Compras y shows de tango: qué hicieron en la ciudad los turistas del crucero que llegó de Cabo Verde
“Nadie tiene miedo porque todos dimos negativo en el testeo”, dijeron los pasajeros antes de zarpar con destino a Puerto Madryn
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Siguen las dudas sobre la rigurosidad de los controles sanitarios que se realizaron a los pasajeros del crucero MS Hamburg, que arribó a la terminal Benito Quinquela Martín del puerto de Buenos Aires, el viernes pasado, proveniente de Cabo Verde, África, y que había declarado un caso positivo de Covid-19. El hecho encendió las alarmas por las consecuencias del desplazamiento de los turistas, en su mayoría alemanes, por la Capital, y por el destino de origen, África, donde asuela la nueva variante del coronavirus, ómicron, que tiene en vilo al mundo.
Esta tarde, antes de que el crucero partiera hacia Puerto Madryn, en la terminal de embarcaciones internacionales, ubicada en la zona de Puerto Madero, algunos pasajeros regresaban de sus paseos por la ciudad. “Nadie tiene miedo porque todos dimos negativo en el testeo”, comentó a LA NACIÓN un joven de origen polaco, que sostuvo que en el barco existen sistemas de burbujas.
Minutos después, al igual que él también ingresaron otros pasajeros. Algunos, principalmente alemanes, explicaron que durante el fin de semana pudieron salir del crucero para asistir a espectáculos de baile de tango, comprar algunos regalos y visitar “zonas turísticas” de la Capital. Una mujer, incluso, afirmó que durante todo el trayecto que recorrió el crucero se había sometido a cinco testeos y aclaró que en la ciudad todos durmieron en la embarcación.
Itinerario
Propiedad de la empresa alemana Plantours, el MS Hamburg cuenta con espacio para 400 pasajeros y suele navegar por el mundo a través del mar Mediterráneo y el Atlántico. Según pudo reconstruir LA NACIÓN, la embarcación había pasado por la comunidad autónoma española de Tenerife, donde se informó que subió el caso positivo, y luego llegó a Cabo Verde, desde donde arribó al puerto de Buenos Aires. Alrededor de las 19, el crucero partió a Puerto Madryn y posteriormente, a Ushuaia. Tras unos días en una isla del archipiélago de Cabo Verde, el barco debió cambiar sus planes debido al brote de la variante ómicron.
Así lo dispuso Uruguay, por ejemplo, que figuraba como destino y no permitió el ingreso a sus pasajeros. La Argentina, en cambio, sí los recibió el viernes pasado, pero al límite de los nuevos anuncios restrictivos. Frente a las advertencias realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la presión de países europeos, el Gobierno dispuso hoy por decreto que todo viajero que llegue a partir de ahora al territorio nacional proveniente de África se le solicitará un PCR negativo, una cuarentena obligatoria de 14 días y –al término del aislamiento– otro PCR.
El caso
Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación confirmaron a este medio que la persona que había sido señalada como un caso positivo de Covid-19 es uno de los pasajeros que se encontraba aislado junto a su familia porque a bordo presentó síntomas compatibles con el nuevo coronavirus.
Fuentes de la cartera que encabeza Carla Vizzotti indicaron que al llegar al puerto, desde el buque se dio aviso sobre un caso positivo y se ordenó hisopar a todos los pasajeros y tripulantes. Así se realizaron tests de antígenos y PCR y todos dieron negativo, excepto el de un pasajero cuyo antígeno dio positivo y fue aislado junto a su familia.
Frente a esto, luego le realizaron un segundo test de antígenos y dio negativo, al igual que el PCR. No obstante, el hombre y su familia quedarán aislados hasta el 2 de diciembre en el barco.
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