Caballos de polo: la silenciosa transformación que impulsó una charla inédita en la Exposición Rural de Palermo
La institución apuesta, mediante la asociación de criadores, a una evolución en el bienestar equino; cambios en la doma, la hechura y la equitación
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La Sociedad Rural, institución de raíz tradicionalista en su relación con los animales, apuesta mediante la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo a una evolución en el bienestar equino. De esta manera, se da un paso importante y, por ser de los primeros, fundamental.
Entre todas las actividades equinas en la reciente Exposición Rural de Palermo, una disertación llamó la atención de los amantes de los caballos. Algunos integrantes del mundo del polo se juntaron para hablar acerca del bienestar de los animales. No solo de aquellos que son criados entre algodones, sino de los que participan en todos los niveles del deporte. Se habló acerca de las condiciones en las que son criados, amansados y preparados para el deporte, desde que nacen hasta que se retiran, con el foco puesto en su confort.
Los caballos despiertan todo tipo de emociones en nuestro país. Para la gente de campo, los quince días de exhibición son el resultado del trabajo de todo el año y representan sus sentires más profundos.
Para todas las organizaciones proteccionistas que recuperan caballos descartados o maltratados, todo lo que allí sucede es considerado lo opuesto al amor por los animales. El llamado antiespecismo rechaza todo tipo de uso de animales como insumos para actividades del hombre y los considera una forma de discriminación basada en la pertenencia a una especie. Esto implica moralmente tratar a los miembros de una especie –la humana– como más importantes que los miembros de otras.
Sin embargo, la centenaria institución empieza a concretar diferentes acciones y evoluciona con el latir de la sociedad y del mundo. El tiempo en el que los animales permanecen en boxes, con luces artificiales y rodeados de multitudes, en un espacio ajeno a su hábitat natural, es cada vez más reducido. Los transportes mejoran sensiblemente día a día y las reglas, también.
Desde que la ONU y la Unesco reconocieron los derechos universales de los animales en 1977, se ha recorrido un largo camino hacia su bienestar, aunque muchas veces orientado hacia la producción o el desempeño y muy lejano al antiespecismo.
La realidad es que, mientras nos ponemos de acuerdo sobre los roles en la relación entre humanos y animales, debemos mejorar urgentemente la existencia de los estos dentro de cada actividad. Y la Sociedad Rural, con el apoyo de la gestión de Nicolás Pino y Marcos Pereda, evoluciona con respecto a esa relación.
Por primera vez, orientada hacia toda la gente que trabaja con caballos, a los jugadores y criadores de caballos de polo en particular, una charla sobre el tema –con tres disertantes especializados en distintas disciplinas dentro del deporte– se desarrolló el jueves último en el Salón Ceibo de La Rural. El presidente de la Asociación de Criadores de Caballos de Polo, Santiago Ballester, quien se destaca por poner el foco en preparar y concientizar a la gente, hizo una introducción acerca de los cambios que se estaban implementando.
“Venimos trabajando hace algunos años en el bienestar de los animales. Hoy queremos mostrarles cómo son la doma, la hechura y la equitación, cómo trabajamos con respecto a esto. Y, en segundo lugar, informarles acerca de acciones concretas, como la incorporación del antidoping para los caballos que participan en esta muestra, como la tiene la Asociación de Caballos Criollos presidida por Raúl Etchebehere, y la implementación del antidoping en la catedral del polo, Palermo”, dijo.
La veterinaria Inés Morikawa organizó y moderó el encuentro. “El objetivo es demostrar que hay un camino diferente para trabajar con los caballos, y que por añadidura es exitoso. Lograr con malos tratos o fuerza los objetivos es parte del pasado. No va más ese camino. Eso es lo que la Asociación de Polo quiere mostrar y contagiar, y que la gente entienda y que se capacite. Las cosas se deben hacer así ahora, y además si lo haces así, te va a ir bien”, explicó Morikawa, que se especializa en caballos y está comprometida con el bienestar animal.
“Para darles una idea de los lotes que voy recibiendo de los domadores, lo que descubrí es que cuando llegan después de ser domados, son como un grupo de chicos de primer grado, que salen del jardín de infantes todos asustados. Llegan a un nuevo lugar, con una cantidad de incertidumbres y miedos. En ese momento intento que ese cambio sea muy tranquilo, y que la rutina no cambie mucho hasta no conocer bien a cada uno. La base es esa. Considerarlos como chicos de jardín de infantes. Después cada uno tiene su trabajo y su rutina, pero intento por todos los medios de que sea lo menos estresante posible para ellos. Trabajar con caballos es muy parecido a trabajar con chicos”, detallo Santiago Bottaro, quien se dedica a la hechura de caballos para polo, una vez que ya fueron amansados.
Martín Orozco acaba de publicar un libro sobre equitación de polo pensada en función del bienestar del caballo, junto al artista Alejandro Moy. “Mi línea de trabajo se sustenta en la frase del escritor británico Alan Alexander Milne, el autor de Winny the Pooh, quien asegura que ‘muchos hablan con sus animales, pero pocos los escuchan”´, sostuvo.
“Los buenos caballos se desplazan por la cancha con la comodidad con la que todos los caballos se mueven sueltos en el campo. Todo lo que sucede fuera de eso, es responsabilidad nuestra. La comunicación, que es el traspaso de información, siempre debe ser agradable para el animal. Ellos nos están hablando todo el tiempo. La mayor parte de la comunicación es del caballo hacia nosotros. Nosotros debemos saber leerla”, aclaró Orozco.
El tercer disertante, el prestigioso domador de polo Carlos Mendonça, recordó: “El estado de bienestar animal no solo es la ausencia de enfermedad (cuando el animal está clínicamente sano), sino además un caballo psicológicamente sano (sin miedos, sin fatigas, con confianza) y que pueda desarrollar conductas sociales (estar en grupo, en libertad). Es algo fundamental, no solo por una cuestión ética e humanitaria, sino que además es muy beneficioso ya que nos permite obtener mejores resultados con ellos”.
Mas allá de todas las disertaciones profundas acerca de los animales que merecen ser dadas, es una señal de los nuevos tiempos que una de las preocupaciones principales de la Asociación de Criadores de Caballos de Polo sea la de concientizar y educar acerca del bienestar del caballo, que es finalmente a quien corresponde parte de la gloria.
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