Clases: advierten que algunos chicos tienen dificultades para aprender incluso el mínimo de contenidos priorizados
Influyen las deficiencias de la educación virtual durante 2020 y los distintos ritmos con los que alumnos y alumnas volvieron a las aulas; diseñan programas de apoyo escolar
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En el ámbito de la educación primaria y secundaria, la falta de presencialidad durante 2020 obligó a rediseñar tiempos y formas de enseñanza, así como a priorizar contenidos en esta etapa de vuelta a las aulas. La unidad pedagógica 2020-2021 permite a los docentes abordar los temas que vieron muy por arriba o que ni siquiera pudieron trabajarse el año anterior. A mitad del ciclo lectivo, el foco educativo está puesto en anteponer aquellos contenidos más importantes para cada ciclo, pero ¿se llega con lo previsto o quedarán algunos pendientes para 2022?
“Estamos trabajando con los contenidos priorizados y también estamos haciendo un recorte de los contenidos priorizados, porque realmente no se llega”, señala Marcela Voulgaris, directora de la Escuela N° 4 del Distrito Escolar 9 “Provincia de Córdoba”, situada en Palermo. “Estamos todo el tiempo haciendo reajustes, tratando también de respetar los tiempos de los chicos. Tenemos muchos alumnos en proceso y, prácticamente, este es un año dos por uno, en el que vemos lo del año pasado y lo de este”, admite.
Voulgaris aclara que la vuelta fue difícil. “El año pasado recibíamos muchos cuadernillos que enviábamos a las casas con las tareas resueltas de forma perfecta. Nos llamaba la atención que volvieran sin ninguna corrección, pero este año nos pasó que esos mismos chicos no podían sostener esos conocimientos en la presencialidad. Son alumnos que debieron pasar en proceso”, añade. La directora asegura que están estudiando solamente lo que hay que saber para aprobar el grado. “Sabemos que algunos contenidos van a quedar pendientes para 2022. Por más que los alumnos vayan de lunes a viernes, que es muy importante, sigue habiendo una falta de tiempo significativa porque de una jornada completa de ocho horas pasamos a una de tres”, sostiene.
Lo que hay que saber
Según fuentes del Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires, la propuesta de contenidos priorizados busca orientar a las instituciones y a sus equipos docentes. Para esta selección se tuvo en cuenta la significatividad del contenido, en especial de aquellos que recuperan saberes de años anteriores y que funcionan como base para futuros aprendizajes, aquellos que involucran modos de pensar y de resolver, y los que pueden aprenderse con y sin tecnología digital.
“La priorización de contenidos se hizo a principios de año y, en general, se está trabajando a partir de esa planificación”, explica Lucía Feced, subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Educativa del Ministerio de Educación porteño. Y aclara que se trata de contenidos base sobre los que se siguen ampliando y desarrollando otros temas. “Estos contenidos corresponden a materias como matemática, lengua, ciencias sociales, ciencias naturales. Son los que permiten los aprendizajes fundamentales en términos académicos. Pero entendemos que hay otros espacios que la escuela ofrece que son las áreas como música, educación física, plástica, que también hacen a la formación general y al bienestar de los chicos y son muchas veces las que permiten generar las condiciones para aprender; hacen a la motivación, al compartir con otros, por eso es importante que también estén dentro de la jornada escolar”, describe.
De acuerdo con la experiencia en su escuela, Andrea Pelliccia, directora de primaria del Belgrano Day School, explica que se hizo una adaptación del ciclo lectivo 2021 teniendo en cuenta lo aprendido durante 2020 en el entorno virtual. “En los momentos de presencialidad, estamos maximizando las áreas claves como matemáticas, prácticas del lenguaje, ciencias sociales y naturales, y las destrezas que no se pudieron abordar cabalmente en la virtualidad como escritura, motricidad fina, organización del espacio físico, en especial para los primeros grados”, afirma.
