Confirman que Sheila luchó y dejó rasguños en su atacante
La autopsia determinó que la menor no fue abusada, pero los investigadores estiman que la reacción de la víctima evitó que se concretase la agresión sexual; su tío presenta lesiones en los brazos
Sheila luchó por su vida . Con todas su fuerzas se defendió de un intento de abuso y rasguñó a su agresor. Su tío, uno de los dos sospechosos detenidos por el homicidio de la niña, de 10 años, tiene marcas en los brazos compatibles con heridas provocadas por alguien que intentó defenderse de un posible ataque sexual.
Mientras espera ser indagado hoy , a partir de las 8, el tío de la víctima, Fabián González sumó una nueva acusación en su contra. Un vecino del predio de San Miguel en el que vive presentará una denuncia por un presunto intento de abuso contra su hija, ocurrido hace un año. Si bien en ese momento la policía intervino, el supuesto ataque sexual no se judicializó debido a que los efectivos concurrieron para separar a los vecinos que se pelearon cuando el padre de la menor salió en defensa de su hija.
Ayer, los seis médicos forenses que hicieron la autopsia confirmaron que el agresor asfixió a la pequeña hasta matarla, pero no logró abusar sexualmente de ella. No obstante, los peritos extrajeron muestras de nueve de las diez uñas de la niña, de la boca y de las fosas nasales para determinar la eventual presencia de ADN.
Aunque, en las conclusiones de la autopsia se determinó que el cuerpo de la pequeña no presentaba lesiones compatibles con una violación, los peritos extrajeron muestras de tejidos para que se realicen estudios histopatológicos.
Según fuentes de la investigación, a partir de los resultados de la autopsia se determinó que Sheila habría sido asesinada el mismo día que desapareció.
La escena del crimen
Luego de revisar el departamento en el que viven los acusados González y Leonela Ayala, hermana del padre de Sheila y madrina de la nena asesinada, los investigadores habrían determinado que se trató de la escena primaria del homicidio y que, los imputados arrojaron el cuerpo por el hueco de la medianera, entre la pared del edificio y del galpón de una empresa de recolectora de residuos.
Antes de descartar el cadáver desde seis metros de altura, los imputados lo metieron en dos bolsas de basura. Allí también colocaron las prendas de vestir. El hecho de que el cuerpo estuviera desnudo constituyó otro de los indicios que abonaron la hipótesis del ataque sexual como supuesto móvil del homicidio.
Existen otros elementos que fundaron las sospechas contra los imputados, por ejemplo, la proximidad del lugar del hallazgo del cuerpo con el domicilio de los imputados.
"Cualquier elemento que se arrojara desde el balcón del departamento del segundo piso en el que vive la madrina de Sheila y su novio caía en el hueco de 60 centímetros de ancho entre las dos medianeras", expresó uno de los vecinos.
Al revisar el departamento de los imputados, los peritos de la policía bonaerense encontraron una bolsa de basura similar a la utilizada para cubrir el cuerpo de Sheila y una cinta de embalar de parecidas características.
Además, la sábana con motivos infantiles con la que habrían ahorcado a la niña pertenecería a la cama en la que dormía el primo de Sheila.
Nació el hijo de la acusada
Doce horas después de haber sido detenida, Leonela fue trasladada de urgencia a la Maternidad Eva Duarte de Perón del partido bonaerense de Malvinas Argentinas, donde dio a luz a un niño. Se trató de su segundo hijo. Por tal motivo, es posible que, en su caso, se postergue la indagatoria.
Ella habría sido quien anteayer habría confesado a los policías que revisaban su casa: "Tomamos droga y alcohol. No sabemos cómo llegamos a eso".
No obstante, esa declaración no tiene valor procesal debido a que no se concretó ante la presencia de algún funcionario judicial. Por tal motivo existe expectativa sobre la indagatoria de su pareja González, quien podría ratificar los dichos de Leonela o negarlos.
Sheila había desaparecido el domingo pasado y su cuerpo fue hallado cuatro días después en el mencionado hueco de la medianera, a pocos metros de la casa en la que vivía con su padre, Juan Carlos y sus dos hermanos.
Efectivos de la policía bonaerense y guías con perros rastreadores buscaron a la niña en un radio de veinte cuadras. Los efectivos revisaron las casas del predio usurpado. Según fuentes de la investigación, la vivienda de los tíos de Sheila nunca fue allanada porque cuando los policías concurrieron al domicilio, nadie franqueó el ingreso.
En tanto que desde la Secretaría de Seguridad del Municipio de San Miguel se revisaron las grabaciones de 30 cámaras de seguridad instaladas en un radio de 15 cuadras. En ninguna de esas imágenes apareció Sheila.
Por tal motivo, ante la presunción de que la niña no hubiera salido del predio, anteayer, los policías volvieron a revisar el terreno y en dicho hueco, rodeado de moscas y tapado con un colchón encontraron el cuerpo de la niña, dentro de una bolsa de basura.