Bocas Abiertas, el festival gastronómico que copó San Isidro
A orillas del río y al aire libre, la feria combina comida y música; continúa hoy
"Nos encanta escuchar muy buena música, mientras vamos probando diferentes comidas en cada uno de los food trucks", dice Federico Pra, al tiempo que degusta una empanada de langostinos, junto a otros miles de comensales que hoy asistieron a Bocas Abiertas, el festival gastronómico del Bajo de San Isidro.
La feria, que ya celebra su séptima edición, se realiza al aire libre en el Centro Municipal de Exposiciones (Del Barco Centenera y el río), y propone probar comida al paso de los chefs más destacados del país, mientras suena la música (se presentarán 30 bandas).
Hoy es el último día de Bocas Abiertas, que comenzó el jueves pasado. Además de platos especiales de variados estilos, hay clases abiertas de cocina, sorteos, conciertos, feria de productos típicos, y actividades para los más chicos. Se trata de un festival que año tras año colabora con acciones sociales de instituciones que trabajan en San Isidro, y que tiene una fuerte impronta ecológica al incentivar el uso de materiales reutilizables y promocionar el transporte en bicicleta. De hecho, para los que lleguen por este medio, tiene n un 50 por ciento en la entrada.
"Es la tercera vez que venimos, es muy familiar, podés entrar con tus chicos, y como no es tan grande se manejan solos por acá", dijo Natalia Figueroa, que está sentada a una de las tantas mesas que está en el predio.
Los organizadores estiman que en los cuatro días de la feria pasaran unas 40.000 personas (hoy, calcularon que hubo 12.000). El año pasado, asistieron 35.000.
Bajo el lema de la feria "La amabilidad, donde la gastronomía es solo una excusa para reunirse y charlar", los asistentes caminaron a paso lento, con pinchos, hamburguesas, vasos con cerveza. También hay un sector para descansar y relajarse.
"Los cocineros comparten experiencias, recetas, proyectos, brillan y crecen juntos. Es una fiesta que, sí o sí, se completa con una legión de personas que celebran la gastronomía riquísima, innovadora y sin falsas pretensiones de un barrio que gusta de la buena mesa y la compañía del otro", explica a LA NACION Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro, institución que junto a la asociación civil Gastronómicos del Bajo, organiza el festival.
"Siempre fue un festival muy amable, pero ahora queremos profundizar ese concepto, que la gente se sienta relajada, en un ámbito donde prime el 'por favor', las 'gracias' y el deseo del bienestar del otro.", agregó el chef Diego García Tedesco, de Gastronómicos del Bajo de San Isidro.
Además de comer rico, la feria es una buena oportunidad para aprender secretos de chefs como Christophe Krywonis, Maru Botana, Christian Petersen, Juliana López May, Juan Braceli, Iwao Komiyama, Felicitas Pizarro, Marta Ramírez y Martín Lukesch, entre otros. Pero también hay degustaciones de vino con expertos de la Escuela Argentina de Sommeliers, y lugares donde tomar un café.
Una de las novedades de este año es el llamado Sector Consciente-Calma Style para conectarse con tres ejes clave, el bienestar personal, la alimentación y el medio ambiente.
Para disfrutar del festival en un lugar más íntimo, existe un restó bajo techo, Mesa Chica, donde los chefs cocinan a un grupo limitado de comensales. Además hay competencias como Chimi Cup, el mejor Chimichurri y el Alfajor Contest.
Hay un centenar de platos que no superan los $190, en el caso de los salados, y los $150, en los dulces. A lo largo de diez barras se pueden comprar gaseosas, cerveza, vino, aperitivos, sidra y gin. Las entradas cuestan 200 pesos.
En la feria, hay un lugar especial para los más chicos llamado Felicidad Rodante, donde proliferan los juegos, la música, los menús especiales y los estacionamiento para cochecitos, entre otros.
Hoy a última hora, el chef Johnnie Giebert ofrecerá un platito de olla, el último de una fiesta, que se cocinará de a poco con fuego a leña y a la vista de todos.
Datos para tener en cuenta
El lugar
Centro Municipal de Exposiciones, en Del Barco Centenera y el río, en San Isidro
Horarios
Estará abierta de 12 a 23
Entrada y platos
El ticket general sale $200. Los que lleguen en bicicleta y los jubilados pagarán $100. Los menores de 12 años y las personas con discapacidad (con credencial) entrarán gratis. Dentro de la feria, los platos salados cuestan alrededor de $190 y los dulces, $150