Catalina De Elía: "Rescatamos un pedazo de historia que fue olvidado"
"Fue un año muy productivo el 2020. No paré. Eran cambios que venía buscando desde el año pasado y se transformaron en logros en medio de la pandemia", dice desde el otro lado del teléfono Catalina De Elía, mientras va de un estudio de televisión de Canal 7 a otro de América, donde cubre temas judiciales.
Sus orígenes de productora de televisión en Telenoche y Todo Noticias marcaron su espíritu investigativo, que la llevó a "obsesionarse", según sus palabras, con la historia sobre la muerte de Juan Duarte, el hermano de Evita.
En una charla con LA NACION, la periodista habló sobre su libro "Maten a Duarte", que salió a la venta en octubre y llamó la atención de varios referentes políticos, entre ellos, la del presidente Alberto Fernández.
-¿Cómo surge el libro?
En 2014 había vuelto de España y estaba haciendo informes para Santo Biasatti, porque había salido de la producción de Telenoche, donde trabajaba. Mientras hacía sumarios para los informes, vi la película "Ay, Juancito", de Héctor Olivera, y me interesé de una con el tema. Es más, eso significó mi primera aparición en cámara en la televisión. Es como que me obsesioné con el tema. No había nada escrito, oficialmente, solo un libro de Jorge Camarasa, que es un historiador y que escribió más sobre la vida de Juan Duarte pero sin el expediente judicial. Yo hice un informe general del caso para Todo Noticias en el 2014, pero ahí ya me quedó el bichito sobre qué había pasado con el hermano de Evita. Para mí había algo más y me dije que iba a seguir el tema más allá del informe periodístico de TV.
Fueron seis años de seguir el tema hasta el libro. Pero tuve tres momentos de gran acercamiento. El primero fue en el 2014, con el informe de TV. La segunda vez que volví sobre el caso fue cuando tenía que elegir el tema de tesis de mi maestría. Me dije 'voy a aprovechar este tema para hacerla'. Esa vez, ya con el expediente en la mano. Fue el momento en el que me metí dentro de la causa y lo trabajé más al tema. En el 2018 entregué la tesis. Y el tercer momento de acercamiento fue para el libro. Volví sobre el caso cuando me llamaron desde la editorial para ver de hacer un libro. Cuando les comenté que tenía toda esta información, me dijeron que tenía material para hacer un librazo.
En ese punto, volví a los archivos oficiales y seguí insistiendo con que me faltaban partes del expediente. Y ahí encontramos la bolsa verde de plástico, que se hizo famosa, que tenía los discos de pasta con los interrogatorios durante la Revolución Libertadora. Esos años, 2014, 2018, 2019 y 2020, fueron los que estuve todo el tiempo encima del tema. Muchas fuentes no quisieron hablar en 2014 y 2018, pero sí para el libro. Otros, en cambio, solo lo hicieron en 2014. También hubo personas que se murieron en el camino.
-¿En qué punto encontraste un paralelismo con la muerte del fiscal Alberto Nisman?
Yo partí de la pregunta de por qué siempre la verdad de la Justicia se aleja tanto de la verdad real. La conclusión, que te deja un sabor amargo, es que se trata de un disco rayado lo que sucede en nuestro país en muchas cosas, entre ellas, con la Justicia y su constante renuncia consciente a buscar la verdad. En lugar de eso, lo que hacen es acercarse al calor y a los vientos del poder de turno. Investigan, pero no buscan la verdad real.
-¿Después de que salió el libro se contactaron con vos desde la familia Duarte?
Para el libro me hablaron todos en off, lo cual es todo un dato. Para mí el off, en este caso, habla de dolor, incomodidad, renuncia y olvido. Para todos: el peronismo, la familia, la Justicia y la historia oficial. Hasta ahora nadie habló en on. Tal vez, después de la repercusión del libro lo hacen.
-¿Te sorprendió la repercusión del libro?
Me sorprendieron muchos comentarios de distinto tipo, de historiadores, de colegas y de medios de afuera que se interesaron en el caso. Caí en la cuenta de que estaba trayendo a la historia algo que se había olvidado y se había dejado de lado. Además, más allá del aporte del libro, que se puede leer en clave policial, se archivó el expediente gracias a mi investigación. Ahora, en los archivos oficiales, una persona puede ir y consultar el expediente. No caí en la trascendencia de lo que estaba haciendo mientras lo investigaba.
-Estamos en una era de series o películas documentales. ¿Si te proponen llevar el libro a la ficción, lo aceptarías?
Si se respeta la historia, sí. Con todas las cosas que se hagan a partir del libro rescatamos un pedazo de historia que fue olvidado. Si esto viene en forma de serie, que venga en forma de serie.