Caso Chiara Páez: ratifican la condena a 21 años de prisión para su novio
SANTA FE.- A sólo 5 días del paro nacional de mujeres del 8M, y a dos meses de cumplirse tres años del asesinato de Chiara Páez, en Rufino, al sur de esta provincia, que generó el colectivo #NiUnaMenos , la Cámara de Apelaciones de Rosario ratificó la condena a 21 años de prisión contra Manuel Mansilla, por haber asesinado a golpes y enterrado a Chiara, su novia, quien estaba embarazada.
Mansilla tenía 17 años cuando mató Chiara, de 14. El 10 de mayo de 2015, la cortó en el cuello con un cuchillo, la golpeó reiteradamente en la cabeza y luego la enterró en el jardín de la casa en la que vivía con su familia. En septiembre del año pasado, el juez Javier Prado lo condenó a la pena mencionada, pero fue apelada por la defensa y esta instancia era la última posibilidad de reducir o modificar su pena.
Ayer, los jueces de Cámara Penal, Carolina Hernández, Alfredo Ivaldi Artacho y José Luis Mascali, confirmaron la sentencia, aunque la causa anteriormente fue llevada adelante en la Justicia de Venado Tuerto.
Sucede que "los jueces de apelaciones de allá ya intervinieron en la misma causa en otra instancia, en una apelación ante la prisión preventiva, y estarían contaminados si debieran volver a fallar", precisó el vocero.
La familia de Chiara temía en diciembre pasado que la Cámara de Apelaciones decidiera reducir la pena al ex novio y homicida en una audiencia a puertas cerradas.
El juez Javier Prado había condenado a Mansilla, en setiembre del año pasado, a 21 años de prisión. La sentencia sostiene que "Mansilla cometió el hecho con comprensión de la criminalidad de sus actos y con aptitud para dirigir sus acciones".
El caso
Chiara fue asesinada a golpes. Había sido vista por última vez el domingo 10 de mayo de 2015, alrededor de la 1.30, en las inmediaciones de la escuela de Educación Técnica Nº 286, cuando iba a la casa de unas amigas, con quienes nunca llegó a encontrarse. Los familiares y amigos, junto con la policía y los bomberos, buscaron a la adolescente por toda la zona ese domingo. Su cuerpo apareció enterrado en la casa de los abuelos de su novio.
Según la autopsia, la joven además estaba embarazada y tenía restos de Oxaprost, un antiinflamatorio usado para abortar, en su cuerpo. Ese domingo, mientras los familiares de la joven, pobladores, y fuerzas de seguridad, realizaban rastrillajes para dar con su paradero, en la casa de Manuel se realizaba un asado, a metros donde estaba enterrada la adolescente. Esos detalles encendieron la ira de los familiares y amigos de la víctima.
Minutos antes del hallazgo del cadáver, Manuel se presentó junto con su padre Rubén Mansilla en una comisaría local, donde confesó haber perpetrado el asesinato y quedó detenido. También se investigó a Mansilla, porque se creía que él también sabía de la muerte de Chiara y encubrió a su hijo.
#NiUnaMenos
El homicidio de Chiara fue el disparador de la convocatoria el 3 de junio de ese año de las marchas que se hicieron en todo el país bajo la consigna "#NiUnaMenos", que dejaron al descubierto el profundo problema de los femicidios: 286 víctimas en 2015. El año pasado se registraron 254 en todo el país y 38 en esta provincia.
"Da mucha impotencia ver que después del crimen de Chiara siguen matando a chicas como si no pasara nada", sostuvo el papá de la víctima.
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