Cómo es ser mamá en Bolivia
Seguimos conociendo cómo es la maternidad en distintos lugares del mundo. Después de pasar por Finlandia, México e Italia, hacemos foco en otro país latinoamericano: Bolivia. Hablé con Carolina Eduardo, una mamá de 38 años. Ella tiene tres hijas: Natalia, que está por cumplir 18, Luciana, de 14 años, y Sofia, de 6.
Carolina vivió con su familia durante 22 años en Bolivia (ahora vive en Suiza) y combinó la maternidad con el trabajo hasta hace poco más de 6 años, cuando quedó embarazada de su última hija y decidió dedicarse exclusivamente a la maternidad. Su hogar era en Cochabamba, en la zona de Tiquipaya.
¿Cómo era vivir en el barrio de Tiquipaya? ¿Cómo se movilizaban de un lado para otro?
Tiquipaya es una parte de la ciudad que queda un poco más alejada del ruido y del movimiento del centro, que nos quedaba a 15 o 20 minutos. Es una zona tranquila donde por el momento es seguro vivir (libre de robos que son cada vez más frecuentes estos días en la ciudad). Estábamos rodeados de naturaleza y mis hijas podían correr todo el día y desgastar la energía propia de sus edades.
Comparado con otras ciudades como La Paz o Santa Cruz, en Cochabamba es más fácil movilizarse en auto y se ahorra mucho en tiempo, ya que el transporte público es bastante deficiente y nunca se sabe cuándo llegan los buses ni con qué frecuencia que pasan. Están también las empresas de taxis que son seguras y rápidas.
¿Cómo es el clima? ¿Cómo afectaba esto al tipo de actividades que hacías con tus hijas?
El clima es templado casi todo el año. Si bien en invierno a la mañana hace frío, el calorcito se hace sentir a medida que pasa el día. Es un clima medio loco pero agradable.
Gracias a este clima se pueden hacer todo tipo de actividades a lo largo del año. Los chicos tienen un abanico bastante amplio de actividades extracurriculares como tenis, natación, fútbol, vóley, lectura, cerámica, fotografía, etc.
Y en lo que se refiere a las actividades familiares, los fines de semana siempre están presentes las reuniones con amigos, los asados y los almuerzos familiares de los domingos que son casi sagrados en Bolivia, al igual que en Argentina.
¿De cuánto es la licencia por maternidad? ¿Hay beneficios especiales para madres recientes y embarazadas?
En aquella época, la licencia de maternidad era de 45 días. Eso limitaba bastante la estadía de la madre con el bebé, que muy frecuentemente, quedaba al cuidado de la abuela. La mayoría de las mujeres trataban de trabajar hasta el último día que permitía el embarazo para poder tener unos días más con el bebé. Pero dependía mucho de la economía de la familia el tipo de atención al que se podía acceder durante el embarazo y después, las ecografías, vacunas, consultas médicas, etc.
Esto hacía una división en la población bastante fuerte, los que podían ir a un hospital privado tenían la oportunidad de acceder a una atención y un servicio totalmente diferente a los que no.
Sé que actualmente las mujeres pueden acceder a muchos beneficios complementarios como el seguro de lactancia, vacunas gratuitas, leche y pañales subvencionados. Por suerte con el del tiempo modificaron también la cantidad de días de licencia, que si bien me parece corta, mejoró con respecto a antes. Ahora la licencia es de 15 días antes del parto y 75 después.
¿Cómo fue tu experiencia de parto en Bolivia? ¿Qué destacarías como bueno o malo?
Mi experiencia fue muy buena, tuve la oportunidad de tener a mis hijas en un hospital privado donde el ginecólogo que te atiende desde el primer mes de embarazo es el que recibe al bebé, eso crea un lazo más fuerte de confianza y seguimiento.
Al ser un hospital privado, la atención y el trato eran muy buenos y claro está que el seguimiento médico era aún mejor.
En los hospitales públicos las esperas son largas y tediosas. No siempre hay personal disponible para las necesidades de ese momento y cuando el bebé llega no hay tiempo para filas interminables. En cambio en los hospitales privados es completamente al contrario. Por ejemplo, en el primer parto tenía una habitación para mi sola y en el segundo compartía la habitación con mi abuela porque ella se encontraba internada el mismo día.
¿Cómo son las vacaciones en Bolivia; cuánto tiempo tienen chicos y grandes?
Muchas veces se hace complicado a la hora de organizar las vacaciones, porque por lo general los chicos tienen: en vacaciones de invierno, 1 semana, después está Semana Santa y por último, las vacaciones largas de fin de curso que comienzan a mediados de noviembre para retomar en febrero del nuevo año. En cambio, los padres tenemos 1 o 2 semanas de vacaciones al año, dependiendo el tiempo de antigüedad en el trabajo, así que en general los chicos quedan a cargo de los abuelos o de alguna niñera en el caso que los dos padres trabajen.
