Cayó el jefe de los secuestradores VIP
Raúl Monti, de 23 años, fue detenido en Tigre; lo acusan de privar de la libertad a 200 personas y de asesinar a dos de ellas
Fueron a buscar a un secuestrador que supo vivir en un country, manejar camionetas 4x4 y desafiar las olas en su jet sky. Pero detuvieron a un doble homicida. Su estampa es temible a pesar de su metro sesenta de altura. Tiene la nuca rapada casi al ras, cara de boxeador, redondeada, la nariz chata y las orejas como pantallas. Anteayer lo detuvieron.
Con 23 años, Raúl Ezequiel Monti, conocido como Chirola, está acusado de ser uno de los jefes de la banda de delincuentes que realizó cerca de 200 secuestros exprés entre diciembre y mayo últimos. Pero, además, está acusado de haber asesinado a dos de sus víctimas, en Olivos y en Ingeniero Maschwitz.
Monti era buscado desde el 24 de mayo último, cuando se escapó a los tiros de su casa en el Barrio Peró, un barrio cerrado de Del Viso donde vivía con su familia. Allí recibió un escopetazo en una pierna cuando la Policía Federal lo cercó en uno de los accesos al predio.
Tiroteo
Anteayer lo detuvieron policías bonaerenses de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro cuando se dirigía a la remisería de un familiar, en Chacabuco y Montevideo, de Tigre. El comisario Juan Torres lo esperaba con algunos efectivos. Chirola, que sabe disparar, estaba acompañado por otras dos personas. Hubo un breve tiroteo y todos se dispersaron, pero Torres persiguió al robusto delincuente. Se trenzaron en una pelea. Entonces Monti le introdujo el pulgar derecho en el ojo al policía y le hundió el globo ocular izquierdo hasta hacerlo sangrar.
La pelea a puño limpio se prolongó hasta que otros policías redujeron al prófugo de espaldas anchas que luchaba por su libertad. No se le secuestraron armas, aunque la policía sospecha que él arrojó la suya o que se la llevaron los dos acompañantes que lograron huir.
Chirola fue conducido ayer a declarar a los tribunales de San Isidro y cuando volvió a su celda no se lo vio con tanto ímpetu como antes, según una fuente. Era llevado casi en andas por dos policías, con la cabeza gacha, encapuchado, arrastrando sus zapatillas Adidas negras sin cordones y con un jeans mugriento.
Monti, según dijo el jefe de la DDI de San Isidro, el comisario inspector Aníbal Degastaldi, era el jefe de la organización que es investigada simultáneamente por cinco fiscales de San Isidro y por la fiscalía del barrio porteño de Saavedra. De todos estos lugares tenía pedido de captura pendiente.
La organización usaba autos importados, preferentemente de marca BMW, comprados legalmente, que estaban preparados para correr picadas y escapar de la policía. Les gustaba llevar una buena vida. Preferían esquiar en Las Leñas o en Bariloche en invierno y andar por las playas de Mar del Plata en verano. Solían llevar allí sus 4x4.
Cinco integrantes de la organización están detenidos y con prisión preventiva confirmada por la Cámara del Crimen. La banda se especializaba en secuestros exprés y Chirola está acusado de haber capturado a uno de los productores de Marcelo Tinelli, Alejandro Stossel, que fue golpeado con pertinaz violencia en su casa sanisidrense de San Martín al 100, de La Horqueta, en mayo último. Los delincuentes le sacaron 13.000 pesos y 400 dólares.
Además de recorrer cajeros automáticos con sus víctimas para sacarles dinero, y de pedir rescate a los familiares, Monti está acusado de dos homicidios, producidos tras dos fallidos intentos de secuestro exprés, según dijo Degastaldi a LA NACION .
Uno de ellos ocurrió el 28 de septiembre último, cuando delincuentes en un BMW interceptaron a Roberto Tren para sacarle dinero. El ejecutivo de Multicanal fue llevado a recorrer cajeros automáticos, pero como no tenía suficiente plata lo condujeron hasta su casa de Olivos. Al llegar, la víctima logró cerrar la puerta y dejar a los delincuentes afuera. Los secuestradores dispararon a través de la puerta y el tiro alcanzó al padre de Tren, que estaba leyendo el diario, y lo mató.
El otro crimen que se le imputa a la banda de secuestradores, incluido Monti, ocurrió el 12 de enero último en Ingeniero Maschwitz. Ese día ,el ingeniero Alberto Nistal iba en un Volkswagen Passat con su mujer y un matrimonio amigo. Los secuestradores intentaron detener el vehículo. El auto aceleró y comenzaron a perseguirlo a los tiros. Uno de los disparos alcanzó a Nistal, que murió cuando el auto se estrelló contra un árbol.
Para Degastaldi, la banda de secuestradores VIP es un ejemplo de cómo se recicló la delincuencia en los últimos años: "Hace dos años, estos delincuentes robaban autos importados; el año pasado se dedicaron a obligar a la gente a sacar plata de los cajeros automáticos y ahora, con el corralito, incursionan en el secuestro exprés".
La organización se caracterizaba por su estilo de vida y su afán por gastar en viajes y lujos el dinero obtenido. También por su violencia.
Paso a paso
Un rostro y un llavero : las primeras pistas para detener a los acusados de la banda de secuestradores fueron una foto de uno de ellos, joven barbado, y un llavero que éste olvidó en su campera luego de un secuestro exprés. Ese llavero llevó a la policía a un taller mecánico donde la organización arreglaba sus autos.
Llamadas : las intervenciones telefónicas y los testimonios de las víctimas permitieron identificar al resto de la organización. Sus integrantes eran familias de clase media de Victoria. En el barrio hacían ostentación de camionetas y autos importados.
Prisión preventiva : el juez Julio Corvalán de la Colina, a pedido del fiscal José María Campagnoli, procesó a Hernán Saptié, Julio Tabárez, Maximiliano Benedetti, Sebastián Santillán y Matías Márquez. La Cámara del Crimen confirmó esa medida y van camino del juicio oral. Se les adjudican distintos roles en la organización, con diverso grado de responsabilidad.