Baches y falta de iluminación: un insólito conflicto por un camino afecta a countries de Pilar
Se trata del sendero ubicado a la altura del km 56,5 de la Ruta Panamericana; lo usan vecinos de al menos diez barrios privados; denuncian problemas con el mantenimiento
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A la altura del kilómetro 56,5 de la Ruta Panamericana ramal Pilar, nace un camino que es casi obligado para muchos de los que viven en la zona. A diario, son casi 20.000 personas las que recorren sus siete kilómetros para actividades tan rutinarias como trabajar e ir a la escuela. Sin embargo, en los últimos años un conflicto entre privados determinó que la circulación por allí no fluya de la mejor manera: baches, mala iluminación y señalética insuficiente afectan la calidad de vida de muchos vecinos de Pilar.
“El camino es intransitable”, dijo Javier Sánchez de la Puente, presidente del country Estancias del Pilar, uno de los barrios que lo usan. “Casi diariamente circulan 20.000 personas. Además de haber una escuela y espacios de deportes, una línea de colectivos pasa por ahí. Estamos muy preocupados. Hace tres años que está así”, sostuvo.
Los vecinos han contabilizado al menos 48 baches a lo largo del camino, la ausencia de 12 faroles, carriles desmarcados y falta de señalización que, entre otras cosas, indiquen de manera adecuada las curvas. Según los residentes de la zona, cada vez que lo transitan corren riesgo de romper un neumático e incluso tener un accidente. “Ya hubo dos vuelcos en esa vía”, sostuvo Sánchez de la Puente.
La vía que conecta la Ruta Panamericana con Estancias de Pilar fue desarrollada en 2001 por un grupo empresario. Desde sus inicios, la compañía Urbanizadora Estancias del Pilar –que no tiene relación societaria con el country– tiene los derechos de administración y realizaba el manteniendo del camino, mientras que Estancias del Pilar y Pilará –los primeros barrios cerrados de esa zona– asumían los gastos de conservación. En el último tiempo, sin embargo, las relaciones entre las partes se rompieron y el camino está, según señalan, en situación de abandono.
“Por estatuto, Estancias del Pilar y Pilará son los que deben absorber el costo del mantenimiento”, dijo Esteban Zorraquin, director de Urbanizadora Estancias del Pilar. Del otro lado, Sánchez de la Puente objetó: “[La empresa] Presentaba facturas y cargos difíciles de sostener. Luego lo dejó de mantener”.
Nueva situación
Actualmente, son diez los countries y barrios que en Pilar usan el camino: además de Estancias del Pilar y Pilará, El Ocho, Carabassa, Openn Pilar, Pilar Chico, Alcanfores, Estancias del Río, Ombúes y Medal. Algunos de los vecinos lo usan solo como acceso, pero para muchos el sendero privado representa la única alternativa viable. Sin embargo, Zorraquin señaló que hay otras vías alternativas.
Los vecinos, por motu proprio, han hecho reparaciones provisorias de la calzada. “Es un camino privado y pueden ser penalmente responsables si algo pasa”, dijo Sánchez de la Puente sobre estas mejoras improvisadas.
“Dos veces estuvimos por firmar un acuerdo. Íbamos a hacer un fideicomiso de administración para que sean los barrios los que se encarguen. Sin embargo, Zorraquin salió luego con un domingo siete y nadie quiso firmar”, dijo el presidente de Estancias del Pilar. Y completó: “Urbanizadora solo acepta si ellos administran el fideicomiso, pero ningún vecino quiere pagar si es así”.
“Al no haber aportes privados, está en ese estado”, dijo el director de Urbanizadora Estancias del Pilar. “Desde fines de 2022 se hizo insostenible mantenerlo sin el pago de los vecinos. Ellos pretenden que se convierta en algo de uso público que no requiera pago y sin que medie entre las partes una vía institucional”.
Los vecinos indican que las facturas declaradas eran “irrisorias”. Urbanizadora Estancias del Pilar, por su parte, cree que la decisión que tomaron los residentes de no pagar fue “una estrategia de presión”.
“Queremos continuar administrando como hicimos durante 22 años”, dijo Zorraquin. “Otra opción es que un tercero se encargue de la administración. La última alternativa es que se transfiera a lo público, pero para eso tendría que haber una expropiación”, señaló.
“Nuestro anhelo es que Zorraquin ceda los derechos sobre la administración del camino”, dijo Sánchez de la Puente.