Sin embargo, a pesar de la planificación de contenidos priorizados, los docentes se encuentran con problemáticas como la heterogeneidad en las aulas, que es uno de los fenómenos que dejó la pandemia y que más se observan. “Es algo que suponíamos que iba a suceder y lo estamos constatando”, advierte Feced. Detalla que esto tiene que ver con que el año pasado los chicos pudieron avanzar a distinto ritmo, pero también durante el ciclo actual hay alumnos que frente al nuevo esquema de la escuela se pudieron adaptar más rápido mientras que hay otros que todavía están poniéndose en sintonía. “Si bien en este contexto la planificación de los contenidos priorizados se puede hacer, esto no quiere decir que vaya a ser un proceso acabado este año. Seguramente va a haber que seguir priorizando algunos aprendizajes durante los próximos”, anticipa.
Instancias de apoyo
En el caso de los estudiantes de nivel secundario, además de los pendientes del 2020 se suman las materias previas de años anteriores, lo que vuelve aún más complicado el proceso de aprendizaje y las posibilidades de avanzar con los contenidos del período actual. “Estamos en la unidad pedagógica 2020-2021, esto permite que lo pendiente del año pasado pueda resolverse durante todo el año”, advierte Javier Campagna, rector de la Escuela Técnica N° 35 “Ingeniero Eduardo Latzina”, de Monte Castro. De tal manera, los contenidos de 2020 en asignaturas como matemática, lengua e historia –que están en los primeros tres años de la modalidad técnica– se reacomodaron junto con contenidos de 2021.
“Pero hay contenidos que no se pueden abordar de esa manera, porque se trata de materias que no se repiten de un año a otro y los estamos trabajando mediante encuentros remotos. Respecto de los saberes que corresponden a 2021, implementamos diversas estrategias para resolverlos este año, pero obviamente el sistema educativo siempre va a dejar una ventana abierta para que aquellas situaciones que no se puedan cumplimentar tengan un período al año siguiente”, explica Campagna. Como forma de dar un apoyo a los estudiantes en un contexto difícil, en este establecimiento los sábados de 13 a 17 funciona el programa promovido por el Ministerio de Educación porteño denominado CATE (Centro de Acompañamiento de las Trayectorias Escolares), al que asisten alumnos que adeudan materias. “Hay una asistencia muy importante, ya empezaron a evaluarlos y alrededor del 85% ya están cumpliendo con los contenidos”, señala el rector. Este mismo programa funciona en la Escuela N° 4 del Distrito Escolar 9, los sábados por la mañana, de 9 a 12, adaptado a los alumnos de primaria con aprendizajes en proceso.
Por otra parte, durante el receso invernal se va a desarrollar la escuela de invierno, que toma el esquema de la desarrollada durante el verano en la ciudad. Se trata de un espacio en el que tienen prioridad los estudiantes que necesitan reforzar aprendizajes, pero que va a estar abierta a todos aquellos que quieran participar. “El foco va a estar puesto en los temas vinculados con la alfabetización y, sobre todo, con la lectura y la escritura. También se van a trabajar áreas vinculadas a la matemática y a las ciencias. Nos enfocamos en la alfabetización, sobre todo en los primeros años de primaria, porque es lo que más vemos resentido por este año de pandemia”, dice Feced.
Para el nivel secundario, además de esta propuesta durante las vacaciones, a la vuelta se va a implementar otra instancia que va a ser obligatoria para todos aquellos que tengan materias en proceso: según anticipa la coordinadora pedagógica, podrán ser espacios de tutoría. “A muchos les quedaron materias del año pasado y se les sumaron con previas de años anteriores. El último dato que tenemos, que corresponde a fines de marzo, es que cuatro de cada diez chicos de secundaria acumulan más de tres materias entre las que están en proceso y previas. Es un número importante, la intención es generar una propuesta de acompañamiento en esta promoción”, finaliza.