Bariloche: en qué quedó la causa contra un arquitecto y un empresario hotelero por la muerte de tres turistas en un alud
El próximo 6 de junio se cumplirá el aniversario de la avalancha que arrasó con la vida de tres uruguayos que se alojaban en el Hotel Bustillo del complejo Villa Huinid
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SAN CARLOS DE BARILOCHE.– El próximo 6 de junio se cumplirá un año del alud de barro que arrasó con la vida de tres turistas uruguayos que se alojaban en el Hotel Bustillo del complejo Villa Huinid, a 3 kilómetros del Centro Cívico de esta ciudad.
Víctor González Giovanelli, de 78 años; su hermana Alba y su cuñado Gerardo Casella, de 67, murieron a causa del siniestro, mientras que la esposa de Víctor, Ana María Marturet Garces, fue rescatada tras permanecer dos horas atrapada entre los escombros.
Oriundos de la localidad uruguaya de Florida, los dos matrimonios habían concretado su anhelado viaje a la Patagonia luego de tener que suspenderlo por la pandemia. En 2020, Casella, un exgerente bancario, había ganado 4,5 millones de dólares en el “Gordo de Fin de Año”. Cuando pasó la cuarentena, los cuatro comenzaron a planificar un viaje que terminaría siendo mortal.
Llegaron a principios de junio a San Martín de los Andes y, después, a Bariloche. Se hospedaron el 6 de ese mes en las habitaciones 105 y 107 del Hotel Bustillo. El mismo día, a las 18.20, una avalancha de agua y tierra ingresó por el primer piso del edificio y continuó su descenso hasta el lobby.
La muerte de Víctor González Giovanelli fue confirmada horas después del incidente, pero los cuerpos de Casella y Alba González recién pudieron ser recuperados luego de más de 24 horas. Los tres fallecieron por shock hipovolémico y asfixia mecánica por aplastamiento.
El alud, que se desencadenó tras varios días de lluvia, puso en evidencia lo que varios grupos de vecinos y ambientalistas venían denunciando: el riesgo de los desmontes y el avance de las construcciones en zonas boscosas con pendiente.
Villa Huinid, que posee dos hoteles y varias cabañas, ocupa un predio de más de cinco hectáreas sobre la ladera del cerro Otto. Hace casi un año, la tierra cedió unos metros más arriba del Hotel Bustillo, debajo de una construcción que se llevaba adelante en el lugar.
“El terreno se licuó, se hundió la base y el alud se metió en el primer piso del Hotel Bustillo. El impacto más grande fue en las habitaciones 105 y 107, y en un pasillo que hay en el fondo de la pileta”, contó en aquel momento a LA NACION Santiago Busch Frers, segundo jefe de Bomberos de Melipal.
Horas más tarde, cuando culminó la búsqueda de las dos personas desaparecidas, Busch Frers agregaba: “Todo el alud entró en una habitación, se llevó el pasillo y entró en otra habitación. Eran casi dos habitaciones completas de material para remover. Calculamos 150 toneladas de barro, piedras y escombros. Y había tres árboles de raíz, era como un bosquecito metido en la habitación, muy sorprendente. Es la primera vez que tenemos algo así acá, y en un hotel”.
Peritajes
Luego de la tragedia se designaron peritos que buscaron determinar las causas del alud de barro. A mediados de septiembre de 2022, parte de la información recolectada permitió efectuar las primeras imputaciones en la causa penal: en ese momento, dos profesionales privados que intervinieron en el diseño y la construcción de la obra más cercana a la avenida Pioneros –la que se ejecutaba en el momento de la avalancha– fueron notificados de la sustanciación de un legajo penal en su contra: el arquitecto Carlos Arbetman y el ingeniero civil Roberto Mina.
La fiscalía había pedido un análisis geográfico aéreo, con imágenes satelitales y fotografías en plataforma virtual para poder ilustrar cronológicamente las vistas del lugar anteriores al hecho. Asimismo, personal del Departamento de Reconstrucción Virtual realizó un escaneo 3D del sitio y aportó más de 30 imágenes diferentes del exterior y el interior del hotel, incluidas las habitaciones siniestradas.
A su vez, en ese momento el Ministerio Público Fiscal de Río Negro autorizó a la empresa propietaria del complejo Villa Huinid a “iniciar tareas correspondientes a un ‘plan de remediación’ del predio con el objeto de mejorar la seguridad del lugar, evitando que se efectúen tareas sobre el área del deslave y el interior del hotel siniestrado (solo el área afectada por el ingreso de tierra)”. La zona donde se produjo el alud había quedado muy inestable, por lo que desde la Subsecretaría de Protección Civil recomendaron asegurar el área para evitar daños mayores.
