Avila compró el 80% de América TV

Tras largos meses de negociaciones en Buenos Aires y en Nueva York, el empresario Carlos Avila adquirió el 80% del canal de TV abierta América, del empresario aeroportuario Eduardo Eurnekian. América es la cuarta estación que compite en el mercado televisivo local, cuya frecuencia está asignada a la ciudad de La Plata.

El memorando de entendimiento con Eurnekian -que mantiene el 20% en el canal- fue firmado, según fuentes inobjetables, el pasado fin de semana, y ayer ambos empresarios volvieron a reunirse para continuar ajustando detalles. El precio convenido con Avila es de US$ 150 millones. América tiene una facturación anual que oscila entre los US$ 30 y 40 millones.

Fuentes próximas a Torneos y Competencias (TyC), el multimedios deportivo prohijado y presidido por Avila, dijeron ayer que "el canal está equilibrado, por lo que trataremos de optimizar bien los costos y prepararnos para terminar este año lo mejor posible, mientras nos dedicamos a pensar los contenidos de la próxima temporada para competir con los demás canales (13, Azul TV y Telefé)".

Un viejo anhelo

En medio de fuertes desinteligencias con sus socios en el negocio aeroportuario, Eurnekian se decidió finalmente a desprenderse de varios medios integrados en el famoso multimedios América, tras escuchar durante meses diversas ofertas. Un peso pesado en el mercado local hoy en retirada, Tom Hicks, aproximó posiciones con Eurnekian por sus radios en alguna ocasión.

En las últimas semanas trascendió otra carta intención firmada entre Eurnekian y el empresario de espectáculos Daniel Grinbank y un grupo de inversores mexicanos del rubro, por la venta de las cinco radios del grupo: Del Plata, América, FM Metropolitana, FM Aspen y San Isidro Labrador.

La gestión empresarial de Avila respecto de América tuvo un final feliz, luego del desencanto sufrido por el pope de TyC para adquirir el 50% de Azul TV, actualmente en manos de Prime, el grupo australiano que comparte el canal con Telefónica Media.

Cuando estaba a punto de sellar el acuerdo con Prime, una jugada maestra del Grupo Telefónica lo dejó fuera de carrera, aunque ninguna de las dos partes aceptó reconocer la dura puja librada entonces.

Y si alguna vez Avila y Eurnekian tuvieron alguna desinteligencia cuando el CEI pugnaba por comprar Pramer, la productora de contenidos de Eurnekian, y éste acabó cerrando trato con Liberty Media (ex TCI), para desilusión de Richard Handley -ex titular del CEI- y sus socios, las relaciones entre ambos pasan por su mejor momento.

Anoche Eurnekian partió rumbo a Miami por asuntos personales, por lo que no pudo ser localizado por La Nación . Tampoco Avila estuvo visible durante la jornada.

Fue Alfredo Odorisio, principal operador de Eurnekian en América, quien confirmó el acuerdo entre éste y Avila, y señaló que "el entendimiento entre ambos es muy grande. Siempre han estado cerca en proyectos de negocios".

De hecho, nunca hubo entre los dos una distancia que no pudiera salvarse. Cuando Eurnekian compró América a fines de los años ochenta, Diego Avila, hijo del pope de TyC, integró el directorio del canal.

La gestión del canal

Carlos Avila tendrá la conducción general de América, en tanto Eurnekian podrá tener injerencia en los contenidos periodísticos.

El presidente de Torneos y Competencias podría hacerse con el control de la emisora televisiva en los siguientes treinta días, en tanto un equipo de TyC comienza a trabajar en el diseño de nuevos contenidos para el canal. Y, por cierto, habrá sinergia entre la programación de América y los contenidos producidos por TyC.

"América mantendrá su perfil de noticias y habrá también deportes, entretenimiento y ficción", comentaron las fuentes. Este último rubro nunca ha sido explotado fuertemente por América.

"Buscaremos, por supuesto, socios estratégicos no sólo a nivel de capitales, sino también de contenidos", dijeron las fuentes de TyC.

Hace unos meses, el presidente de TyC fundó Avila Enterprises, una empresa familiar que echó a andar con buen paso y con la que Avila piensa concretar negocios al margen del multimedios deportivo y que no signifiquen una competencia en el mismo terreno.

A la luz del desafío que plantea la TV digital y su convergencia con las nuevas tecnologías, se explica el paso dado por Avila en la industria televisiva local.