Cómo el “Covid largo” afecta las distintas partes del organismo y deteriora tanto la calidad de vida

NUEVA YORK (The New York Times).— Alrededor del mundo, millones de personas que tuvieron Covid siguen sufriendo de agotamiento, problemas cognitivos y otros síntomas recurrentes mucho tiempo después de recuperarse de la infección. Se desconocen las verdaderas causas de esa enfermedad llamada “Covid largo”, pero una nueva investigación brinda detalles del precio que se cobra en el organismo y por qué deteriora tanto la calidad de vida.

Diagnosticar el Covid largo

Los enfermos que desarrollan cuadros graves de Covid a veces tienen que ser internados o incluso intubados hasta que cede la infección. Esos síntomas graves de Covid —neumonía, baja saturación de óxigeno, inflamación generalizada— causan daños en el organismo que luego aparecen reflejados en cualquier batería de análisis convencional.

Pero el Covid largo es diferente: se trata de una enfermedad crónica con una amplia variedad de síntomas que no encuentran explicación en las pruebas de laboratorio. Y esa dificultad para detectar la enfermedad hace que muchos médicos desestimen los síntomas que informan los pacientes o los diagnostiquen mal y los consideren psicosomáticos. Pero los nuevos estudios en pacientes con Covid largo descubrieron evidentes problemas de disfunción en todo el organismo.

Las investigaciones estiman que entre el 10% y el 30% de quienes se contagian de coronavirus pueden desarrollar síntomas de largo plazo. No se sabe por qué algunos infectados desarrollan Covid largo y otros no, pero hay cuatro factores que parecen asociados a un aumento del riesgo: altos niveles de ARN viral al principio del contagio, la presencia de ciertos autoanticuerpos, la reactivación del virus de Epstein-Barr, y tener hepatitis Tipo 2.

El sistema inmunitario

A diferencia de los pacientes que se recuperan totalmente de la infección, el sistema inmunitario de quienes desarrollan Covid largo parece quedar desajustado. Y muchos investigadores creen que esa disfunción inmunitaria crónica posCovid puede poner en marcha un encadenamiento de síntomas en todo el cuerpo.

Una posibilidad es que el cuerpo siga tratando de eliminar los restos del coronavirus de su sistema. Los investigadores descubrieron que durante el contagio inicial el virus llega profundamente a todo el organismo, y que su material genético puede quedar mezclado en los tejidos —intestinos, los ganglios y otras partes del cuerpo— durante varios meses.

Hay estudios en marcha para intentar determinar si esos reservorios de material genético viral causan inflamación en los tejidos circundantes, lo que a su vez podría explicar la “niebla mental”, los problemas gastrointestinales, y otros síntomas típicos del Covid largo.

Los investigadores también han encontrado evidencia de que el Covid puede desencadenar una dañina y prolongada respuesta autoinmune. Los estudios encontraron niveles asombrosamente altos de autoanticuerpos, que atacan por error los tejidos del enfermo, muchos meses después de una infección inicial de coronavirus.

Una tercera posibilidad es que la infección inicial genere inflamación crónica, tal vez al reactivar otros virus latentes que suelen estar inactivos en el cuerpo del paciente. Un estudio encontró que la reactivación del virus de Epstein-Barr —que casi todos contraemos en la juventud o en algún momento de la vida—, puede anticipar el riesgo de desarrollar Covid largo.

En el intrincado mundo de nuestro sistema inmunológico, estas explicaciones pueden coexistir sin excluirse. Y así como diferentes pacientes con Covid largo pueden manifestar diferentes síntomas, sus problemas inmunológicos también pueden ser diferentes. Identificar los problemas centrales del cuadro de cada paciente es fundamental para decidir un tratamiento, dijo la doctora Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale.

Un paciente con autoanticuerpos, por ejemplo, podría mejorar con medicamentos inmunosupresores, mientras que un paciente con reservorios de ARN del coronavirus debería tomar antivirales, dice Iwasaki. “El tratamiento indicado para el Covid largo variaría en función de la causa específica en cada paciente.”

