Comienza Autoclásica 2011 con casi 1000 vehículos imperdibles

En el marco del centenario del nacimiento de Juan Manuel Fangio, Autoclásica, la mayor exposición de automóviles y motos antiguos de América del Sur, rinde tributo al quíntuple campeón del mundo. Durante el fin de semana largo, en el Hipódromo de San Isidro -desde hoy y hasta el lunes, entre las 10 y las 18.30-, los amantes del automovilismo podrán repasar la carrera del mítico piloto a través de los autos que corrió en los circuitos más importantes del mundo.

El presidente del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, Alejandro Daly, admitió que su equipo de expertos "hizo un gran esfuerzo" para reunir seis autos clásicos de Fangio, que este año representa una de las temáticas del certamen. "Cada año queremos renovar la oferta y mostrar más variedad", aclaró Daly. Además, en esta edición se celebran los 125 años de Mercedes-Benz, los 100 de Chevrolet, los 70 de Jeep y los 70 del Jaguar E Type.

Si bien las máquinas de cuatro ruedas dominan Autoclásica 2011, no son los únicos integrantes. La Fuerza Aérea Argentina invita al público a subir a la cabina de un avión de guerra T86 Sabre para experimentar cómo se siente estar al mando de un ícono de la aviación militar nacional. También se presenta el Bleriot XI de 1910, aeronave que pertenecía al aviador Jorge Newbery, con el cual el "padre" de la aviación argentina cruzó por primera vez el Río de la Plata entre El Palomar y Colonia, impulsado con un sencillo motor italiano Anzani.

Asimismo, por primera vez Autoclásica cuenta con una oferta ferroviaria en forma de locomotora a vapor de 40 toneladas, que se restauró a fondo y se exhibirá sobre rodillos durante todo el fin de semana.

Esta undécima edición se podrán apreciar un total de 920 vehículos, un número récord para este evento que precisa siete meses de ardua preparación y que nació a raíz de reuniones que mantenían un grupo de amigos íntimos en la casa quinta de uno de ellos. Más de una década después se estima una convocatoria de alrededor de 40.000 personas, y no les espera cualquier cosa. Los organizadores exigen que se cumplan los siguientes requisitos: que el coche cuente con por lo menos 30 años de antigüedad, que no sea de uso diario del dueño y que éste lo pueda entrar al predio sin ningún tipo de asistencia.

Ayer las inmediaciones del hipódromo se asemejaban a un retrato en blanco y negro: las joyas automovilísticas que copaban las calles de San Isidro evocaban imágenes nostálgicas de otras épocas, conducidas por entusiastas ansiosos por mostrar su orgullo a un público que comparte la misma pasión.

"La gente que trae sus vehículos entiende el espíritu de compartir. La palabra coleccionista a veces me choca un poco porque puede ser interpretada como alguien que guarda. En cambio, el que comparte es el entusiasta que muestra su auto en un evento como éste", explicó Daly.

Otro emblema nacional goza de presencia simbólica en el festival: el colectivo. El Club Famosos de Buenos Aires expone tres de los 20 ómnibus históricos que logró restaurar desde su fundación en 2009. Amantes del colectivo podrán subir a las formaciones de las líneas 159 y 45 y sacar boletos como en los viejos tiempos. "El objetivo es que la gente conozca los principios de este medio de transporte, ya que es muy emblemático en nuestro país", afirmó con orgullo Eric Gambirassi, relacionista público del club, al presentar el Chevrolet del año 1942 con una capacidad de 11 asientos que antiguamente formaba parte de la línea 40.

La entrada a la exposición tiene un valor de $ 35 para mayores, mientras que los menores de 12 años acceden de forma gratuita, y como lo hace desde 2004, Autoclásica destina la recaudación del estacionamiento ($ 15) a la compra de aparatología para el Hospital Infantil de San Isidro D. Carlos A. Gianantonio. En auto se ingresa en el Hipódromo de San Isidro por el acceso ubicado en Av. Santa Fe al 700.

Ayer, a medida que se colocaban los últimos vehículos, un equipo de la Asociación Coleccionista Automodelos República Argentina daba las puntadas finales a su muestra de autos clásicos en miniatura: copias exactas a escala pequeña en una fiesta que se celebrará a lo grande.

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