Completaron la secuencia del código genético humano
Carrera: una empresa privada le ganó al proyecto oficial, financiado por Estados Unidos y GranBretaña, entre otros.
Si la noticia fuese sólo científica, entonces habría que decir, de forma solemne, que, según lo anunciado ayer por investigadores de la empresa Celera Genomics, con sede en Maryland, el ser humano acaba de completar la secuencia de su propio genoma. Esto quiere decir que se logró pasar al papel las complejísimas instrucciones que se encuentran dentro de cada célula para crear un ser humano.
Sin embargo, a no confundirse. Pasar al papel no quiere decir leer, ni mucho menos comprender. Es como tener delante un libro escrito en un idioma extraño que ahora hay que descifrar, pero tenerlo al fin.
Sin embargo, la noticia no es sólo científica. Está llena de otros condimentos porque, en medio de toda esta historia, hay intereses económicos que se están dirimiendo en una carrera entre los gobiernos de varios países y un personaje sumamente hábil y muy poderoso. Un personaje que con su anuncio de ayer causó un verdadero golpe de efecto.
El doctor Craig Venter -director de la Celera Genomics- se dio el gusto de cumplir con su promesa. La empresa privada anunció ayer que logró completar la secuencia del código genético humano, antes que los científicos que trabajan en el proyecto oficial.
A partir de ahora, Craig pondrá a sus científicos a trabajar duro en cómo armar el genoma correctamente; es decir, tiene todas las letras del libro del hombre, pero las tiene que acomodar formando las palabras . Un trabajo que, dijo ayer él mismo ante una subcomisión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, llevará entre tres y seis semanas, según la agencia de noticias AFP.
Venter tiene con qué hacerlo: la Celera Genomics cuenta con los aparatos más sofisticados del mundo para secuenciar genes. Incluso con la computadora civil más poderosa del planeta, que cuesta 80 millones de dólares y la consiguió merced a un acuerdo con la firma Compaq.
El "pícaro" Venter
Toda esta cuestión está provocando un duro debate en los Estados Unidos. ¿Por qué?
"Porque Craig Venter, en realidad, es un pícaro -dijo a La Nación el doctor Mariano Levín, un investigador del Conicet y de la UBAque trabaja en el genoma del agente que provoca el mal de Chagas-. Es un pícaro porque, además de la suya, está utilizando la información del proyecto oficial del genoma humano, financiado por los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón y China. Esa información es pública y está disponible en Internet para cualquier persona. Y él la usa, pero no pone en Internet la suya, la que él produce."
Lo del golpe de efecto viene al caso, porque quienes trabajan en el proyecto oficial cuentan prácticamente con la misma información que Venter. Incluso, gran parte de esa información ya está ordenada, un trabajo que hasta el momento Venter, si bien ya pasó al papel todas las letras del genoma, no se ocupó de hacer.
"Sucede que, a diferencia del proyecto oficial, la Celera Genomics cotiza en la bolsa. Y un anuncio así la favorece", agregó Levín. De hecho, ayer las acciones de PE Corp., la casa matriz de Celera Genomics, subieron un 23 por ciento.
¿Por qué está tan interesado Venter en este tema? "Porque, en mi opinión, quiere convertirse en el Bill Gates del genoma", agregó Levín.
La idea del director de la Celera es patentar los genes. No los genes propiamente dichos, sino sus aplicaciones. Así, si algún laboratorio del mundo elabora luego un tratamiento o un método diagnóstico que requiere la utilización de un gen descifrado por su empresa, él tendría derecho a las regalías.
"Sin embargo, la gente no debe temerles a estas intenciones -continuó Levín-. Los humanos tienen, quizá, 100.000 genes, pero todavía ni Venter ni nadie puede saber cuáles son los útiles, y mucho menos patentarlos."
Competidor complacido
En la opinión de Mariano Levín, pese a que Craig Venter puede parecer el malo de la película, su aparición favoreció el proyecto oficial del genoma humano.
"Lo azuzó -dijo-, estaba dormido y lo despertó. Cuando la Celera Genomics anunció en 1998 que en dos años tendría completa la secuencia del genoma, los científicos sintieron que no debía ocurrir eso, y se apuraron. Hoy la carrera está muy pareja."
Incluso el doctor Francis Collins, que dirige el proyecto oficial, dijo sentirse "complacido" por la noticia de que la Celera había completado el secuenciamiento.
El anuncio de ayer, sin embargo, no es el fin de la historia ni mucho menos. Durante este año, tanto la Celera Genomics -que está siendo presionada para poner su información en Internet- como los investigadores del proyecto oficial esperan tener ordenado el genoma.
Entender para qué sirve cada gen será un trabajo mucho más arduo, que no se completará antes de los próximos diez años.