Clases en CABA: cómo trabajan en las escuelas los más de 2300 empleados porteños que concientizan
Se desplegaron en 1273 establecimientos educativos, centros de trasbordo, principales paradas de colectivos y estaciones de subte; en general, los alumnos y padres cumplieron los protocolos sanitarios
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Para garantizar el protocolo de ingreso cuidado a las escuelas y evitar que haya aglomeraciones entre los padres y alumnos, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires organizó esta mañana un operativo especial con 2345 “concientizadores” y agentes de prevención. Muchos de ellos son empleados del Gobierno porteño con otras tareas en distintos ministerios que fueron redistribuidos en estas posiciones tal como se viene implementado por la pandemia del coronavirus.
“Por suerte, la gente respetó mucho las medidas de seguridad y los padres se mostraban contentos que se habilitaran las escuelas”, dijo a LA NACION Franco Minakowski, el gerente de Guardaparques del Gobierno de la ciudad que hoy nuevamente modificó su rutina laboral - desde que comenzó la pandemia ya estuvo controlando en algunos polos gastronómicos el cumplimiento de los protocolos - para aprestarse a cuidar el entorno de una escuela en el barrio de Villa Urquiza.
El joven de 27 años observó que muchos de los estudiantes que arribaban a cursar al colegio Beata Imelda llegaba con uno de sus padres en auto particular y todos llevaban puestos sus respectivos barbijos. Cada tanto, algunos grupos de distintas familias se acercaban a saludar entre sí y ahí era cuando Minakowski les recordaba que debían mantener la correspondiente distancia.
La presencia del personal no solo está abocada en los alrededores de 1273 instituciones educativas, sino que también está colaborando en los principales centros de trasbordo, paradas de colectivo y estaciones de subte con el objetivo de ayudar en el orden y la agilización de los ingresos, del entorno de las escuelas y generar una movilidad segura.
En coordinación con las autoridades de cada establecimiento, los concientizadores están atentos a lo que sucede entre los estudiantes y sus padres para que se respete el distanciamiento y que todos los presentes utilicen barbijos.
Agustín Tomás Laibol llegó a Villa Urquiza alrededor de las 7.15, un rato antes que la comunidad educativa de la zona comenzara a trasladarse en mayor medida. Hasta las 9, el hombre de 34 años supervisó que tanto los alumnos como sus tutores acataran las medidas de seguridad sanitaria ante el coronavirus.
“Estuvimos pidiéndole a los padres que tomen distancia en el ingreso a las escuelas, recordándoles cómo se debe proceder dentro de las aulas”, contó el joven cuyo puesto original dentro del Gobierno es el de subgerente de inspección de la Dirección de Arbolado y Espacios verdes.
De la campaña de concientización participan 900 empleados del ministerio de Educación, 338 agentes de prevención y bomberos, 54 agentes de Tránsito, 300 trabajadores de la cartera de Transporte y 753 voluntarios de distintas áreas del Gobierno de la ciudad.
Los alumnos, padres y docentes de distintas escuelas porteñas finalmente asistieron a las aulas hoy temprano, en un regreso que terminó de definirse en las últimas horas de ayer tras un fallo de la Justicia y la posterior conferencia de prensa de Horacio Rodríguez Larreta.
Según indicaron a LA NACION fuentes del Gobierno porteño con datos del turno mañana, si bien “todas las escuelas están abiertas, en un 60% de ellas estaba garantizada la propuesta presencial” y agregaron que “en el restante 40% se había establecido propuesta remota porque ayer se les hizo tarde para avisar a las familias”.
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