Cáncer de piel: la nueva generación de protectores solares con filtros más poderosos
Especialistas argentinos y de otros países se reúnen en el país en un congreso sobre el tema; cuáles son los tratamientos para combatir la enfermedad
- 6 minutos de lectura'
Con la llegada de los días de mayor exposición al sol, se renueva cada año la necesidad de una práctica que, según los expertos, debiera ser casi cotidiana, pero que en primavera y verano urge: la protección solar. Y hay buenas novedades al respecto. Uli Osterwalder, ingeniero químico de Basilea, Suiza, experto en formulación de esos productos y consultor en el tema, anticipa que ya se dispone de una nueva generación de protectores solares con mejores formulaciones y filtros para mantener más a salvo la piel, disponibles también en nuestro país.
“Europa es el continente donde más se investiga en innovación en este tema –explica Osterwalder– y los nuevos productos ofrecen protección de amplio espectro, de una forma más uniforme, tanto contra los rayos UVB (los que enrojecen la piel) como los rayos UVA (que causan el envejecimiento). Sí, sabemos que un problema de estos productos es que no se consideran medicamentos, no se venden según indicación médica y a menudo tienen altos precios. Alemania es el país que tiene los protectores solares de buena calidad más accesibles del mundo. Se puede hacer un buen producto a un precio razonable: el precio es marketing”.
El experto suizo es uno de los distintos expositores del 18º Congreso Mundial de Cánceres de Piel (WWCS, por su sigla en inglés), que hasta el sábado próximo inclusive se realiza en la ciudad, organizado por la Skin Cáncer Foundation, la Fundación Cáncer de Piel Argentina y el Colegio Iberoamericano de Dermatología (Cilad).
Fernando Stengel, destacado médico dermatólogo argentino y presidente del congreso, indica que los nuevos protectores solares presentan tres características: “mejor cosmeticidad, es decir, resultan más agradables para la piel porque a diferencia de muchos otros no se ven; más sustantividad o remanencia, que se adhieren mejor a la piel y permanecen más tiempo, con lo que puede espaciarse más su uso y, la tercera es su mayor estabilidad, la luz no los altera. Que sean de amplio espectro se puede ver en las etiquetas de los buenos productos: además de la sigla UVB figura también la sigla UVA en un círculo.”
Deborah S. Sarnoff, profesora de Dermatología del departamento de Dermatología de Ronald O. Perelman de la Escuela de Medicina de Nueva York, es presidenta de la Skin Cáncer Foundation, institución pionera en la prevención del cáncer de piel en el mundo, fundada en 1979. “Toda nuestra tarea está orientada hacia la comunidad –menciona–. Tenemos un camión que va recorriendo distintas zonas del país [EE.UU], ofreciendo atención médica a personas que no tienen medios ni acceso a la atención, dermatólogos voluntarios que colaboran con nosotros y viajan difundiendo el tema por diferentes continentes, mucha literatura educativa para que las personas puedan reconocer lesiones y prevenir el cáncer de piel y también este congreso, que es de educación médica y que realizamos cada dos años en distintas ciudades del mundo”.
Genética y tratamientos
Susana Puig Sardá, jefa del Servicio de Dermatología del hospital Clinic de Barcelona y al frente del grupo Idibaps, que investiga en imágenes, genética e inmunología del melanoma, indica que desde hace más de 20 años existen mejoras muy importantes en cuanto al diagnóstico por imágenes de este tipo de cáncer de piel, que es el tumor cutáneo más agresivo. “Se trata de la dermatoscopia –precisa–, que fue incrementando la precisión diagnóstica en más de un 25% para todos los tumores, además de hacerlo con patología de la piel en general, cabello y uñas.”
Si bien existen importantes adelantos en el desarrollo de algoritmos para analizar las imágenes de las lesiones de piel, Puig Sardá recomendó no utilizar las más de 20 apps para teléfonos móviles que prometen clasificar esas lesiones con solo acercarlas a la pantalla. “No son confiables –enfatizó–. Esos algoritmos de inteligencia artificial no están probados todavía para ser utilizados por la población general”.
En cuanto a la genética del melanoma, el tumor más grave de los cánceres de piel, precisó que más de 55% de estos deben su razón a los genes de la propia persona y el 45% restante, a la radiación ultravioleta. “Las personas de piel más oscura están naturalmente más protegidas del melanoma. Hay genes de susceptibilidad y genes de alto riesgo –puntualiza–. En América Latina, donde la incidencia de melanoma es baja, se recomienda el cribado genético en aquellas personas con dos o más casos de melanoma en familiares de primero o segundo grado (padre, madre, hermanos, abuelos) o en las personas que hayan tenido más de un melanoma. La identificación de la genética del tumor es muy importante. En prevención, porque hay personas que son portadoras de genes mutados que sin embargo son asintomáticas y en tratamiento porque si ya se ha producido el cáncer esto nos permite clasificar mejor el tumor y porque además existen terapias dirigidas específicamente a esas mutaciones, con mejores resultados”.
Sobre los tratamientos, Stengel especificó que en nuestro país no existen estas pruebas genéticas, pero que sí hay buenas alternativas terapéuticas para tratar el cáncer de piel. La primera indicación para el melanoma es la cirugía, y en la Argentina, junto con importantes centros privados, existe el Centro de Oncología Cutánea del Instituto Angel H. Roffo, dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se realiza una cirugía llamada “micrográfica”, que consiste en una técnica muy eficaz que alcanza excelentes resultados sacrificando la menor cantidad de tejido.
Poscirugía, además de los tratamientos orientados a dianas o targets específicos, existen opciones en inmunoterapia. En estos casos, cuantas más mutaciones tiene el tumor, mejor responde a la inmunoterapia, que permite que los propios mecanismos de defensa del organismo lo ataquen. Cerca de un 20% de los melanomas hacen metástasis (diseminación a otros órganos). Por eso, recalca Stengel, “cuanto más precoz es el diagnóstico, mucho mejor el pronóstico. Entre nosotros, mejoró la detección temprana del cáncer de piel”.
Carlos Fernando Gatti, vicepresidente del congreso y director de Educación Médica del Cilad, puntualiza que una dificultad que conspira contra la mayor detección local del cáncer de piel es que entre los dermatólogos argentinos –unos 4000, indica– se ha dado un cambio de paradigma en los últimos años. “Ahora hay muchos dermatólogos que atienden personas sanas por cuestiones estéticas, que son muy legítimas, pero que están alejadas de las enfermedades de la piel –advierte–, entonces ese grupo de médicos en muchas ocasiones pierde el entrenamiento en enfermedades trascendentes como el cáncer de piel, y así se deja de lado un tema principal de nuestros protocolos de estudio.”
Temas
Otras noticias de Cáncer
Más leídas de Sociedad
Muy deteriorado. El proyecto de graduados del Nacional Buenos Aires para poner en valor el edificio de 1863
Por cuatro días. Cuándo es el paro de controladores de aviación
Cada 20 de noviembre. Por qué se celebra el Día de la Soberanía Nacional
Roberto Vernucci. El reconocido estilista que ganó mundiales de peluquería y ahora cortará el pelo gratis a los jubilados