Beatificaron al fundador del Banco Ambrosiano
Santidad: el Papa reconoció la figura de Giuseppe Tovini, que a fines del siglo XIX fundó la entidad que llevó al Vaticano a un escándalo financiero
El papa Juan Pablo II beatificó ayer a Giuseppe Tovini, político y empresario del siglo XIX, fundador del Banco Ambrosiano que empujó al Vaticano a su peor escándalo financiero.
El Pontífice colocó a Tovini en camino hacia la santidad durante una misa que contó con la asistencia de unas 40.000 personas en el estadio de la norteña ciudad de Brescia.
Tovini, que murió en 1897 a los 57 años, ayudó a fundar un periódico católico y por mucho tiempo fue miembro del gobierno de la Municipalidad de Brescia. Devoto católico, utilizó ambas posiciones para promover los trabajos caritativos de la Iglesia y la educación para los pobres.
El empresario, convencido de que la Iglesia necesitaba autonomía financiera en Italia para llevar a cabo su trabajo, fundó dos bancos ligados estrechamente a ella: el Banco San Paolo, creado en Brescia, en 1888, y el Banco Ambrosiano, en Milán, en 1896.
"Ferviente, leal y activo en las actividades políticas y sociales, Giuseppe Tovini proclamó el mensaje cristiano durante su vida y fue siempre fiel a las enseñanzas de la iglesia", dijo el Papa en su homilía.
A 86 años de su fundación, el banco que Tovini creó para ayudar a la Iglesia católica a manejar su dinero en el norte de Italia fue destinado a arrastrar al Vaticano al escándalo financiero más vergonzoso de su historia.
En 1982 el Banco Ambrosiano había crecido al punto de convertirse en el banco privado más grande de Italia y mantenía una privilegiada posición con la iglesia, en parte, precisamente, por sus raíces católicas.
Cuando el banco Ambrosiano colapsó por el peso de las deudas que sumaban 1300 millones de dólares, los acreedores responsabilizaron por la bancarrota al Banco del Vaticano, que había apoyado algunos de sus préstamos más cuestionables a dudosas empresas.
El presidente del Ambrosiano, Roberto Calvi, fue encontrado ahorcado debajo del puente Blackfriars de Londres semanas antes de la quiebra del banco. Las circunstancias de su muerte aún no han sido aclaradas.