Caso Tallarico: dudas sobre una prueba clave
La sangre hallada no sería del sospechoso
LA PLATA.- Un informe de la Asesoría Pericial del Poder Judicial bonaerense reveló que la sangre que había en una de las sábanas secuestradas luego del crimen de la bailarina Liliana Tallarico, degollada en su cama el 5 de febrero de 1994, era de la hija de la víctima, Valeria Jara -entonces, de 11 años- y no de su ex esposo, José Luis Jara, hoy detenido como principal sospechoso del homicidio.
Horas después del crimen, ocurrido en el 8° D del edificio situado en 29 entre 43 y 44, de esta ciudad, la menor bajó del lugar por una escala de escape hecha con sábanas anudadas. Según fuentes judiciales, una de esas sábanas fue objeto de peritajes.
El 26 de enero último Valeria Jara declaró ante el juez Horacio Nardo que su padre mató a su madre. Dijo que éste la obligó a anudar sábanas que usaron para bajar primero él, y luego ella.
En un principio, la chica había acusado del homicidio al amante de su madre, Oscar Murillo, director del Ballet Brandsen. Finalmente, Murillo quedó en libertad por falta de pruebas y luego fue sobreseído, en 1997.
José Luis Jara fue encarcelado el 12 de febrero último y el 27 le dictaron la prisión preventiva.
Los defensores de Jara, Héctor Granillo Fernández y Miguel Otegui, apelaron: sostuvieron que el caso fue manipulado por la hija del acusado, cuya versión fue base del procesamiento.
La Sala IV de la Cámara Penal ordenó peritajes sobre la sábana, uñas y cabellos de la víctima y el correspondiente cotejo de ADN con muestras de Valeria Jara y de su padre.
"En ocho de las nueve comparaciones realizadas, el genotipo detectado en el material recuperado a partir de la mancha de sangre es igual al correspondiente a Valeria Jara", reza el resultado del análisis de la sábana.
El abogado de la joven, Andrés Villalba, dijo a LA NACION que en la prenda había una mancha de sangre del tipo A positivo, según análisis efectuados poco después del crimen: ni la víctima ni su hija tenían esa clase de sangre; José Luis Jara, sí.
No es un dato menor. Porque antes morir, Liliana Tallarico forcejeó con quien la mató y pudo herir a su atacante. Los defensores de Jara pidieron que los resultados finales estén listos esta semana. Y en las próximas horas la Cámara podría expedirse sobre la situación procesal del detenido.