Con la llegada de argentinos, Punta del Este anticipa una temporada de austeridad
Las autoridades estiman que será parecida a la del año pasado; temen que la devaluación del peso afecte el nivel de gastos; alquilar por quincena cuesta desde US$4000 hasta US$10.000
PUNTA DEL ESTE.- Expectantes, preparando ofertas, congelando precios y hasta rebajando un 50% el valor en dólares, los comerciantes, funcionarios y propietarios de inmuebles en los diferentes balnearios de Maldonado buscan sortear los obstáculos que impedirían la llegada de turistas argentinos que representan hasta el 70% del total de quienes deciden recibir el año en las playas esteñas.
En el fin de semana previo, a pesar de que en los barcos procedentes de Buenos Aires casi no había lugares disponibles, en las calles, playas y paradores esteños la cantidad de argentinos eran menor que la del año pasado para esta época.
"Con respecto al dólar turista, fue un misil que impactó bajo la línea de flotación de la temporada turística en Uruguay. Significa que cada gasto que tenga que hacer el turista argentino tiene que incrementarle un 30%. Esto sumado a que las devaluaciones en la Argentina han dejado a Uruguay con valores bastante más altos de costo de vida en comparación con nuestro vecino país", dijo a LA NACION Gustavo Pereira, titular de la comercializadora uruguaya Amarras.
Sin embargo, analizó: "Estamos en temporada y vemos que, en alguna medida, se están incrementando las actividades sanas y gratis, como la playa, los picnics y las bicicletas, lo que, en última instancia, es algo positivo: correr por la playa, hacer yoga y actividades de familia en grupo. Tenemos un veraneo austero, pero no por eso menos disfrutable".
Para el alcalde de Punta del Este, Andrés Jafif, este fin de semana arrancó con la llegada de los argentinos que tienen viviendas en la costa. "La temporada comenzó con la entrada del propietario argentino y con mucho turismo interno del uruguayo. Hay un público de alto poder adquisitivo, que es el de quienes alquilaron las grandes propiedades hasta el 8 o 10 de enero que llegaron y dieron inicio al pico más alto que tiene Punta del Este".
"Este pico se extiende hasta el 15 de enero, cuando hay buena actividad. La incógnita para esta temporada, como pasó en la anterior, es qué sucederá después del 15 de enero", contó el funcionario a LA NACION, y agregó: "No vio cancelaciones de alquileres el sector inmobiliario. Evidentemente, algo ha repercutido en el que pensaba en su vacación de una forma y la termina haciendo de otra manera. La repercusión es psicológica y es muy importante".
En las calles principales y la ruta que une los diferentes balnearios que van de la Punta a José Ignacio, comenzó a verse desde el sábado una mayor cantidad de autos, pero no se generaron esos embotellamientos que pueden llegar a los cinco o seis kilómetros en que ir de La Barra a Manantiales, un trayecto de poco más de 4 kilómetros, puede llevar media hora o más.
"Para tomar como referencia, es importante aclarar que el año pasado, durante la temporada, hubo una baja de un 35% con respecto al año anterior, que fue una de las temporadas pico o tope de los últimos años", recordó Pereira, al igual que diversos comerciantes que tienen como hito las temporadas 2017 y 2018.
"Empezamos más abajo y en este momento estamos igual a como estábamos el año pasado esta altura del año, por lo que especulamos que vamos a estar igual que la temporada anterior, solo que tardó más en arrancar. Esta demora en el arranque se debió a todos los eventos ya conocidos en la Argentina, como la devaluación, el cambio de gobierno, la incertidumbre, etcétera. En resumen, vamos a estar igual que el año pasado", dijo, optimista, Pereira. Y ejemplificó: "Si bien se arrancó más tardíamente, poco a poco la diferencia con el año pasado (a la misma fecha) se fue acortando. Hace un mes, al 31 de octubre estábamos un 15% debajo respecto del año pasado. Hace unos días, al 30 de noviembre, que fue cuando volví a analizar los números, nos encontramos igual que el año pasado. La proyección es que vamos a terminar igual".
"Los costos de los hoteles, en dólares, no están caros con respecto a cualquier otro destino fuera de la Argentina. Están más económicos que otros años por la simple razón de que estos precios son muy dinámicos y se fijan de acuerdo con la demanda", dijo a LA NACION Analía Suárez, del Centro de Hoteles de Punta del Este, y afirmó que "la temporada viene muy lenta e incierta".
La empresaria coincidió con sus colegas: "Hasta ahora la ocupación de fin de año y los primeros días de enero es igual al año pasado, pero es la época en que viene mucho público brasileño y extrarregional. El desafío será después del 15 de enero, ya que hasta esa fecha creemos que los asiduos que tienen propiedades en Punta del Este, que siempre veranean acá, vendrán igual, aunque cuidando más el bolsillo".
"Estamos hablando del argentino porque, a pesar de la diferencia de cambio, es el extranjero que más llega a Punta del Este. Sigue siendo el mejor turista de Punta del Este y de todo Uruguay. Para nosotros suele representar cerca del 70% de los visitantes", dijo Jafif, y agregó: "El argentino tiene muy claro qué es lo que no se tiene que perder y lo primero que no se tiene que perder es estar en Punta del Este. El argentino ama la geografía de Punta del Este, su grado de pertenencia, ama poder comer en el mejor restaurante de Sudamérica o hacer un asado con sus amigos en su casa".
En la preponderancia del turista argentino coincide Pereyra. "En cuanto a clientes de otros países, en la primera quincena de diciembre han llegado europeos y americanos, que no mueven la aguja en cuanto a escala, pero ayudan a mantener la economía funcionando. Sí se ha visto un crecimiento en el público brasileño que aprovecha las vacaciones durante las Fiestas para disfrutar de Punta del Este. Es de altísimo poder adquisitivo, gasta mucho y suma al resultado general".
Punta del Este tiene una oferta de más de 30.000 propiedades en alquiler. Hay lugares con playas tranquilas, casas con parques grandes y vistas al atardecer, como puede ser Punta Ballena, donde los valores de las casas y departamentos para la primera quincena de enero ronda los US$5000 y un departamento, desde los US$4000.
En la península, donde están la Brava y la Mansa, y donde se encuentran las grandes torres, los valores son variados. Se pueden conseguir departamentos de dos dormitorios para la primera quincena de enero, que es la más cara, desde US$3000 y casas desde US$4000. Valores iguales o inferiores, en dólares, a temporadas anteriores.
Más hacia el este se ubican La Barra y Manantiales, que son más caras. Las casas no bajan de US$6000 la quincena, y los departamentos, de US$5000 para el mismo período. Después, en José Ignacio, donde hay solo casas, los valores no bajan de los US$10.000 la quincena.
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