Cómo detectar y solucionar la pérdida de audición
Según una fonoaudióloga del Hospital Universitario de Fuenlabrada puede deberse a problemas en el oído medio o en el oído interno
- 5 minutos de lectura'
¿Cómo una persona puede detectar que su pérdida de audición representa un problema de salud? Cuando la persona note que le cuesta seguir una conversación, una película, o las personas de su entorno le refieran que le han contado alguna cosa y no lo recuerda.
Así lo afirma Victoria García Peces, facultativa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Fuenlabrada, en la que cuenta que lo habitual es que los familiares del paciente con pérdida de audición refieran que le han contado al paciente temas relacionados con el día al día y este no los recuerde, y “muy probablemente” porque no lo ha escuchado.
“El paciente, además, señala que intenta ver una película y no la puede seguir porque se pierde mucha información”, añade, al tiempo que aconseja consultar con un especialista en el momento en el que nota que no le apetece participar en una conversación porque no se entera, que evita los encuentros con amigos o familiares porque le preguntan y no ha entendido la pregunta.
En el caso de los niños, la otorrinolaringóloga indica que los padres deben estar pendientes de si el niño presenta un retraso del lenguaje, o pregunta mucho ‘qué’: “En esos casos siempre hay que descartar que el niño no tenga un problema de audición”.
Y es que, según destaca esta experta, entre los principales problemas auditivos de nuestra sociedad occidental se encuentran estas pérdidas de audición, así como los ruidos o tinitus, aunque en este artículo nos vamos a centrar en los primeros. “Hay que hacer hincapié siempre en la importancia de buscar atención médica cuando un paciente note pérdida de audición porque en algunas patologías la recuperación de la audición depende de la rapidez en la instauración del tratamiento.
Tal y como detalla la facultativa del Hospital Universitario de Fuenlabrada, las pérdidas de audición según la localización pueden deberse a problemas en el oído medio y problemas en el oído interno.
Problemas en el oído medio
En el caso de los problemas en el oído medio, la doctora García Peces menciona desde los más sencillos como unos tapones de cera (el tratamiento seria la extracción); a las infecciones, como las otitis externas o medias (que precisan tratamiento antibiótico); así como a la presencia de moco en el oído (que precisa tratamiento médico y si no se resuelve cirugía para colocación de drenajes transtimpánicos).
En este grupo también se encontrarían, según prosigue, las secuelas derivadas de las otitis medias, como las perforaciones timpánicas y/o la afectación de la cadena de huesecillos, y que precisan en la mayor parte de los casos de una reparación quirúrgica. También estarían las enfermedades como la otosclerosis, que produce una fijación del huesecillo del estribo. “En estos casos le planteamos al paciente cirugía en la cual retiramos el estribo lo sustituimos por una prótesis y, en caso de que el paciente rechace la cirugía, el planteamiento seria la adaptación de un audífono”, aclara.
Eso sí, precisa que, en ocasiones, la adaptación de un audífono no es posible por problemas de supuración de oídos, y en esos casos se puede operar al paciente para la colocación de un implante osteointegrado.
Problemas en el oído interno
En el caso de los problemas de oído interno, la facultativa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Fuenlabrada mantiene que estos tienen múltiples causas; siendo la más frecuente la presbiacusia por la edad, el uso de antibióticos ototóxicos, los traumas acústicos, o las malformaciones del oído interno.
“Todas ellas producen una pérdida de audición de mayor o menor gravedad que precisa, para mejorar audición, la adaptación de un audífono. Cuando la pérdida de audición es severa, con el audífono no se obtiene ganancia de audición, y en esos casos le planteamos al paciente cirugía para colocación de un implante coclear”, agrega esta especialista.
Prevenir en el día a día la pérdida auditiva
Ahora bien, también está en nuestra mano evitar gran parte de esa pérdida auditiva, y por ello, la doctora García resalta que, por ejemplo, ante la presencia de síntomas como la supuración de oídos, o la pérdida de audición en sí, el paciente debe buscar atención médica.
A su vez, la otorrinolaringóloga del Hospital Universitario de Fuenlabrada ve fundamental el evitar la exposición a sonidos fuertes, aparte de evitar las manipulaciones del oído.
Otra de las preguntas frecuentes sobre la pérdida de audición y que le formulamos a esta experta es si es reversible la pérdida de audición, a lo que la especialista puntualiza que solo algunas pérdidas auditivas son reversibles, como por ejemplo, las ocasionadas por los tapones de cerumen, de forma que tras la extracción del tapón se recupera la audición.
También apunta a la pérdida de audición tras una otitis externa o una otitis media, que son infecciosas, de manera que una vez pautado el tratamiento con antibióticos, después de la infección el paciente recuperara su audición previa. “En los niños, que son muy frecuentes las otitis serosas, con los drenajes transtimpánicos la audición vuelve a la normalidad. En el caso de la sordera súbita, que la causa más probable es la infección, con un tratamiento con corticoides sistémicos, algunos pacientes recuperan o mejoran audición”, agrega.
En última instancia, la doctora García destaca que los hábitos que favorecen la pérdida de audición son la exposición laboral o por ocio a sonidos de alta intensidad: “Por lo que debemos insistir en evitarlos si es por ocio, o en utilizar medidas de protección acústica en el ámbito laboral”.