Pistas para seguir el juicio por el crimen de Solange
Un breve repaso por los puntos más salientes de su muerte; la coartada de Lucila Frend y la versión de los forenses; cómo el horario podría ayudar a esclarecer la causa; mirá el video de la reconstrucción del hecho
El cadáver de Solange Grabenheimer fue encontrado boca abajo al costado de su cama, el 10 de enero de 2007. Los peritos confirmaron que fue asesinada de cuatro puñaladas en el cuello y que presentaba marcas de estrangulamiento.
Desde hacía un año y medio alquilaba y compartía un PH junto a su amiga, Lucila Frend, en la calle Güemes 2280 de Florida, partido de Vicente López. Su compañera no tardó en convertirse en la principal sospechosa del hecho.
El pasado lunes, comenzaron las audiencias por el crimen con la declaración de la propia imputada en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro.
A continuación, un breve repaso por los puntos clave de la causa:
Lucila, el blanco de ataque
Intima amiga de Solange, está acusada desde el principio de haber cometido el crimen, y pesa sobre ella la acusación de "homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento".
Fue una de las primeras en ver el cuerpo de la víctima tirado en el piso, acompañada por una prima y el novio de la joven.
Para el fiscal, Frend es es la principal sospechosa porque habría estado en el PH en el momento del crimen y, además, porque trascendió que la relación entre ambas ya estaba desgastada. Se cree, también, que la imputada montó una escena para ser parte del hallazgo del cadáver e introdujo varios sospechosos para desviar la investigación.
"Teníamos una amistad súper linda"
"Siempre tuvimos una amistad súper linda. Sólo teníamos alguna discusión de convivencia. Yo era súper desordenada. Siempre nos quisimos muchísimo. Es mentira que estábamos peleadas, es mentira que ella se quería ir o que no nos bancábamos", declaró la acusada en la primera ronda de audiencias en la que se quebró emocionalmente varias veces.
Frend insistió en demostrar la sólida amistad que la unía con Solange para descartar las versiones que hablaban de un desgaste en el vínculo.
La acusada permaneció durante el proceso acompañada por sus abogados Sergio Pizarro Posse y Rodolfo Tailhade.
Cruces familiares
"Estamos convencidos de que Lucila es culpable", disparó Patricia, la madre de Solange, minutos previos al comienzo de la primera audiencia.
"Nunca más me pudo mirar a los ojos", relató al recordar la amistad que tenían con Solange y todos los momentos que habían compartido. "Tampoco vino a negar las acusaciones", ratificó. Y sostuvo, convencida, que lo de su hija fue algo pasional. "A Sol la mataron por celos", destacó.
Por su parte, los padres de Lucila pidieron al fiscal "abrir otras líneas de investigación" y negaron todas las versiones que ponen en el centro de la escena a su hija.
Marina Harvey, la madre de la joven, declaró: "No me interesa entablar una guerra con la otra mamá, respeto su dolor, pero no voy a permitir que se sigan diciendo mentiras. Estoy acá para defender la verdad".
La hora del crimen, el dato
La clave de la causa y del juicio es el dato de la muerte de Grabenheimer, puesto que Frend, primero como testigo y luego como imputada, siempre afirmó que aquel 10 de enero de 2007 salió de su casa a las 7.30 rumbo a su trabajo, en un laboratorio de San Fernando, cuando su amiga aún dormía, y que el asesino debe de haber entrado después de ese horario.
Pero el médico forense de la policía bonaerense que revisó el cadáver en la escena del crimen declaró que, de acuerdo con la rigidez del cuerpo y las livideces -manchas de acumulación de sangre en el cadáver-, Solange fue asesinada entre la 1 y las 7 de la mañana, horario en que Lucila aún estaba en la casa.
Sin embargo, otros médicos que participaron de los peritajes dieron horarios alternativos que benefician a Frend, ya que la sacan de la escena a la hora del crimen estimada por ellos.
Otros sospechosos
A lo largo de la investigación, Frend aportó a la fiscalía varios sospechosos, entre ellos un trabajador de una obra lindera al PH donde vivía con Solange y la mucama del novio de la víctima; especuló incluso con un crimen mafioso contra el padre de su amiga, que es un importante comerciante de láminas de polarizado para vidrios de autos en Villa Crespo.
Sin embargo, para el fiscal Guevara esas hipótesis de ella no representan más que intentos de desviar la investigación.