Brasil decidió ampliar la vacunacióna todo su territorio
Se confirmaron 1098 casos en los últimos nueve meses en ese país
LA NACION
Las autoridades sanitarias de Brasil piden calma, pero ante el aumento de casos de fiebre amarilla en ese país, su Ministerio de Salud difundió un comunicado el miércoles pasado donde informa que extiende la vacunarse a todo su territorio.
"La medida se hará de forma gradual, entre este año y abril de 2019". La ampliación, según plantea el informe, es preventiva. Tiene como objetivo proteger de esa esa enfermedad a toda la población en el caso de que siga creciendo el área de circulación del virus.
Según las últimas actualizaciones reportadas sobre la situación de la fiebre amarilla, en el período comprendido entre el 1° de julio pasado y el último 20 de este mes, se confirmaron 1098 casos de los 4102 casos notificados en todo el país, de los cuales 340 resultaron fatales.
En el monitoreo anterior, en el período que va entre julio de 2016 y 20 de marzo de 2017, se contabilizaron 632 casos confirmados y 201 muertes. "Aunque los casos del actual período de monitoreo han sido superiores a la estacionalidad pasada, el virus de la fiebre amarilla hoy circula en regiones metropolitanas del país con mayor contingencia poblacional".
"Alcanza 34,8 millones de personas que viven, incluso, en áreas que nunca tuvieron recomendación de vacuna -explica el informe, al que se puede acceder desde la página del Ministerio de Salud brasileño-. En la estacionalidad pasada, en cambio, el brote alcanzó a una población de 9,1 millones de personas, lo que explica por qué la incidencia de la enfermedad en este período ha sido menor que en el monitoreo pasado".
Extremar la prevención
El Estado de Río de Janeiro, el tercero más poblado de Brasil, recomendó hace 15 días la vacunación para toda su población como medida de prevención. Según afirmó el secretario regional de Salud, Luiz Antonio de Souza, al diario O Globo, la intención del gobierno es vacunar a 12 millones de personas este año, aproximadamente.
De Souza resaltó que los tres estados con los que Río de Janeiro tiene frontera (San Pablo, Minas Gerais y Espíritu Santo) ya registraron casos de fiebre amarilla, principalmente Minas Gerais, donde hoy está el epicentro del brote.
LA NACION
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