Cómo vive Facundo Macarrón, acusado de matar a su madre
CORDOBA.- Llegó con el tiempo justo. Vestido de traje, corbata, con anteojos para protegerse del sol y acompañado por una amiga, Facundo Macarrón ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, donde estudia abogacía, a las 15, la hora en que debía rendir un importante examen final.
Ayer, cuando faltaban cinco días para que se cumpliera un año del homicidio de su madre, Nora Dalmasso, hecho por el que fue imputado por la Justicia, el joven dedicó su tiempo al estudio.
"Estos días pasados Facundo estuvo muy concentrado por el examen de Derecho Penal I que debía rendir, una materia muy importante de la carrera. Pero a medida que pasan los días y se acerca la fecha del aniversario del asesinato de la señora Dalmasso, Facundo, como el resto de la familia, se sienten movilizados y muy conmovidos", dijo a LA NACION el abogado defensor de Facundo Macarrón, el reconocido penalista Marcelo Brito.
El examen de Derecho Penal I, que el hijo de Dalmasso preparó leyendo obras del juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, entre otros, duró tres horas y media. Al cierre de esta edición, esperaba que le firmaran la libreta. "Todavía no le dieron la nota", dijo por entonces Brito.
Desde el 7 de junio pasado, Facundo Macarrón, de 20 años, está imputado por los delitos de abuso sexual agravado y homicidio calificado de los que fue víctima su madre en las primeras horas del 25 de noviembre de 2006 en su casa del barrio Villa Golf Club, en la ciudad de Río Cuarto.
El cuerpo de Dalmasso, de 51 años, fue hallado a las 19 del 26 de noviembre en la cama de su hija Valentina, de 17 años. La víctima había sido estrangulada con el cinto de una bata.
Una de las pruebas que el fiscal de la causa, Javier Di Santo, consideró de suma importancia para imputar al joven fue el patrón genético hallado en la escena del crimen y en el cadáver de la víctima.
Ese patrón genético, según consta en la causa, corresponde a la línea masculina de la familia Macarrón. Descartado el viudo porque, en el momento del crimen estaba en Punta del Este jugando al golf, y el suegro de Dalmasso, Félix Macarrón, porque, según declaraciones testimoniales dormía a la hora del homicidio, quedó en la mira Facundo, el hijo mayor de la víctima.
Además, con otras pruebas genéticas, según informaron fuentes con acceso al expediente, se descartó también a otros integrantes de la línea masculina Macarrón (tíos y primos del viudo).
Otra de las pruebas contra Facundo Macarrón que tiene el fiscal Di Santo es un peritaje psicológico que le fue realizado al joven estudiante de derecho. Brito sostiene que ese peritaje favorece a su defendido.
En su declaración indagatoria, el hijo de la víctima negó las acusaciones en su contra. Afirmó ser inocente y dijo que el 25 de noviembre pasado, cuando asesinaron a su madre, estuvo en su departamento de esta ciudad, donde se mudó cuando comenzó a estudiar Derecho.
"Muy tranquilo"
"Respecto a la causa judicial, Facundo está muy tranquilo. No tiene por qué preocuparse", afirmó Brito, que, en las últimas horas, cuestionó la investigación del fiscal Di Santo y las pruebas genéticas realizadas por el Ceprocor, el organismo provincial encargado de los estudios de ADN.
Ayer no fue un día más para la familia de Dalmasso. El esposo de la víctima cumplió 47 años. Fue su primer cumpleaños sin su esposa. "Está destruido", dijo a LA NACION un amigo del médico traumatólogo.