Cómo evitar las estafas al alquilar una casa de veraneo por Airbnb o en internet
A la revolución del ecommerce para comprar productos por internet se sumó la tendencia de contratar servicios a través de la web, entre ellos, muchos dueños de casas y departamentos ofrecen bajo la modalidad de alquiler temporario sus inmuebles a los turistas a través de canales digitales.
Ya sea que se trate de Airbnb, Mercado Libre, Booking u otro portal que conecte a los propietarios con los interesados, lo cierto es que en todos los casos existen posibles estafas, las cuales aumentan en esta época del año porque muchos viajeros están reservando los hospedajes para las vacaciones.
Para evitar ser víctima de un fraude se deben tomar algunas medidas, entre ellas, comprobar que se está navegando realmente en el website oficial de la compañía en vez de hacerlo en uno falso. Esto se debe a que una de las estafas más comunes es el phishing, que consiste en suplantar la identidad de un tercero, haciendo creer a la víctima que se está tratando con el proveedor real. A partir de un correo electrónico, el ciberdelincuente conduce a la víctima a un sitio web falso.
Francisco Aldaya, de 28 años, reservó a través de Airbnb una casa por tres noches en Villa Allende, Córdoba. Dos semanas antes de la fecha, la propietaria les canceló la reserva, lo que le generó a él el inconveniente de tener que salir a buscar otro lugar. Antes de este episodio le había sucedió algo similar en Bariloche: "Reservamos una casa, y la dueña canceló la reserva y volvió a publicarla a un precio mucho más elevado especulando con que podía sacarle más dinero. En ambos casos nos quejamos con la plataforma y nos devolvieron el monto rápidamente", explica Aldaya.
Para evitar lo que le sucedió a este joven, desde esta compañía que cuenta con más de 7 millones de espacios únicos en más de 100.000 ciudades y 191 países, indican a LA NACION que "al momento de elegir un hospedaje los potenciales huéspedes pueden chequear la reputación del anfitrión". Adicionalmente, hay que leer su perfil, ver su foto y leer las críticas que recibió de parte de huéspedes previos. También, controlar que tenga número de teléfono verificado y redes sociales asociadas a su perfil.
Y agregan: "Al momento del pago es importante remarcar que todas las transacciones deben gestionarse mediante la plataforma de pago seguro de Airbnb, de tal forma que anfitriones y huéspedes nunca deben intercambiar dinero en efectivo ni realizar depósitos en cuentas bancarias".
Publicaciones seguras
Este website también insiste en que una vez encontrado el alojamiento buscado los huéspedes pueden contactarse con el anfitrión para presentarse, solicitar alquilar su espacio, hacer preguntas y resolver dudas. Para este fin hay un sistema de mensajería interna. "Todos los detalles de la reserva como hora de llegada o preguntas sobre la propiedad deben realizarse a través de este sistema. Nunca hay que trasladar la conversación fuera de la plataforma", sostienen.
Tampoco hay que pagarle directamente al anfitrión, ya que esta marca no se hará responsable si hay problema con la transacción. Este consejo es vital ya que muchos intentan concretar la operación por otras vías para evitar el pago de la comisión que cobra la plataforma por ser servicio ofrecido.
Por su parte, desde Mercado Libre explican a LA NACION que el porcentaje de avisos con probabilidades de ser inseguros es mínimo, sin embargo recomiendan a los usuarios "optar por publicaciones de inmobiliarias; leer en detalle la publicación, hablar por teléfono con el vendedor; no utilizar servicios de pago anónimos para abonar el alquiler, dar señas o adelantos; y sospechar de inmuebles con valores muy inferiores a los normales del mercado".
Evidentemente, el secreto está en aprovechar las ventajas que ofrecen estas soluciones digitales, pero teniendo en cuenta una serie de recaudos para no caer en la trampa de los malintencionados.