Bajó la actividad en el volcán Copahue
Los vulcanólogos discrepan de la posibilidad de una explosión de magma
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Las 570 familias de Caviahue, pequeña villa turística al pie del volcán Copahue (a 2997 metros sobre el nivel del mar), están acostumbradas a vivir con el pulso del gigante que hace unos días incrementó su actividad sísmica interna. Por eso, como lo habían practicado varias veces, emprendieron la partida a ciudades cercanas ante la orden de evacuar preventivamente. El gobierno de Neuquén informó ayer que la actividad sísmica se encontraba en disminución, aunque el proceso "continúa con alta intensidad", y confirmó la presencia de un "fuerte olor a azufre y cierto grado de acidez de las precipitaciones", según un parte firmado por el vulcanólogo Alberto Caselli.
"El ciento por ciento de las personas evacuadas están bien de salud y bien atendidas", dijo el ministro de Gobierno provincial, Gabriel Gastaminza, que encabeza el Comité de Emergencia constituido en Loncopué, 51 kilómetros al sudeste de Caviahue, donde fueron alojados la mayoría de los 570 evacuados.
En Caviahue quedaron especialistas en vulcanología y fuerzas de seguridad, y unos 50 centímetros de nieve acumulada de una tormenta que obligó a cerrar la ruta de acceso. Los vecinos están "tranquilos", según indican las autoridades, ya que atravesaron por varios procesos eruptivos del volcán desde la década del 60 e incluso en diciembre tuvieron una llamada de atención.
"Vivimos al pie de un volcán, esquiamos en su ladera y gracias a su calor existen las termas de Copahue", dijo Verónica García, referente de turismo local.
Por su parte, el gobierno chileno se encontró ayer con fuertes complicaciones para dar inicio a la masiva evacuación de más de dos mil personas que habitan en un radio de 25 kilómetros alrededor del volcán.
A las condiciones climáticas, con fuertes lluvias, vientos huracanados, e incluso granizo y nieve, se sumó la reticencia de los habitantes a abandonar sus casas y animales. Hasta anoche, se esperaba poder evacuar a unas 700 personas.
Entre los expertos no hay coincidencia en que la erupción sea inminente. Sin embargo, ayer el ministro de Minería subrogante, Francisco Orrego, dio a conocer los desoladores alcances que podría tener la actividad del Copahue.
"Aquí estaríamos en presencia de una explosión. Eso conlleva un peligro mayor, porque sería material volcánico esparciéndose y cayendo a gran velocidad", explicó Orrego. Desde el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur (Ovdas) ratificaron la alta posibilidad de que emerja un domo (una especie de burbuja de materia volcánica).
Pese a que la sismicidad mostró una tendencia decreciente, el observatorio chileno aclaró que sigue registrándose el ascenso de un cuerpo magmático.