El ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo , estuvo en Terapia de noticias y allí habló de la situación del policía Luis Chocobar, quien está más cerca del juicio dado que ayer confirmaron su procesamiento por homicidio agravado.
El funcionario se manifestó a favor de Chocobar y lanzó que "si fuera un policía de la Ciudad se le aplica la ley de Seguridad Pública que le da obligaciones y prorrogativas de intervención a la Policía". Además, aclaró que no estaría procesado dado que "no existe el procesamiento técnicamente en la Ciudad".
Tal como destacó, entonces, es una cuestión de interpretación jurídica no de cambiar las leyes: "Con las leyes actuales alcanza". Y lanzó: "Estamos planteando la transferencia de las competencias penales a la Ciudad de Buenos Aires".
Para él, "los policías son policías las 24 horas" porque "tienen un compromiso y la mayoría de ellos se define como policías no que trabajan de policías". Además, explicó que "si hay un delito frente a un policía debe intervenir" dado que, según explicó, los oficiales "tienen una obligación porque su deber legal es hacer cesar la comisión de delito".
"Lo más peligroso es que el Estado no tenga herramientas de intervención", agregó y destacó que el Gobierno debería darles "herramientas de orden jurídico para que, cuando intervengan, tengan todo el respaldo del Estado". Y finalizó: "Porque estamos hablando del brazo del ejecutor de las políticas del Estado en la calle en contra del delito".
LN+ puede verse en Cablevisión (19 Digital, 618 HD y Flow), DirecTV (715 y 1715), TDA (25.3), Telecentro (705 Digital) y en lnmas.com.ar
LA NACIONOtras noticias de Inseguridad
Más leídas de Sociedad
Histórico. Por primera vez, dos mujeres llegaron a la comisión directiva de uno de los clubes más tradicionales de la ciudad
"Avance de un frente frío". Alerta meteorológica por tormentas y vientos intensos en 14 provincias
Denuncia. Un centro de salud mental clave para más de 8000 pacientes, en riesgo por la subasta de inmuebles nacionales
“Una vergüenza total”. Quejas, enojo y hasta 10 horas de espera, la odisea de miles de turistas chilenos para cruzar a Mendoza