"Ocho de cada diez pacientes que sufren de dolor llegan al consultorio preguntando por cannabis. En 2014 los médicos les respondían que era ilegal. Antes el limitante era que no había ley, ahora es que no hay médicos capacitados", explica Marcelo Morante, doctor especializado en medicina interna y pionero en Argentina en el estudio del cannabis.
El año pasado Morante creó y dirigió el primer posgrado sobre este tema en la Universidad Nacional de La Plata y ya organiza el segundo para 2018, con una ampliación en las vacantes, ya que las 60 disponibles en 2017 se agotaron en media mañana.
"El primer gran paso de la ley de cannabis medicinal es la educación médica –asegura el profesional–. Las personas que requieren cuidados paliativos para el dolor, como pacientes de cáncer, de Parkinson, de esclerosis múltiple, nos preguntan y ¿qué respondemos los médicos?, ¿en base a qué? Si no fuimos capacitados".
La ley de uso medicinal de la planta de cannabis –sancionada en marzo y reglamentada en septiembre de 2017– contempla: "Contribuir a la capacitación continua de profesionales de la salud en todo lo referente al (...) uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados".
"Una vez aprobada la ley se hizo más fácil abordar estos temas. Antes el cannabis era una especie de medicina alternativa, ahora es fundamental capacitar a los profesionales porque es una terapia con resultados muy exitosos en algunos pacientes", explicó el doctor David Costi, director de Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP.
Con respecto a las características del curso, Aclaró: "Es un posgrado –es decir que requiere de un título de grado anterior– de perfeccionamiento, de especialización, no es habilitante para ningún ejercicio profesional", y anticipó que en un futuro podrían dictar capacitaciones para público en general, o para profesionales de otras áreas.
Antes el cannabis era una medicina alternativa, ahora es fundamental capacitar a los profesionales porque es una terapia con resultados muy exitosos en algunos pacientes
Al posgrado –que se extendió entre julio y diciembre de 2017– se inscribieron distintos profesionales de la salud, sobre todo médicos especialistas en cuidados paliativos –muchos del Instituto de Oncología Roffo– pero también psicólogos, odontólogos, fisioterapeutas, farmacólogos y biólogos, entre otros, de varias provincias argentinas. Entre los disertantes estuvieron la doctora Silvia Kochen, referente en epilepsia, el doctor Ariel Cherro, especialista en cuidados paliativos y la doctora Luciana Guzmán, dedicada a enfermedades inflamatorias intestinales.
El temario incluye nociones básicas sobre la planta cannabis sativa y sus derivados, conocimientos del sistema endocannabinoide, sus componentes y receptores, usos en epilepsia refractaria, usos en cuidados paliativos, salud mental y uso medicinal del cannabis –efectos adversos a corto y largo plazo–, trastornos psiquiátricos asociados, aplicación terapéutica en dolor crónico y conocimiento sobre la ley 27350 y legislación de países de la región, entre otros temas.
Una de las flamantes egresadas es Celeste Romero, psiquiatra de la UBA e investigadora del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica. Ella coincide con Morante al decir que las consultas de los pacientes son cada vez más. "Lo que antes era desconocido ahora es hasta moda y eso es un peligro, especialmente porque las personas no esperaron a que los médicos se capacitaran, los pacientes ya lo están usando, y nosotros tenemos que estar para acompañar eso", dice.
Romero destaca la importancia de la enseñanza del sistema endocannabinoide del ser humano. "En la facultad de medicina no te lo enseñan y es parte de la fisiología. Cuando entendés este sistema se abren nuevas posibilidades que antes no había. Para psiquiatría y neurología es muy importante porque tiene mucha presencia en el cerebro y algunas patologías en las que antes no había mucho para hacer, hoy podés trabajarlas desde el sistema endocannabinoide", detalla.
"En odontología las consultas no son tan comunes, pero podría usarse para patologías bucales que implican dolor agudo, sobre ese campo no está muy extendida la investigación", dice otro de los egresados del posgrado, el odontólogo especializado en cirugía y rehabilitación prostética, Jorge Bonaura.
"Se trata de patologías que generan mucho dolor, el paciente siente que le quema la mejilla, toda la zona. Con medicina cannábica apuntamos a buscar a lo que no funciona con la medicina convencional, algún tipo de alternativa", agrega.
En primera persona
En los últimos años, ante la demora en la respuesta del Estado y lo acotado de la ley –que a través del Programa Nacional solo prevé el uso de cannabis en casos de epilepsia refractaria–, miles de pacientes y familiares decidieron tratarse con el aceite y otros derivados, sin acompañamiento médico.
Sin embargo, un pequeño porcentaje se cruzó con profesionales formados en endocannabinología y reciben tratamientos a base de cannabis de la mano de su médico.
Jéssica Clérici es abogada, tiene 45 años, dos hijos y es paciente de cáncer mama HER2. Utiliza cannabis para lidiar con el dolor de su patología y porque la planta frena el crecimiento del tumor y no deja que se expanda. Todo esto, con el acompañamiento de su médico.
"Sin un médico, seguramente ante la desesperación lo hubiera hecho igual, hubiera plantado en mi casa y suministrado el aceite como me pareciera. Pero el médico te guía. Al cannabis tenés que saber cómo tomarlo, en qué medida, es algo muy personal porque depende de cada cuerpo. Es una cuestión de asimilación de cada uno y el acompañamiento del médico es fundamental para no cometer errores", cuenta.
Sin un médico, ante la desesperación, seguramente lo hubiera hecho igual, hubiera plantado en mi casa y suministrado el aceite como me pareciera. Pero el médico te guía
Mónica Tattella tiene 62 años y es mamá de Sabina González, de 29, paciente de Esclerosis Múltiple, que consume aceite de cannabis para aliviar el dolor, aumentar su apetito, dormir mejor, entre otras cosas.
"Yo nunca le hubiera dado a Sabina algo no avalado por un médico, porque no sé del tema. Porque si bien he leído mucho y estamos informadas, no soy yo quien debe medicarla. Muchos médicos más tendrían que capacitarse para seguir acompañando a sus pacientes", dice.
"Como los médicos no están capacitados la gente recurre a soluciones informales, como comprar el aceite de cannabis por internet", dice Morante, y agrega: "Cultivar educación es la gran estrategia".
Si bien la legislación vigente es acotada, no se descarta que en un futuro, una vez que los profesionales aprendan y que la investigación avance, pueda contemplar otras enfermedades y dolencias.
"El médico será el gran regulador de esta medicina, no será la ley la que encuentre si algo sirve o no", asegura Morante, quien a partir de abril dictará también un curso de tres meses de duración sobre el uso del cannabis en la medicina moderna en la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires.