Claves para empezar a hacer ejercicio (y no abandonar)
El 50% de las personas que inician un programa de actividad física lo dejan entre los 3 y los 6 meses de haber arrancado; cómo podés superar ese escollo y seguir
Distintas razones motivan el inicio de un plan de actividad física: bajar de peso, mejorar la condición física, combatir dolores articulares u óseos, aumentar la flexibilidad, la fuerza muscular y el equilibrio, cuidar la salud cardiovascular o simplemente sentir bienestar.
En todas estas circunstancias, es importante incorporar un esquema regular y sostenido en el tiempo. Lo primero a tener en cuenta es que para lograr este objetivo, la actividad elegida tiene que ser placentera.
Muchas veces existe la voluntad para iniciar las caminatas, ir al gimnasio, salir a trotar, andar en bicicleta o en rollers, o programar "el partido de fútbol de los jueves". Sin embargo, no es fácil mantener la motivación en el tiempo. El 50% de las personas que inician un programa de actividad física, lo abandona en los siguientes 3-6 meses.
La primera regla de oro es elegir un ejercicio que se adapte a la condición física de cada individuo. Para evitar lesiones, es fundamental iniciar el programa de manera progresiva e incrementar el tiempo y la exigencia gradualmente. La segunda regla, es fijar metas posibles.
Es alentador cuando se disfruta de la clase de gimnasia, zumba o spining, o se sale a caminar con un nuevo "socio". O bien, cuando se encuentra un espacio de pertenencia en el grupo de corredores, logrando superar los tiempos. Con el deporte sucede algo parecido; programar los entrenamientos ayuda a mejorar el rendimiento.
Sin embargo, existen muchas barreras con las cuales nos enfrentamos a diario: la falta de tiempo, las dificultades para cumplir con la frecuencia semanal de ejercicio inicialmente programada, o bien el cambio climático que puede frustrar el ejercicio al aire libre. Por este motivo, más de la mitad de las personas que inicia un programa de actividad física, lo abandona.
Las principales barreras que atentan contra el ejercicio a largo plazo son:
- Tener sobrepeso
- Haber iniciado y abandonado el ejercicio en reiteradas ocasiones
- Percibir que no encuentra el momento para realizarlo
- Haber seleccionado mal el tipo de ejercicio (cuando no se adapta a la condición física)
- Ser fumador
Para que la rutina de ejercicios sea "exitosa" debe ser:
- Segura: contar con una evaluación médica y conocer la condición física.
- Eficiente: poder evaluar avances y lograr resultados en el tiempo
- Práctica: adaptada al estilo de vida de cada individuo y cerca de su trabajo o casa
- Divertida y disfrutable
- Una actividad impostergable. En un horario programado, con la agenda bloqueada para eso
- Apoyada por amigos y familia
Finalmente, hacer ejercicio ayuda a reducir los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre, mejora el control de la presión arterial y la expectativa de vida.
Es un pilar fundamental para acompañar un plan de descenso de peso y el mejor predictor a largo plazo para mantener el "nuevo peso logrado" es continuar con la práctica de ejercicio regular.