Besazo en Tribunales por una denuncia de discriminación
Con carteles que rezaban “ser lesbiana no es delito”, “basta de lesbofobia” y “más besos, menos policías”, decenas de personas se acercaron desde las once a Lavalle y Libertad a demostrar su apoyo a Mariana Gómez, la joven que fue detenida en octubre pasado, según denuncian, por besarse con su esposa en la estación Constitución de la línea C de subte, lo que desmentido por la Policía de la Ciudad.
Según trascendió en aquel entonces, la joven estaba con su esposa, Rocío Girat (conocida por una emblemática denuncia de su abuso contra su propio padre, oficial de la Armada), cuando la Policía de la Ciudad les llamó la atención por estar fumando en un lugar no autorizado.
Las jóvenes denunciaron que se trató de un acto de discriminación sexual dado a que había muchas otras personas fumando en el mismo lugar a las que no les fue llamada la atención. Mariana Gómez fue detenida en el subte ese día y hoy se encuentra procesada por resistencia a la autoridad y lesiones graves.
Bajo el lema #PresaPorBesar, la convocatoria fue apoyada por la Federación Argentina LGBTI y la Asamblea Lésbica Permanente y buscó acompañar a Mariana Gómez en la apelación de su procesamiento, que presentó hoy.
Lisandro Teszkiewicz, abogado de la joven, afirmó a Télam que “en un acto de discriminación directa y frontal” al momento de la detención la policía se refirió a Mariana como hombre, diciéndole "pibe, dejá de fumar". Según su versión, cuando intentaron retirarse del lugar le informaron que quedaba detenida.
Desde la Policía de la Ciudad afirmaron que intervinieron a pedido del empleado de Metrovías, quien le había solicitado a la joven que no fumara sin éxito. Ante la negativa, recurrió al agente de la estación. Según la Policía, cuando el agente le solicitó de manera amable que apagara el cigarrillo la joven manifestó: “ustedes no me pueden tocar porque son masculinos”, para luego lanzar golpes de puño.