Con dos muertos y más de 40 heridos, no cede la tragedia con cuatriciclos en la playa

VILLA GESELL.- Esta vez lo más trascendente no fue el nombre del ganador y tampoco la cifra récord de participantes y espectadores. Enduro del Verano, la tradicional competencia internacional que se disputa en un muy exigente circuito de dunas lindero con la ruta 11, quedó opacada por dos muertes de aficionados que protagonizaron accidentes con sus cuatriciclos. Primero fue un hombre de 37 años y luego, una menor de 17.

La cuota de tragedia que ensombreció esta edición pudo haber sido aún mayor. En el Hospital Municipal de Villa Gesell atendieron a más de 40 lesionados por caídas con sus motos y cuatriciclos, todas ellas protagonizadas fuera del escenario oficial. Solo cuatro competidores se accidentaron; uno de ellos sigue internado con una importante fractura y traumatismo de cráneo, que no es de gravedad.

Aquellos dos casos mortales se suman al fallecimiento de Paula Betbeder, ocurrido a comienzos de este mes en arenas cercanas al límite entre Pinamar y Partido de la Costa. La víctima, que viajaba en el asiento de acompañante en un UTV -similar a un cuatriciclo, pero con jaula metálica-, fue aplastada por el vehículo, que volcó cuando era conducido por una de sus amigas. Todos los hechos se dieron en plena aplicación de la nueva normativa que dispone la delimitación de zonas seguras en cada distrito para optimizar los controles sobre vehículos y conductores.

Sobre la arena, con miles de camionetas, motos y cuatriciclos en circulación, la imagen ayer en torno del circuito de competencia era de caos. Los puestos de vigilancia con policías e inspectores municipales en bajadas a la playa apenas alcanzaron para asegurar que se ingresara con el casco puesto. Más allá, poco más se podía hacer ante el movimiento de más de casi 140.000 espectadores, la mayoría de ellos motorizados en vehículos de doble tracción grandes y pequeños para avanzar varios kilómetros de costa.

"Los fallecimientos son dos, ambos ocurridos durante la tarde del sábado", confirmó a la nacion el fiscal Walter Mércuri, a cargo de la fiscalía de General Madariaga y de turno durante este fin de semana. Primero le comunicaron la muerte de Gonzalo Freiría, de 37 años, oriundo de Ituzaingó. Y un par de horas después, cuando caía la noche, le confirmaron que Juana Buero, de 17 años, había perdido la vida también por un accidente con un cuatriciclo.

El primer caso, según se explicó, se dio cuando el conductor circulaba a alta velocidad mientras trepaba por un médano. Se presume que tuvo una distracción y no advirtió una suerte de pared de arena, con la que chocó de frente. La autopsia permitió constatar múltiples lesiones internas por el tremendo impacto.

El segundo ocurrió cuando ya había oscurecido. La menor de 17 años, con domicilio en Campana, conducía un cuatriciclo Yamaha Banshi cuando, también a buena velocidad, no advirtió la existencia de un alambrado que separa distintos loteos. El hilo de metal, tenso, le produjo profundos cortes a la altura del cuello. La muerte, según informaron médicos que la asistieron, fue casi inmediata.

Mércuri confirmó a que supo de varias decenas de lesionados en torno del circuito de Enduro del Verano. Pero que no tuvo que tomar intervención ya que no hubo casos graves ni con participación de terceros, por lo cual no recibió denuncias que habilitaran la apertura de una causa penal. "Me han comentado que hay un contexto de descontrol, no por falta de controles, sino porque es imposible cubrir un área tan importante y con tantos vehículos juntos", acotó. Conductores sin casco y más de dos personas por cuatriciclo son solo algunas de las situaciones que pudo advertir allí la nacion.

Enduro del Verano está considerada la carrera más grande del mundo en cuatriciclos y una de las cinco más importantes de motos. La organización es privada y cuenta con apoyo oficial. El circuito, diseñado dentro de la zona segura reconocida por la comuna para circulación de cuatriciclos, tiene su traza a la altura del kilómetro 408 de la ruta 11 y se extiende casi hasta orillas del mar. Ofrece una topografía admirada y muy disfrutada tanto por competidores profesionales como aficionados, ya que cuenta con dunas de hasta 40 metros de altura. El recorrido por vuelta es de poco más de 12 kilómetros, todo a alta velocidad y con reiterados saltos y curvas peraltadas.

Para ver este espectáculo de 1300 competidores y tres jornadas consecutivas, el público se reparte entre las tribunas con gradas y dunas. Hasta allí la gente llega en 4x4, cargadas con sus potentes "juguetes" a motor. "Vinimos el miércoles en dos camionetas y con cuatro cuatriciclos repartidos entre la caja y un tráiler", destacó a la nacion Fabián Llorente, de la ciudad de Buenos Aire, que desde hace dos años viene a presenciar Enduro del Verano, pero también a disfrutar la adrenalina en un terreno muy parecido al que recorren los competidores. "Los médanos de acá son lo más, muy complicados y exigentes", reconoció.

El despliegue de seguridad incluyó 400 policías, inspectores municipales, bomberos voluntarios, guardavidas del servicio de seguridad en playas y ambulancias del SAME. A este operativo se suma el despliegue de la organización de la competencia, que dispuso helicópteros médicos y de control aéreo, equipo de rescate profesional, ambulancias doble tracción, camionetas con médicos, un hospital móvil y personal de la Cruz Roja.

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