Cierran el caso Hernández
El homicidio de Jimena Hernández, la niña de 11 años que apareció muerta en el natatorio de un colegio del barrio de Caballito en 1988, quedará impune.
Luego de largas investigaciones y varios años en vaivenes entre los fueros correccional y penal, la Sala VI de la Cámara del Crimen resolvió que la acción penal para esclarecer el delito había prescripto, por lo cual no podía continuarse la investigación respecto de Pablo Salbucci. Ayer, la Corte rechazó el recurso presentado por la madre de la víctima.
La niña apareció en la pileta del colegio Santa Unión, y el hecho causó una fuerte conmoción social. Pero la causa nunca arrojó resultados.
Mientras el defensor oficial de Salbucci pidió la prescripción de la acción, la madre de Jimena, Norma Monfardini, pretendió mantener abierta la investigación con el argumento de que el homicidio era imprescriptible.
Pero ese argumento difícilmente podría haber prosperado en la Corte, porque la Corte sólo admite que son imprescriptibles los delitos terroristas de los años 70, a los que si calificó de lesa humanidad.
La Corte Suprema, en tres líneas, rechazó el recurso sin dar explicación alguna, lo que permite inferir el cierre de la investigación.