China: clonan 11 embriones humanos
Tres de ellos ya comenzaron a desarrollarse; poca información.
MILAN (Corriere della Sera).- Según noticias de una agencia china, un grupo de investigadores de la Universidad de Humnan, en el sur de China, habría logrado clonar células humanas, en especial glóbulos blancos, insertando su núcleo en óvulos de mujer.
La directora de la investigación, la doctora Lu Guangwangxiu, dijo que el equipo obtuvo once embriones, tres de los cuales comenzaron a desarrollarse.
Sin embargo, no se informó si los experimentos han sido interrumpidos.
Las dos experiencias anteriores de clonación humana, ninguna de ellas publicada en revistas científicas, habían finalizado, por motivos éticos, a los pocos días de comenzadas.
Los científicos chinos suponen que esta técnica de clonación será especialmente práctica para cultivar órganos y tejidos destinados a trasplantes.
Se abre el tercer camino hacia la clonación humana, y esta vez desde China. Según noticias de una agencia, un grupo de investigadores de la Universidad de Hunan, en el sur de China, habría logrado clonar células humanas, en especial glóbulos blancos, insertando su núcleo en óvulos de mujer a los que se habían extraído los propios.
Según la doctora Lu Guangwangxiu, directora de la investigación, el equipo habría obtenido once embriones, tres de los cuales han comenzado a desarrollarse.
De todos modos, no se informó si los experimentos han sido eventualmente interrumpidos y, si lo fueron, cuándo.
Los investigadores chinos prevén que esta técnica de clonación se desarrollará sobre todo para cultivar tejidos y órganos humanos para ser utilizados en trasplantes, evitando de este modo el rechazo que puede darse cuando se implanta un órgano extraño a un organismo.
Este experimento de clonación humana realizado en China es el tercero de que se tenga noticia, aunque los estudios realizados hasta ahora no han sido publicados en revistas científicas.
El primer resultado fue anunciado, en 1998, por un grupo de investigadores coreanos de la Universidad Kyungee, de Seúl, guiados por Lee Po Yon. El experimento, sin embargo, había sido interrumpido cuando el embrión estaba compuesto solamente por cuatro células.
También en ese caso el punto de partida había sido el núcleo de una célula somática de una mujer que, para la investigación, había donado además el óvulo.
Otra experiencia se hizo en los Estados Unidos en 1999, cuando Robert Lanza, un investigador de una empresa, informó en el diario Daily Mail una investigación análoga, interrumpida por motivos éticos luego de 12 días de vida del embrión.
Ahora llega el nuevo experimento del equipo chino, que según la escasa información disponible habría utilizado el mismo procedimiento adoptado en Cremona para la clonación del toro Galileo: las células clonadas serían glóbulos blancos.
"Los glóbulos blancos -explicó Corrado Galli, "creador" de Galileo, apenas reivindicado por el juez, que ha archivado el procedimiento penal solicitado por el ministro de la Sanidad-, y especialmente los linfocitos que nosotros hemos elegido utilizar, presentan dos ventajas. La primera: pueden ser obtenidos mediante una simple extracción de sangre, sin biopsia de los tejidos o intervenciones invasoras. El segundo: los glóbulos blancos son células libres y no deben ser aisladas en el laboratorio, como en cambio ocurre cuando se utilizan células de tejidos."
Galli cree que este experimento chico "es más bien un recurso publicitario. Todavía es demasiado difícil lograr estimular la subdivisión de un óvulo humano, porque tiene tendencia a la fragmentación."
Los chinos están desde hace tiempo experimentando la clonación animal: la Universidad de Hunan ha sido la primera en clonar ratas, en 1996. Otro equipo, el de Chen Dayuan, de la Academia de Ciencias de Pekín, está tratando de clonar el panda gigante, que vive solamente en el sur de la China y está en vías de extinción.
"Fotocopiar al hombre sería inútil y obsceno"
ROMA (Corriere della Sera).- "La noticia que llega de China no me sorprende. Confirma, si es realmente así, que estamos en el inicio de una aventura de biología celular, apta para poner a punto una técnica fundamental. Pero queda una pregunta de fondo. ¿A quién beneficia fotocopiar el hombre?" Bruno Dallapiccola, presidente de la Sociedad Italiana de Genética, para comentar el anuncio de la doctora Lu, de la Universidad de Hunan, usa la misma palabra usada por Ian Wilmut, el investigador-papá de la oveja Dolly, para bochar los experimentos de clonación del hombre: obsceno.
-Profesor, ¿a quién beneficia duplicar al hombre?
-Se equivoca quien cree que sirve de algún modo crear facsímiles de un mismo hombre. No es volver a la vida personas queridas desde el otro mundo. Obtendríamos siempre dos seres diferentes, como lo son los gemelos. Tampoco sirve el método para procurar órganos de repuesto para los trasplantes, porque para llegar a esto hay estrategias diferentes y éticamente más aceptables.
-¿Habla de la clonación terapéutica?
-Por clonación terapéutica se entiende el uso de técnicas de clonación humana para obtener centenares de millares de células que sean adecuadas para ser orientadas, con tratamientos farmacológicos, hacia, por ejemplo, tejidos nerviosos o músculos. Se podría lograr saltando el estado del embrión. Los primeros experimentos han sido intentados en los Estados Unidos, el año pasado. El objetivo es encontrar la cura para enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson.
-¿Qué hay de diferente en las investigaciones de la doctora Lu?
-En este caso se habla de embriones, sin aclarar si han crecido en probeta o directamente han sido implantados en el útero e incentivados para su desarrollo. No puedo ser más preciso. No he leído publicaciones sobre el tema. Sería importante leer estas informaciones en las revistas científicas antes que en los diarios.
-¿Le sorprende que en China estén tan avanzados?
-No. Tienen laboratorios que funcionan bien. Nadie tiene dificultades en creer que disponen de técnicas adecuadas para clonar células de mamíferos.