Confirman más casos: cuáles son los síntomas de la hepatitis infantil de origen desconocido que tiene en vilo a Europa
Una de las primeras hipótesis investigadas es si el auge de casos puede estar relacionado con el coronavirus y que sean una secuela de la infección
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BARCELONA.– España ha detectado los tres primeros casos de una forma de hepatitis aguda de origen desconocido que afecta a niños menores de 10 años. Los casos han sido hallados en Ciudad Real, Madrid y Aragón. Los tres, de entre dos y siete años, evolucionan favorablemente, aunque uno de ellos requirió un trasplante hepático, según informaron la Junta de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid. Los diagnósticos llegan tras sendas alertas sanitarias lanzadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), cuyo origen está en el Reino Unido. Los hospitales de ese país detectaron un súbito incremento de casos en las últimas semanas y han atendido a 74 niños desde enero, la gran mayoría con una edad de dos a cinco años. Ninguno ha fallecido, pero seis necesitado un trasplante de hígado. Irlanda investiga otros tres posibles casos.
Un vocero de la Junta de Castilla-La Mancha explicó que el paciente detectado en su territorio es un niño de Valdepeñas (Ciudad Real) que ha sido derivado al Hospital de La Paz (Madrid). Según fuentes sanitarias, tiene 22 meses e inició el proceso con trastornos gastrointestinales que evolucionaron en una hepatitis aguda, aunque no trascendieron más datos sobre su estado. El niño que enfermó en Aragón también fue trasladado a un hospital madrileño para ser tratado.
El Centro Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), del Ministerio de Sanidad, transmitió la alerta a todas las comunidades, a las que insta a iniciar una búsqueda activa de casos siguiendo las recomendaciones de la OMS y el ECDC. En una comunicación enviada ayer a los gobiernos regionales, el Ccaes informó sobre el primer caso identificado en Castilla-La Mancha.
“Los procesos suelen empezar con síntomas gastrointestinales, como vómitos, y luego evolucionan a un cuadro de hepatitis, aguda que en algunos casos llega a ser grave y requiere trasplante –explica Maria Buti, presidenta de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH)–. Los investigadores del Reino Unido han buscado los virus que causan hepatitis, del A al E, y no los han encontrado. En este punto es necesario incrementar la vigilancia para detectar más posibles casos y seguir las investigaciones para identificar el agente causal”.
Gloria Sánchez Antolín, directora general de Planificación Sanitaria de la Junta de Castilla y León y hepatóloga, coincide en la importancia de la vigilancia. “Tenemos que saber si el elevado número de casos detectado en el Reino Unido también se va a producir en España. Y una vez identificados, investigar a fondo los pacientes y su situación para descubrir la posible causa, ya sea esta un virus o un agente químico. Es un reto importante, pero también debemos lanzar un mensaje de tranquilidad. El sistema sanitario conoce muy bien cómo deben ser tratados estos pacientes. Solo unos pocos evolucionan hacia las formas más graves e, incluso en estos casos, contamos con un muy buen sistema de trasplantes para prestarles la asistencia que necesitan”, afirma.
Posibles causas
Una de las primeras hipótesis investigadas es si el auge de casos puede estar relacionado con el coronavirus y que las hepatitis fueran una secuela de la infección. Otra puso el foco en los adenovirus, una familia de patógenos muy contagiosos que habitualmente causan cuadros respiratorios e intestinales leves o muy leves; aunque son muy excepcionales, en la literatura científica hay confirmados algunos casos de hepatitis resultado de complicaciones por infecciones de adenovirus. El problema es que buena parte de la población pasó la infección por la nueva variante ómicron y que los adenovirus son muy comunes, por lo que resulta complejo establecer una relación causa-efecto con las hepatitis, según los expertos consultados.
“El coronavirus y/o adenovirus han sido identificados en varios de los afectados (...), aunque el papel de estos patógenos en el desarrollo de la enfermedad no está claro”, explica el aviso que la OMS hizo llegar a los países. “No ha sido identificado ningún otro factor de riesgo epidemiológico hasta el momento, tampoco los viajes internacionales. Por ello, la etiología de estos casos se considera aún desconocida y permanece bajo investigación. Los laboratorios están llevando a análisis para identificar otras posibles infecciones, químicos o toxinas en los pacientes” como causa, explica la alerta de la OMS.
La edad de la mayoría de los afectados descarta que la vacuna contra el coronavirus pueda tener alguna relación con las hepatitis, ya que los menores de seis años no fueron inmunizados en Europa, al no existir ningún fármaco aprobado para este grupo.
Fueron las autoridades escocesas las primeras en dar la señal de alarma a principios de abril tras detectar inicialmente 10 casos de “hepatitis aguda grave” en niños de 11 meses a 5 años. Nueve de ellos desarrollaron la enfermedad durante marzo y otro lo había hecho en enero. Los síntomas más comunes fueron diarrea, vómitos, dolor abdominal e ictericia (color amarillento en la piel). Todos estos casos requirieron hospitalización. La OMS lanzó una alerta por este motivo el 5 de abril.
Tres días más tarde, el avance de las investigaciones había detectado ya 74 casos en el Reino Unido según la definición de caso, que ha quedado establecida en “una hepatitis aguda, con un marcado incremento de las transaminasas [aspartato y alanina, por encima de 500], frecuentemente acompañada de ictericia y en ocasiones de síntomas gastrointestinales, en niños de hasta 10 años”. Inglaterra identificó 49 casos, Escocia 13 y entre Gales e Irlanda del Norte suman otros 12.
Los niños y adolescentes de 11 a 16 años con la misma clínica serán considerados “casos sospechosos”, mientras se considerará que existe un “vínculo epidemiológico” cuando un contacto estrecho de un niño diagnosticado desarrolle también la enfermedad. Según la información proporcionada por el Reino Unido, esto ocurrió una vez.
Prevén nuevos diagnósticos
El informe de la OMS considera previsible que sigan surgiendo nuevos casos. “Como la tendencia en Reino Unido es al alza durante el último mes, junto a una mayor búsqueda activa, es esperable que sean diagnosticados más niños antes de que la causa de la enfermedad sea confirmada (ya sea esta biológica, química o por otros agentes) y puedan adoptarse las medidas adecuadas de control y prevención”, recoge el texto.
El documento, fechado el pasado domingo, afirma que, “excepto por los pocos casos actualmente investigados en Irlanda, la situación epidemiológica fuera del Reino Unido es desconocida; la OMS está monitorizando de forma activa la evolución en los otros Estados miembro para identificar casos con perfiles similares”.
Este organismo insta a los países a “ampliar sus trabajos para identificar nuevos casos en el Reino Unido e internacionalmente”, con el objetivo de conocer lo antes posible la causa de la enfermedad, lo que permitirá adoptar las medidas necesarias de control y prevención. “Cualquier relación epidemiológica entre los pacientes puede proporcionar datos clave para identificar la causa de la enfermedad. La información temporal y geográfica de los casos, así como de sus contactos debe ser revisada para identificar factores de riesgo potenciales”, afirma el organismo, que hace un llamamiento a todos los países a “identificar, investigar y comunicar los potenciales casos según la definición de caso” establecida.
Por Oriol Güell
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