Con algunos reclamos de los vecinos, arrancó la Zona Calma en Villa Real
Sin demasiados conflictos, aunque con algunos reclamos de los vecinos, arrancó este viernes la primera "Zona 30" de la Ciudad en el barrio Villa Real. Se trata de la primera intervención de este tipo en Buenos Aires, que implica la reducción en la velocidad máxima permitida a 30 km/h. El proyecto incluye 47 manzanas y se estima que la probabilidad de que ocurra accidente luego de las obras se reducirá en un 75%.
Las obras incluyeron la incorporación señalética y sendas peatonales elevadas en accesos al área, ciclovías protegidas, chicanas y nuevos espacios verdes. La idea es devolverle la calle a los vecinos del barrio, generando un entorno más seguro y amigable para las 14 mil personas que viven y se mueven todos los días por el perímetro comprendido por las calles Ramón Lista, Nogoyá, Juan E. Martínez e Irigoyen.
"Los vecinos que se oponen a esta obra son los primeros en tirar basura en los canteros y macetas, y si el gobierno no tiene un plan especial para limpiarlos y evitar que se llenen de yuyos y residuos, en poco tiempo el barrio, que hoy está bien, puede estar peor que antes" dice el vecino Lito, mientras señala uno de los canteros que empiezan a acumular basura.
El hombre tiene cincuenta años y vive en el barrio Villa Real desde 2005 en un casa de la calle Cortina al 2500. Sobre el muro blanco de la vivienda avanza una frondosa y colorida Santa Rita en flor. "No hemos tenido muchos accidentes por acá, pero hace dos años una ciclista murió atropellada por un camión, a dos cuadras" agrega Lito, para quien la obra "está bien".
Una de las novedades más llamativas es una serie de trapecios amarillos ubicados en las cocheras particulares que sirven para que el auto del frentista pueda salir marcha atrás, sin sorprender a un eventual vehículo que circule en dirección a su casa por la calle Cortina, donde vive.
Estos perímetros de avanzan sobre la calle unos 50 centímetros a partir de los autos estacionados en la cuadra y mejoran el ángulo de visibilidad tanto del automovilista que sale como del que circula. Sin embargo, éste último es obligado a manejar muy cerca de la línea de autos estacionados enfrente, lo que puede generar raspones, choques o accidentes en caso de descuido de quien sube o desciende del lado del acompañante del auto estacionado.
Una de las calles de tránsito más veloz del perímetro de la zona calma es Irigoyen, que conduce el tránsito hacia la avenida General Paz. En la esquina con Pedro Varela funciona un taller mecánico desde hace tres años. Brian, uno de los mecánicos, dice que por la obra sacaron un lomo de burro para poner una especie de lomada " y ahora saltan los autos y pueden chocar, descontrolados, contra los que están estacionados, porque todavía vienen muy rápido" dice Brian.
Los vecinos no percibieron un gran cambio, aunque esperan ver si funciona la reducción de velocidad y la caída estimada en un 75% de siniestros viales. También si el mantenimiento de los espacios verdes nuevos es efectivo para que no se conviertan en mini basurales en todas las esquinas.