MAR DEL PLATA. Lautaro, hermano mayor de Milagros Alanís Moyano, la marplatense de 19 años que murió en España luego de consumir una dosis de éxtasis, confirmó que en la cartera de ella encontraron la mitad de la pastilla y el análisis confirmó que estaba contaminada. "Nos dijeron que no es el primer caso que se da en estos eventos", contó sobre droga que la víctima compró antes de ingresar a una fiesta electrónica.
Ambos junto a Lourdes, melliza de Milagros, estaban viviendo en Palma de Mallorca. Ellas desde hace siete meses, invitadas por el hermano que había llegado un año antes y les propuso visitarlo y vivir la experiencia de probar suerte en la isla, donde además estaban radicados otros familiares. "Las cosas no salieron como uno esperaba", lamentó sobre este trágico desenlace.
Sus padres viajaron de emergencia apenas Lautaro y Lourdes avisaron que Milagros estaba internada. Cuando los cuatro llegaron al hospital Clinic de Barcelona, a donde la habían trasladado ante la complejidad y gravedad del cuadro clínico, hacía cinco minutos que había muerto. Eso fue a primera hora del miércoles último.
"Era una chica sana, deportista, guardavidas, con ganas de vivir, pero ha querido probar algo distinto y pasó lo que pasó", destacó, molesto también porque en redes sociales se leen comentarios que han incomodado a la familia.
Han radicado la correspondiente denuncia para que se investigue qué fue lo que consumió Milagros y quién se lo vendió. Lautaro aseguró que la Policía Nacional ya tomó intervención en el caso y tendría al menos tres sospechosos aprehendidos.
Y en cuanto a la pastilla, de presentación hexagonal y con sello de una calavera, dijo que se esperan resultados más precisos para determinar con qué fue adulterada. Según medios españoles, el éxtasis podría estar contaminado con veneno para ratas.
Lautaro describe un cuadro desesperante tras el primer informe de los médicos. Milagros había ido sola el domingo 14 a esa fiesta electrónica en Son Fusteret, tradicional espacio para este tipo de eventos en la isla mallorquí. "A Lourdes y a mí no nos gustan, así que se fue con amigos que conoció aquí, en Palma", recordó. Les avisaron desde el hospital local Son Espaces que la joven había sido internada con un cuadro de hipertermia. "Llegó con 43° de temperatura, rígida y nunca nos dieron esperanzas", comentó.
Como allí había poco por hacer se ordenó el traslado a Barcelona, a una clínica especializada en afecciones hepáticas. "Nos pusieron en duda que soportara ese viaje", dijo. Pero llegó hasta allí con vida, aunque sobrevivió apenas unas horas. "Nos confirman por ahora que la muerte fue por la alta temperatura y consumo de éxtasis", explicó Lautaro. El informe final, con análisis pendientes, demoraría hasta seis meses.
Los restos de Milagros debieron ser cremados porque, admite su hermano, había complicaciones para traerlos a Argentina. Sus padres siguen allí a la espera de resultados de la investigación judicial que ya se puso en marcha.
"Fiestas como a la que fue Milagros hay por todos lados y ahora nos aseguran que estas pastillas que consumió están circulando", destacó. Por eso pidió a las autoridades más controles y a los jóvenes que tengan cuidado con lo que consumen.
Resalta que Milagros se había adaptado pronto a la vida en la isla. En Mar del Plata había completado el curso de guardavidas y aquí había encontrado su primera experiencia laboral. "Consiguió de socorrista en una piscina y también había comenzado a jugar al hockey", contó sobre un deporte que ella practicaba en su ciudad natal.
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