El sistema circulatorio

Muchos pacientes con Covid largo tienen problemas para realizar cualquier actividad física incluso mucho después de la infección inicial y sufren una profundización de los síntomas cada vez que hacen ejercicio. Los incipientes resultados de las investigaciones sugieren que eso podría deberse a una disfunción del sistema circulatorio que afectaría el flujo de oxígeno a los músculos y otros tejidos, limitando la capacidad aeróbica y causando fatiga severa.

Un posible culpable: la inflamación crónica puede dañar las fibras nerviosas que ayudan a controlar la circulación de la sangre, una afección llamada neuropatía de fibras pequeñas (NFP). En las biopsias de esos tejidos aparecen fibras dañadas asociadas con la “disautonomía”, como se conoce al desajuste de las funciones automáticas del cuerpo —la frecuencia cardíaca, la respiración y la digestión—, un cuadro muy común en pacientes con Covid largo.

Esos hallazgos demuestran que las personas con Covid largo sufren problemas físicos sistémicos, y que no están simplemente ansiosos o fuera de estado físico, dijo el doctor David Systrom, fisiólogo del Hospital Brigham and Women’s.

“La neuropatía de fibras pequeñas no un es producto de la imaginación o un síntoma psicosomático”, dijo Systrom. “No se puede fingir la mala captación del oxígeno. Son datos objetivos de la enfermedad”.

Los investigadores sudafricanos descubrieron otro problema circulatorio: la formación de microtrombos, o sea coágulos de sangre microscópicos. Los diminutos coágulos que se forman durante una infección inicial de Covid suelen diluirse naturalmente, pero no así en los pacientes con Covid largo. Esos microtrombos podrían bloquear los diminutos capilares que transportan oxígeno a los tejidos de todo el cuerpo.

Los pacientes con Covid largo suelen tener elevados niveles de unas sustancias inflamatorias llamadas citoquinas, capaces de dañar las mitocondrias que alimentan las células del cuerpo y hacerlas menos capaces de captar oxígeno. Las paredes de los vasos sanguíneos también pueden inflamarse, con el mismo resultado.

Cualquiera que sea la causa, los bajos niveles de oxígeno en sangre pueden contribuir al síntoma más común de Covid largo: la fatiga severa. Los investigadores que estudian el así llamado síndrome de fatiga crónica (EM/SFC), que comparte muchas características con el Covid largo, descubrieron que tiene un patrón similar: la falta de oxígeno provocada por problemas circulatorios exige al límite el metabolismo del cuerpo, y por eso hasta el movimiento más básico se transforma en un esfuerzo agotador.

El cerebro

Hasta los pacientes con Covid leve pueden experimentar un deterioro cognitivo persistente, como déficit de atención, de memoria y dificultad para encontrar las palabras. Los posibles problemas neurológicos a largo plazo del Covid “representan una enorme crisis de salud pública”, según Avindra Nath, directora clínica del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos.

Los investigadores encontraron una amplia gama de disfunciones en el cerebro de los pacientes con Covid largo. Aunque no se sabe con qué frecuencia la Covid llega directamente al cerebro, los investigadores Nath, Iwasaki y Michelle Monje, neuróloga de Stanford, dicen que hasta los casos leves de Covid inicial parecen causar una inflamación cerebral significativa.

Las infecciones pueden desencadenar la sobrexcitación de unas células inmunitarias llamadas microglías, un proceso similar al que causa algunas enfermedades neurodegenerativas y problemas cognitivos en la vejez.

Otro grupo de investigadores descubrió que el Covid largo puede reducir significativamente la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, un hallazgo que también se ha observado en pacientes con una afección similar, el antes mencionado síndrome de fatiga crónica (EM/SFC).

Los pulmones

Los problemas para respirar y la falta de aire son síntomas frecuentes de Covid largo, pero lo estudios pulmonares convencionales de esos pacientes, como las radiografías de tórax, las tomografías y los testeos funcionales, suelen arrojar resultados normales.

Por medio de resonancias magnéticas especializadas, un equipo de investigadores británicos encontró evidencias preliminares de daño pulmonar en un pequeño grupo de pacientes con Covid largo que nunca habían sido hospitalizados. Las imágenes detalladas de su función pulmonar revelaron que la captación de oxígeno de la mayoría de esos pacientes era menos eficiente que en las personas sanas, aunque la estructura de sus pulmones no hubiese sufrido alteraciones.

(Traducción de Jaime Arrambide)

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