¿Y qué suelen hacer las familias bolivianas en las vacaciones?
Bolivia tiene infinidad de lugares para conocer así que es costumbre hacer viajes cortos incluso en los fines de semana largos a lugares como Copacabana, el Salar de Uyuni, el Parque Nacional Madidi, Chiquitania,etc, para los que quieren aprovechar y conocer el país.
¿Cómo es la educación? ¿Los padres suelen mandar a sus hijos a instituciones privadas o públicas? ¿Por qué?
Como todos los padres, uno busca acceder a la mejor educación para sus hijos y así darles la oportunidad de abrir más puertas y facilitarles el camino. Pero lamentablemente la educación en Bolivia sigue siendo un tema sensible y bastante deficiente. De nuevo, depende mucho del nivel económico de la familia el nivel académico que se puede ofrecer a los hijos. Las escuelas públicas tienen muy mala calidad de infraestructura, la educación deja mucho que desear, hay paros y huelgas todo el tiempo…
Sin embargo, las escuelas privadas son muy buenas y hay una variedad bastante amplia. Desde escuelas convencionales a escuelas con influencia extrajera (americanas o europeas). Estas últimas son las más caras, solo las familias de ingresos importantes pueden acceder a ellas.
¿Cómo es el tema de la seguridad? ¿Es común que los chicos jueguen afuera de sus casas, en espacios públicos?
Hace unos años atrás, Cochabamba era un lugar muy tranquilo donde los chicos podían salir sin problemas, donde los robos violentos eran muy esporádicos y la gente se sentía un poco más segura. Con el pasar de los años esto fue cambiando y hoy por hoy ya nadie deja a los chicos jugar afuera, a no ser que vivan en un barrio cerrado, que en los últimos años proliferaron por todo el país.
¿Qué tan diferente es la alimentación de los bolivianos a la de los argentinos?
La alimentación es completamente diferente: la comida se hace mucho más condimentada y se acostumbra comer la “llajua”, que es una salsa a base de tomate y locotos (pimiento picante). La comida Boliviana es muy rica en sabores y tienen una elección inmensa de condimentos. La mayoría de los platos son elaborados a base de arroz, papa y carne. Según la hora del día hay siempre una especialidad a degustar. Bolivia es un país en el que se come mucho, donde el cariño de la gente pasa por el estómago.
¿Cómo hiciste para introducir estos nuevos sabores a tu familia?
En casa nunca hubo problema con la comida, salvo con el picante que a una de mis hijas le encanta y a la otra no, por lo demás no fue necesario ningún esfuerzo ni por parte mía ni de ellas.
¿Qué podés contarnos acerca de la impronta cultural boliviana?
El 70% de la población es de origen indígena, descendientes principalmente de los quechuas y los aimaras, es por esto que muchas costumbres ancestrales se han mantenido vigentes a través de los años. Costumbres religiosas, la música, bailes y celebraciones de todo tipo forman parte de la vida cotidiana de los bolivianos, de los que la practican por herencia o de los que simplemente disfrutan de ella.
¿Cómo son las mujeres bolivianas en cuanto a la moda y la belleza?
Nuevamente esto depende mucho del segmento socio económico al que pertenezcan. Por ejemplo, aquellas que pertenecen a la clase media y media alta prestan mucha atención a su imagen: esto desarrolla una competencia interna en la que todas dedican tiempo y dinero para mantenerse a la moda, cuidarse la piel y estar siempre perfectas.
Por otro lado, las mujeres de menores recursos prestan menos atención al cuidado de la piel, pelo etc, pero tienen una gran debilidad por la vestimenta de los domingos y sobre todo cuando están de fiesta. Dedican recursos importantes para las fechas importantes.
¿Podrías recomendar algunos lugares o actividades para aquellos que viajen con sus hijos a Bolivia?
Chapare es una de las destinaciones que más me gustan: es una zona tropical que pertenece a Cochabamba, se encuentra a 3 horas de la ciudad. Esta zona está llena de hoteles y actividades familiares, en medio de la naturaleza en estado salvaje: fosas naturales, ríos y animales de todo tipo.
También me gusta mucho Tiahuanaco, donde se encuentran las ruinas del paso de la antigua civilización precolombina. Queda muy cerca de la ciudad de La Paz; es un lugar increíble y lleno de historia para descubrir.
Si te interesa participar de la sección para dar tu testimonio de maternidad en otro país, escribinos a ahoraentiendoamimama@gmail.com y danos tu nombre, apellido, edad, país en donde vivís, cantidad de hijos y sus edades.