Cómo es la nueva "escuela para azafatas" de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza
LA NACION recorrió las instalaciones y participó de "un viaje" a bordo de un avión especialmente adaptado para simular un vuelo; la obra costó $ 26.000.000
"¡Bienvenida! ¿Me permite su tarjeta de embarque, por favor?", así comienza el role playing del nuevo centro de capacitación para tripulantes que inauguró Aerolíneas Argentinas la semana pasada en el aeropuerto de Ezeiza. Un centro de entrenamiento que cuenta con un avión de tamaño real para hacer simulaciones, que van desde el check in y el embarque, hasta prácticas de servicio a bordo, de seguridad y emergencias.
LA NACION asistió a la inauguración, que contó con la presencia de la presidenta de la compañía aérea, Isela Costantini, pudo recorrer las nuevas instalaciones del Cefepra (Centro de formación y entrenamiento de pilotos de la República Argentina) y conocer cómo será el entrenamiento de los tripulantes en el centro, que complementa el área de simuladores de cabina y de vuelo que se inauguró dos años atrás en el mismo predio.
Luego del corte de la tarjeta de embarque, tripulantes de la aerolínea nacional reciben con una sonrisa a los "pasajeros" que asisten al evento, sin dejar de interpretar su papel: simulan que todos llegan para tomar un avión.
El centro de capacitación para tripulantes consta de una Mock-Up, una maqueta en tamaño real de un avión, que se utiliza como plataforma de entrenamiento. En este caso, "se trata de un Boeing 737-200, un avión que dejó de estar operativo hace tan sólo unos meses", informan los tripulantes, entre los que se encuentran varios instructores del centro.
Pablo Fernández Fayolle, director del Cefepra, explicó en la charla de inauguración que en el nuevo centro se realiza el entrenamiento en experiencia de viaje: "Se releva todo el circuito que realiza un pasajero, desde que se registra en el check in, hasta que aborda el avión y llega al aeropuerto de destino. Este procedimiento está filmado con cámaras en distintos sectores dentro y fuera del avión para hacer el análisis post-entrenamiento con el instructor".
"En unos instantes más iniciaremos el embarque", anuncian. Dentro del avión los tripulantes indican el número de asiento. La tarjeta de embarque señala que el destino, en este caso, es Córdoba.
En el interior de la cabina, sólo dos cosas distinguen a la ficción de la realidad: las puertas abiertas con los toboganes desplegados y un tablero para generar simulacros de emergencia. Desde allí disparan alarmas de incendio, humo en cabina, caída de máscaras. "¿Podemos activar alguna?", pregunta un pasajero, y los tripulantes encienden el humo en cabina. En unos instantes comienza a salir un humo blanco desde el piso y una azafata comenta jocosa: "Te aseguro que si hubiera este humo no nos quedaríamos tan impávidos".
Por este centro pasarán cerca de 5000 tripulantes de Aerolíneas y se capacitarán precisamente en la seguridad y el confort de los pasajeros. "El entrenamiento que los tripulantes realizan una vez por año incluye repasar las listas de procedimientos sobre despresurización, práctica de evacuación, detección de objetos sospechosos, pasajeros disruptivos, utilización de matafuegos, entre otras, y también repasar prácticas de servicio y atención al pasajero, que se realizan a través de role playing", explica a LA NACION Alejandra Balcarce, una de las instructoras del centro.
Los tripulantes distribuyen la comida, atienden pedidos de los pasajeros y, finalmente, llega el momento de aterrizar. "Esperamos contar con su presencia en nuestro próximo vuelo".
Un centro modelo
Isela Costantini, presidenta de Aerolíneas, aseguró en la inauguración del centro que, con esta nueva incorporación, el Cefepra logra convertirse en una institución de formación integral que incluye a pilotos y tripulantes, y agregó: "El éxito no pasa sólo por lo financiero -algo en lo que trabajamos mucho- sino principalmente por nuestros pasajeros y que nos elijan, no porque somos la única opción. Capacitar a los tripulantes es clave para lograrlo, ya que en realidad no transportamos pasajeros sino emociones". También remarcó que en los primeros cinco meses del año aumentaron en un 11% la cantidad de pasajeros.
"Este nuevo centro de tripulantes sumado a los simuladores para pilotos permitirá posicionar al Cefepra como un centro de instrucción modelo en la región y en el mundo, ya que sólo existe un centro similar en Chile y hay otro en México, pero más chico", dijo Felicitas Castrillón, gerente de comunicación de Aerolíneas. "Tener este centro integral permite ahorrar en la capacitación de los empleados pero también genera ingresos, a través del alquiler a otras aerolíneas que vienen a capacitarse", dijo Castrillón. Eso ya está sucediendo con los simuladores, que funcionan prácticamente las 24 horas de los 365 días del año.
La obra tuvo una inversión total de $ 26.000.000 y se realizó en un periodo de seis meses. Cuenta con una superficie de casi 1000 metros cuadrados y tiene planeado ser plataforma de entrenamiento para 5000 colaboradores de Aerolíneas entre pilotos, tripulantes de cabina y personal de tráfico.
El centro también está preparado para simular el trabajo conjunto en tierra con la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Policía Aduanera y personal de Migraciones, en la detección de trata de mujeres y niños, tráfico de drogas, identificación de pasajeros disruptivos, contrabando, etc.
Animate a volar
El centro también ofrece capacitaciones gratuitas para pasajeros que temen subirse a un avión. Se trata del programa Animate a Volar, que invita a conocer de cerca la formación de los pilotos, visitar las instalaciones y hasta realizar una simulación de un vuelo. Esto permite tener un primer contacto con el avión y conocer el circuito completo de la actividad de vuelo, para ayudar a perder el miedo.
Las personas interesadas pueden inscribirse enviando un mail a animateavolar@aerolineas.com.ar
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