Finalmente, en diciembre de 2022, el Ministerio Público Fiscal de la Tercera Circunscripción formuló cargos por el delito de homicidio culposo al propietario de Villa Huinid, Claudio Roccatagliata, y a Arbetman, el arquitecto a cargo de una etapa de la obra.
“El fallecimiento de las tres personas, que ocupaban las habitaciones 105 y 107 del primer piso, se produjo a consecuencia del colapso de un muro de contención de talud que ingresó al hotel. Según la acusación fiscal, ello se produce a consecuencia del accionar negligente y antirreglamentario del arquitecto y el ejecutor, en este caso el propietario”, indicaron.
De acuerdo con la imputación, como responsable de la dirección de la obra y del proyecto, Arbetman no efectuó ningún tipo de cálculo, plano o diseño y no requirió la licencia para construir a la Municipalidad de San Carlos de Bariloche. En tanto, el propietario “habría avanzado en la construcción de una obra que por su magnitud requiere de dicha licencia y actuó en forma negligente, ya que previamente había sido advertido de los riesgos que implicaba construir muros de contención de talud de esas dimensiones, no solo aquel que cedió y provocó la muerte de los turistas, sino otros ya edificados que debieron ser remediados”.
La imputación llegó luego de varios meses de investigación. Un ingeniero civil constató las condiciones del talud, al tiempo que determinó que las condiciones meteorológicas no fueron extraordinarias, por lo que no podrían haber afectado directamente la obra.
El perito también pudo verificar la falta de drenaje en los muros verticales y las características de los materiales empleados para realizar los gaviones. A su vez, identificó las características del deslave, que fue circular y desprendió una importante cantidad de metros cúbicos de material: alrededor de 335 m³ ingresaron en las habitaciones de los turistas uruguayos.
En la investigación preliminar, también se incluyó la declaración del propietario de una empresa de excavaciones que fue contratada para llevar adelante el movimiento de suelos. Esa persona señaló que los muros eran verticales, lo que implica un elevado riesgo, y dijo que informó debidamente al propietario y al arquitecto de esa situación.
Tras la formulación de cargos, el abogado de Arbetman aseguró que su defendido “había renunciado y, al momento de la renuncia, la obra estaba inconclusa”. A fines de diciembre pasado, el juez de garantías Juan Pablo Laurence otorgó a las partes un plazo de cuatro meses para avanzar en las respectivas teorías del caso. Ese plazo vence en mayo.
Irregularidades
Cuando ocurrió el deslave, desde la municipalidad informaron que la obra en Villa Huinid estaba suspendida por irregularidades desde octubre de 2021. El entonces jefe de Gabinete barilochense, Marcos Barberis, contó que la empresa propietaria del complejo tenía un proyecto para construir un salón de usos múltiples (SUM) de 935 metros aprobado en 2013, pero finalmente iniciado durante la pandemia.
“En octubre de 2021 el profesional a cargo presentó un trámite de renuncia a la obra y en ese momento, el municipio hace una inspección y se constata que hay una platea de mayores dimensiones, que hay algunas cuestiones que no eran las aprobadas en el proyecto original. Pasaron de un SUM de 935 metros a un complejo de más de 3000 metros, con un movimiento de tierra superior al autorizado, con una losa mayor”, indicó Barberis sobre los problemas que se registraron con la construcción, una vez comenzada.
Por ese motivo, según dijo, desde la municipalidad no aceptaron la renuncia del arquitecto hasta que no se ordenara la documentación. Barberis añadió que se elevó el expediente al Tribunal de Faltas y se le informó a la empresa que debía presentar un proyecto desde cero, necesario para obtener una nueva licencia para construir. “El 24 o 25 de octubre de 2021 se paralizó la obra hasta que se ordenara el proyecto”, afirmó, al tiempo que deslizó que la construcción siguió adelante pese a aquella decisión.
Contactados por LA NACION, los imputados prefirieron guardar silencio. Roccatagliata dejó a mediados de diciembre pasado su cargo como presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (Aehgb). También los familiares y amigos de las víctimas eligen no dialogar con la prensa. En la causa no hay querellantes constituidos.
Actualmente, tanto el Hotel Pioneros como el Hotel Bustillo del complejo Villa Huinid se encuentran operativos. Se han hecho diversos trabajos, especialmente un enorme muro de contención entre la obra en construcción –que sigue paralizada– y el edificio al que ingresó el alud hace casi un año.
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