Cómo será el plan digital para proteger 2300 esculturas del vandalismo en la ciudad
Debido a la ola de vandalismo que sufren las esculturas, el gobierno porteño lanzó un plan de digitalización de las 2300 estatuas diseminadas por toda la ciudad de Buenos Aires; 63 de ellas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional. Además, comenzó esta semana a efectuar una serie de recorridos programados para controlar el estado de cada una de las figuras de bronce y mármol emplazadas en parques y plazas.
"Ante el avance indiscriminado de hechos vandálicos iniciamos un plan de monitoreo de la ciudad que consiste en un cronograma planificado a partir de doce rutas de recorrido de acuerdo con la ubicación de los monumentos", adelantó el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana a LA NACION. En las inspecciones, que se realizan dos veces por semana, los agentes de Monumentos y Obras de Arte de la Ciudad (MOA) efectúan un relevamiento fotográfico para elevar luego un pormenorizado informe sobre el estado de conservación de cada de una de ellas. Por lo general, y especialmente durante la cuarentena, se observan faltantes de todas aquellas piezas de bronce que pueden ser arrancadas para su posterior comercialización, desde placas recordatorias hasta extremidades de figuras históricas.
El cronograma tiene como fin cubrir toda la ciudad, aunque las primeras rutas abarcan los barrios de Recoleta, Retiro, Palermo, San Nicolás, Monserrat, Puerto Madero, Parque Patricios, La Boca, Barracas, Caballito, Flores, Floresta, Liniers, Mataderos, Versalles, Villa Luro, Villa Lugano, Riachuelo, Pompeya, Saavedra, Nuñez, Coghlan, Villa del Parque y Villa Devoto.
Debido al alto grado de vulnerabilidad que presentaban algunas obras, durante las últimas semanas y en común acuerdo con la Comisión Nacional de Monumentos, se decidió trasladar al predio del MOA a El sembrador, L´Homme Parlant y Heracles arquero. Para su resguardo permanecerán allí escondidas del público. Se trata de un lugar conocido como el "hospital de las estatuas", situado a metros del Jardín Japonés, en Adolfo Berro 3880, de Plaza Sicilia, Palermo. Allí, se observan dentro del taller unos 20 bustos de próceres y en el jardín, otras 30 esculturas de mayor tamaño; todas ellas están siendo puestas en valor.
Vandalismo: digitalizan 2300 fichas de monumentos, desde el 1800 hasta la actualidad
Buenos Aires es una de las ciudades del mundo que posee mayor cantidad de esculturas de valor patrimonial. Hay 2300 que están inventariadas, pero también existen otras que no figuran en los registros del MOA. "Se debe a que muchas veces pertenecen al Gobierno nacional, a empresas o a embajadas, y a que aún no se cumplió con los pasos necesarios para que pertenezcan al gobierno porteño", explicó Jorge Grimaz, del MOA. Es el caso del monumento a Juan Manuel de Rosas, en Palermo; el monumento a los caídos en Malvinas, en la Plaza General San Martín, y La niña feliz, de Plaza Holanda. En este último caso, se trataba de una escultura perteneciente a la Corporación Antiguo Puerto Madero, de tamaño pequeño, que desapareció en diciembre pasado y, al no estar registrada, ese hecho habría dificultado en parte su proceso de recuperación.
Cada vez que una obra ingresa al galpón del MOA, los restauradores buscan su ficha técnica a través de un hoy obsoleto sistema manual en uso desde 1953, cuando el organismo dependía de la entonces Dirección de Parques y Paseos. En la actualidad pertenece al Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana.
Cuando hace pocos días llegó el Heracles arquero, de Bourdelle, con su arco faltante tuvieron que desempolvar antiguas cajas para dar con información sobre la obra y reponer la pieza robada. Se trata de una de las mejores esculturas del genial francés declarada Monumento Histórico Nacional. La tarea no fue fácil. La ficha de Heracles estaba entremezclada en alguno de los estantes con otros cientos correspondientes a diferentes épocas y autores.
"En poco tiempo este sistema quedará perimido. Cada una de las obras contará con fotos y descripciones propias en formato digital. Eso permitirá que puedan ser restauradas con celeridad, al mismo tiempo que estudiantes, guías de turismo, gente que se interesa en el arte y el público en general tendrán la posibilidad de acceder a información sobre las mismas", explicó Juan Pablo Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano de la Ciudad.
Para facilitar el proyecto, el área administrativa del MOA está actualmente mudándose a un edificio situado a unos metros del allí, a la llamada "casa Berro", donde funciona la oficina de la Gerencia de Parques Emblemáticos. En ese lugar se hace el traspaso de los antiguos recortes de diarios y fichas técnicas a las computadoras, dijo el funcionario durante una recorrida por ambos edificios.
Quienes más frecuentaban el MOA eran los investigadores. Pero el papel como soporte es frágil y, con el paso del tiempo y la manipulación, se puede llegar a dañar. Ahora desde sus casas encontrarán información ordenada sobre obras que datan incluso del 1800, como la Pirámide de Mayo, el primer monumento de la Argentina, y un mini Obelisco restaurado recientemente, ubicado en Plaza de Mayo.
Pero también accederán a gran cantidad de datos sobre el monumento a Julio A. Roca, emplazado en la diagonal que lleva ese nombre. Hay seis biblioratos con recortes de diarios de la época, planos estructurales, pedidos de traslados y fotos de su inauguración en 1941, entre otros. La escultura del prócer es la que acumuló a lo largo de los años mayor cantidad de datos.
Según Esteban Leis, gerente operativo de Parques Emblemáticos, una de las tareas más complejas para el equipo es ahora establecer la categoría a la que pertenece cada una de las obras; de ahí que los trabajos demanden como mínimo seis meses. El objetivo es crear filtros y cruzar datos. El concepto de monumento es amplio: abarca esculturas, bustos, mástiles, fuentes y pirámides. "¿Bajo que categoría se debería catalogar una obra que posea dos o más de estos atributos? ¿Bajo el material con el que fue construida? ¿Bronce o mármol? ¿Por la fecha de creación? En este último caso no sería nada fácil ya que, por ejemplo, de 1938 hay gran cantidad de obras que fueron inauguradas", señaló Leis.