Camila Borda y su asesino vivían a pocos metros de distancia
JUNIN (Enviado especial).- Camila Borda y Carlos Varela, el hombre que según todos los indicios la violó y asesinó, vivían a pocos metros en Ricardo Rojas, un barrio muy pobre ubicado a tres kilómetros del centro de la ciudad de Junín.
La precaria casa que Camila, de once años, compartía con su mamá, su padrastro y sus ocho hermanos y hermanastros, queda a unos 30 metros en diagonal de la entrada de la quinta que cuidaba Varela. La calle es de tierra y cuando pasa un patrullero, unos chicos se burlan de su estado calamitoso.
El padrastro de la chica, Guillermo Modesti, quien trabaja de albañil en la zona, dijo a LA NACION que había hablado alguna vez con el hombre, pero que no lo conocía demasiado. La madre estaba dentro, descansado después de la pesadilla.
El caso
A las 11.30 del domingo, Camila fue en bicicleta a comprar cigarrillos a la vuelta de su casa, a la despensa Mía, ubicada a 50 metros de la entrada de la quinta que ahora se encuentra con custodia policía. Era un trayecto que solía realizar habitualmente para hacer compras.
En la despensa, a Camila la atendió Milagros, una adolescente de 17 años, hija de los dueños, con la que solía hablar de cosas de chicas. Dejó la bicicleta enfrente y compró un Marlboro Box con 100 pesos. Salió de la despensa con 35 pesos de vuelto que se puso en un bolsillo del pantalón, agarró la bicicleta y salió para su casa, pero nunca llegó.
“Como Camila no llegaba a la casa, vino una hermana y después la madre, muy nerviosa. Cuando se llenó de policías me enteré de lo que había pasado. Yo no lo creía, por había venido recién, pensé que estaban hablando de gusto en el barrio”, contó la joven.
Rubén Rojo, jefe de Policía de la Región Norte, se trasladó a Junín por el crimen. Afirma que, según su intuición, el hombre debe haber engañado a Camila para que entrara a la quinta, y que seguramente tenía planeado cometer el crimen. Rojo espera que la marcha se desarrolle en forma tranquila y asegura que el ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo, y la gobernadora María Eugenia Vidal se mantienen informados de las novedades del caso.