"Canciones al paso". El legendario compositor que toca desde el zaguán de su casa en Villa del Parque

"Estoy de acuerdo con la cuarentena pero tenemos que evolucionar para seguir viviendo", afirma Juan Carlos "Tata" Cedrón, de 81 años, músico y compositor con más de 60 años de carrera y 50 discos. En la puerta de su casa en Villa del Parque ofrece "canciones al paso", que canta desde el zaguán (sin salir a la vereda) a una sola persona, quien debe sacar un turno por mail para disfrutar de este show que se hace de a dos, y que dura el tiempo de una canción.

"Cuidándonos, podemos hacer cosas colaterales y alimentar el alma -afirma-. Es maravilloso cantar para una sola persona: abro la puerta de mi casa y canto". El repertorio es amplio, pero abarca desde milongas, tangos y clásicos de la música popular. "Lo que me va saliendo bien en ese momento, por ejemplo alguna letra de Cadícamo o Leopoldo Marechal".

Al finalizar la canción, se detiene unos minutos a contar anécdotas e historias. Se acaba el turno, y unos minutos después, llega el siguiente vecino, quien se convierte en espectador. "Estamos explorando nuestra cercanía, es muy válido el uno a uno", agrega.

. "Es necesario reservar este momento musical: se otorga un día y un horario a cada persona", afirma Antonia Castro, de 47 años, esposa de Tata, escritora y responsable de coordinarlos. "Es un evento rotativo y breve, al paso, para que no se acumule público en la vereda", sostiene. La felicidad compartida en este recoleto puente artístico contagió a la vereda de este barrio porteño. "Y todo es gratarola, pero ganamos todos", asegura Cedrón.

Al comienzo de la cuarenta Antonia decidió abrir la ventana de la casa y ofrecer libros para los niños. Los prestaba para que los leyeran en sus casas. Los vecinos se contagiaron y comenzaron a abrir sus ventanas. "Pedimos que levanten la mirada", afirma Rubén Barqui, de 67 años, jubilado en radiología y pintor. Expone su obra plástica desde su terraza. "La gente se distrae y se quita por un momento el peso de caminar con barbijos", afirma.

En esa misma cuadra, Liliana Dubkin, de 64 años, docente de arte en un jardín de infantes, interviene dos árboles que están frente a su ventana, y desde allí ofrece libros y material didáctico para los niños. "Quiero que los niños abandonen por un momento las pantallas -dice-. Ellos han sufrido mucho el encierro". Incluso realizó un circuito de rayuelas en la vereda.

Las "Canciones al paso" y su concepto de apertura de puertas y ventanas trascendió el barrio de Villa del Parque. Desde Almagro, la psiquiatra Valeria Erlijman (53 años), artista visual, expone sus fotos en la ventana de su consultorio. "Hay mucho dolor en la sociedad, el arte ayuda plenamente -dice-. "Poder adivinar una sonrisa a través del barbijo cuando miran mi obra, me revive". La movida la ayudó a superar el duelo por no hacer todos los planes que tenía para este año.

"Necesitamos descubrir nuevamente la belleza, sin publicidad ni slogans -acuerda Cedrón-. Sentimos que la gente tiene ganas de acercarse, de hablar". La actividad se centra los fines de semana. Fiel a su estilo, Tata no maneja redes sociales ni dispositivos. "Antonia tiene un blog y yo hablo por teléfono fijo", advierte. No es de ahora, desde la década del 60, cuando creó el Cuarteto Cedrón y el primer café concert "Gotan" sus acciones fueron pensadas para incentivar la intuición, del artista y del espectador.

Conocer a los clásicos

"El arte ayuda a pasar la cuarentena, alimenta el corazón. Sino cantaba, me iba a morir -dice-. Cuando mejoren las condiciones, también mejorará la propuesta y se podrá pensar nuevas opciones. Por ahora esto es lo que podemos ofrecer", aclara Antonia.

Tata es un hombre muy activo. Todos los domingos (de 10 a 11) tiene el programa "Pasajes" en Radio Nacional Folklórica. "No podés no conocer a tus clásicos", el concepto con el que trabaja.

La dura realidad de la inactividad de los músicos por la pandemia es un tema que preocupa a Cedrón. Defensor de la cuarentena, entiende que hay que buscar soluciones para que los artistas puedan trabajar. Propone hacer espectáculos en las plazas de hasta 50 personas, sin sonido, por turnos. "Dos payadores de 19 hs a 20 y dos raperos de 20.30 hs a 21.30, ¡¿sabés lo divertido que sería?!" El público debería estar sentado con distancia. Podría ser con entrada o gratis. "Para el músico, poder tocar, es ganar", define.

Durante cinco años Cedrón realizó una recordada intervención en la calle: tocó en una verdulería en Álvarez Jonte y Cuenca. Mientras los vecinos compraban frutas y atados de acelga, Cedrón daba rienda suelta a su repertorio.

Tata Cedrón nació en 1939. Es compositor, director e intérprete. Su trayectoria es de las más prolíficas del país. En 1964 formó el "Cuarteto Cedrón" (aún en actividad, antes de la pandemia tocaba todos los fines de semana). En 1974, tras sufrir amenazas de la Triple A, se fue a Francia, donde estuvo 30 años y consolidó su arte; allí es una figura de renombre. Volvió en el 2004. Lleva editados 50 discos.

En 1965 creó el primer café concert del país, "Gotan". Los más grandes músicos y actores pasaron por este escenario. Recuerda a Astor Piazzolla. "Era un tano cabrón, estaba siempre enojado, pero tocaba y te trepabas por las paredes", confiesa. Una vez "El Rengo" (así lo llamaban) tenía que hacer una prueba de sonido. Entró con una remera celeste y se fue con una azul, completamente sudada. "Ese era Astor, y era un ensayo", aclara, inapelable.

"Nunca lloré, con la música vivíamos cuatro familias", confiesa. En París no pidió status de exiliado (Francia daba acceso a casas y trabajo). Eligió un camino de trabajo y autogestión. "Teníamos nuestro público", sostiene. Íntimo amigo de Julio Cortázar, junto a él ayudaron mucho a los argentinos que llegaban. "Era un tipo sano, divertido pero severo a veces", recuerda con nostalgia. "Extrañaba mucho la Argentina", confirma.

"Por todo lo que estamos viviendo, la propuesta es original", afirma Antonia sobre las "Canciones al paso". Para Cedrón, es completamente antisistema: un show con un solo espectador. Por ahora, las veredas de Villa del Parque tienen música y arte. No es poco.

• Para reservar "turnos" hay que escribir a antoniagarciacastro@gmail.com

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