Caso Solange: se contaminó una evidencia clave
No podrá determinarse con precisión la hora del asesinato de la amiga de Lucila Frend
Un perito que participó de la autopsia de Solange Grabenheimer reconoció ayer que un estudio clave para precisar el momento de la muerte perdió valor porque la muestra sufrió una "contaminación".
Se trata del médico legista Ramiro González Oliva, quien actuó en la causa como perito de parte de la familia de la víctima y ayer declaró en el juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de San Isidro.
González Oliva contó que durante la autopsia se le extrajo al cadáver de Solange el "humor vítreo", un líquido que se encuentra en el globo ocular y que una vez que es analizado su nivel de potasio se convierte en una herramienta que permite obtener certeros datos sobre el momento de la muerte.
"La muestra se contaminó porque dio como resultado 77 horas de muerta, es decir, dio que Solange estaba muerta cuando todavía estaba viva", graficó el experto.
Al intentar explicar por qué se contaminó la muestra, González Oliva dijo que probablemente ocurrió cuando la aguja atravesó "otros tejidos".
Cuando el defensor Francisco García Santillán le preguntó si la contaminación del humor vítreo depende de la idoneidad de quien toma la muestra, el perito respondió: "Sí, por supuesto". Si bien para González Oliva es el médico de policía científica Eugenio Aranda el que mejor puede evaluar las condiciones que tenía el cadáver, lo criticó por no haberle tomado la temperatura al cuerpo. "Hubiera sido oportuno conocer la temperatura del cuerpo. Si el doctor Aranda la hubiera tomado, tendríamos más precisión sobre la data de la muerte", afirmó el médico.
González Oliva les explicó a los jueces que lo adecuado hubiera sido que en la escena se tomara la temperatura intracorporal del cadáver (rectal o del hígado) con un "necrotermómetro", un elemento con el que Aranda no contaba.
La acusada, tranquila
Por su parte, uno de los abogados defensores de Lucila Frend , acusada del crimen de su amiga Solange, cometido en 2007, en la localidad bonaerense de Florida, Vicente López, dijo que considera "inexcusables" las "falencias" de los peritos que trabajaron en la escena del crimen.
Junto con sus abogados, en tanto, se vio a una acusada con su rostro un poco más distendido que lo habitual, lo que ella misma explicó: "Yo me siento cada vez más tranquila. Y siento que todas las audiencias que se fueron dando se fue poniendo cada vez más luz con respecto a comprobar que soy inocente".
"Siempre supe que luchando se iba a terminar demostrando mi inocencia, y con los testigos que fui escuchando, desde mi punto de vista, se acredita lo que yo siempre dije", concluyó Frend.
UNA PRUEBA FUNDAMENTAL
Prueba contaminada. El perito Ramiro González Oliva expuso ayer en el tribunal de San Isidro que el test de "humor vítreo", un líquido que se encuentra en el globo ocular, no fue bien realizado y, por eso, no podrá determinarse la hora exacta del crimen de Solange Grabenheimer. La palabra del experto toma mayor fuerza por tratarse del perito de parte designado por la familia de víctima para verificar la autopsia.
La importancia de la hora. La acusación contra Lucila Frend, que vivía con la víctima, se apoyó durante el juicio en el testimonio de peritos que la colocaron en el lugar del crimen después de analizar los datos de la autopsia. En los últimos días, en cambio, hubo divergencias entre los peritos que no se ponen de acuerdo sobre la hora en la que se cometió el homicidio. Esas diferentes posiciones podrían favorecer a la acusada.