Conmoción entre los vecinos de San Isidro por el asesinato del policía
Decenas de personas se acercaron hasta la zona del crimen para dejarle flores y carteles al teniente Aldo Garrido; se realiza una misa en el barrio en su honor; el jefe de la bonaerense aseguró que los delincuentes dispararon "a sangre fría"; Stornelli lo ascendió post mortem a Capitán
Decenas de vecinos de San Isidro se acercaron hasta el lugar donde fue asesinado esta mañana el teniente Aldo Garrido. Pese al notable dolor, en la zona del crimen hubo notables manifestaciones de cariño.
"Te saludaba como si fueras de su familia, como nos saludaba a todo acá", contó a lanacion.com Guillermo, un vecino del barrio.
Sobre las cortinas bajas de los locales cerrados por duelo, sus conocidos le dejaron ramos de flores en su honor y carteles que decían "Amigo policía siempre te recordaremos" o "Gracias Garrido querido". Sus 30 años de trabajo en el lugar no pasaron desapercibidos.
"Era una persona de nuestra confianza, conocido por todos y querido por todos. Estamos absolutamente impresionados por lo que pasó", comentó Mirta Mazzarella, comerciante del barrio, con lágrimas en sus ojos. Y explicó: "Siempre acompañaba a la gente del lugar. Ayudaba siempre con un gesto amable".
Roque Pascarosa, encargado del puesto de venta de flores, todavía no puede entender la muerte de Garrido. "Voy a recordar su muerte con mucha bronca. Estoy harto de esto. Ojala atrapen pronto a los asesinos", dijo, indignado por lo sucedido.
Un grupo de jóvenes que hacen malabares en los semáforos de la zona también lo conocían. "Nos decía que nos portemos bien. Siempre nos ayudaba: nos compraba galletitas o nos compraba ropa para Navidad. Era muy bueno con nosotros. Lo vamos a extrañar", contaron.
Apenas se confirmó su muerte, algunos vecinos comenzaron a repartir crespones para demostrar el duelo y aseguraron que esta tarde se realizará una misa en la catedral de San Isidro en memoria del uniformado.
El hecho sucedió cerca de las 9 en Chacabuco e Ituzaingó, a metros de los tribunales.
El jefe de la policía bonaerense, Daniel Salcedo, confirmó que el policía Garrido fue asesinado esta mañana dentro del local comercial donde ingresó para intentar evitar un asalto, y que recibió "tres disparos a quemarropa" después de haber sido golpeado.
Salcedo, en declaraciones a la prensa en el barrio de San Isidro donde se produjo el crimen, también ratificó que los autores fueron un hombre y una mujer, cuya detención se está procurando, y reveló que hay "circuitos cerrados" de filmación que muestran los movimientos del policía.
El jefe de la Policía indicó que Garrido percibió "movimientos extraños" dentro del local de la firma Kevingston, en Chacabuco e Ituzaingó, y cuando ingresó fue sorprendido por los dos delincuentes que lo "redujeron y lo remataron a quemarropa y a sangre fría".
Según los voceros, el policía advirtió el asalto e ingresó al local. En ese momento fue reducido y desarmado por el delincuente.
El ladrón, según la información policial, le quitó el arma al uniformado y lo asesinó de tres balazos por la espalda, tras lo cual huyó, aparentemente junto a una mujer que se había quedado en la puerta de "campana".
Luis Cayuela, un representante del departamento judicial de San Isidro, afirmó que el policía, identificado como Aldo Roberto Garrido, le había pedido ayer "personalmente" que no lo jubilaran.
Fue él mismo quien le comunicó a Garrido que se había accedido a su pedido porque era "utilísimo a la sociedad y muy querido" por todos los vecinos. Cayuela lo calificó como "un policía de aquellos".
Ascenso post mortem. El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Stornelli, resolvió ascender post-mortem a Garrido al grado de Capitán.
En la resolución que confirma el ascenso, Stornelli expresó que en el ejercicio de su función durante el trágico suceso, "el funcionario policial demostró su valentía y un enorme compromiso con la sociedad".
Inseguridad. Tras el hecho, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, indicó que "todos los días" hay algo para hacer en materia de seguridad.
"Todos los días hacemos algo nuevo para combatir el delito. Estamos en el camino que creemos que nunca se debía haber abandonado", indicó Fernández en el Palacio de Tribunales tras la apertura del año judicial.
El funcionario manifestó que puede acostumbrarse "a muchas cosas", pero que nunca lo hará ante la muerte de un policía.
"Estamos en presencia de una muerte que podía haberse evitado. Este hombre salió de su casa a la mañana a trabajar en algo que él creía", concluyó el ministro.
Esta tarde se iniciaba el velorio del policía, en la cochería Paraná, en Av Maipú 4152, en Olivos. Mañana a las 11.30 se realizará el entierro en el cementerio Don Bosco de San Isidro.
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