Avalancha en Bariloche: tras 15 días de internación, dieron de alta a uno de los sobrevivientes
Augusto Gruttadauria, de 29 años, logró salir con vida luego de haber estado más de 10 horas bajo la nieve
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SAN CARLOS DE BARILOCHE.- A 15 días de la avalancha que lo dejó sepultado más de 10 horas bajo la nieve en el cerro López, el cordobés de 29 años Augusto Gruttadauria fue dado hoy de alta del Sanatorio San Carlos de esta ciudad.
Uno de los dos sobrevivientes de la avalancha que terminó con la vida de la turista escocesa Andrea Marshall afirmó que organizará una rifa: la idea es sortear sus equipos de esquí para donar el dinero a las instituciones que participaron de su rescate, como la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche (CAX).
Junto con Christian Erausquin y Marshall, Gruttadauria conformaba el grupo que el miércoles 5 de septiembre realizó una excursión de esquí de travesía en el cerro López a pesar de que el boletín del Centro de Información de Avalanchas Bariloche (CIAV) advertía sobre el riesgo de esquiar en terreno con pendientes mayores a 30 grados de inclinación. Los tres montañistas eligieron una bajada “con un promedio de 40 grados de inclinación y tramos de 45 grados, con características de terreno complejo y es una zona de avalanchas recurrentes con al menos una víctima mortal previa”, según detallaron luego desde la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM).
A pocos días de la avalancha, dos guías de alta montaña de la AAGM difundieron un informe en el que se detallaron los momentos previos al desprendimiento de nieve. Según explicaron, Erausquin comenzó a descender primero, en snowboard, y se detuvo en algún punto cercano a la mitad del recorrido. Luego, o quizá simultáneamente a la bajada de Erausquin, Marshall comenzó su descenso, y se detuvo en un lugar no muy alejado del filo.
En ese momento, Gruttadauria descendió y pasó muy cerca de la esquiadora escocesa y provocó el desprendimiento de una placa mediana que lo arrastró unos 50 mts y enterró hasta las rodillas. El reporte suma que inmediatamente después de ese episodio, Marshall comenzó a descender (”probablemente con intenciones de ayudar a Gruttadauria″) y gatilló el desprendimiento de una placa mucho más grande, que la arrastró durante todo el recorrido.
“La misma avalancha arrastró también al esquiador 1 (Erausquin), que se encontraba esperando, y el cual pudo presenciar este último desencadenamiento, y también enterró al esquiador 3 (Gruttadauria), en el mismo lugar donde ya se hallaba parcialmente enterrado por la avalancha anterior. Tanto el esquiador 1 como la esquiadora 2 (Marshall) fueron arrastrados hasta el depósito final a 1500 msnm, mientras el esquiador 3 quedó sepultado a una altura de 1950 msnm, lugar cercano a la zona de inicio”, añadieron los guías en su informe.
El llamado
El joven cordobés quedó enterrado mucho más arriba en la montaña del lugar donde fueron encontrados sus compañeros. Había quedado con los esquíes puestos, muy enterrados por la avalancha. Eso hizo que liberarse parcialmente le llevara mucho tiempo. “Él llamó al 911 desde el teléfono de Andrea. Ella se lo había dado para que la filmara y le sacara fotos. Tenía el celular en un bolsillo y tardó mucho tiempo en desenterrarse; primero, un poco la cara para respirar, y después para lograr sacar del bolsillo del pantalón el teléfono. Y cuando lo consiguió, era el de él, que no tenía batería. Así que tuvo que sacar el de ella del otro bolsillo. Tardó un montón, tardó horas”, contó a LA NACIÓN Julián López, uno de los guías que lo rescató.
“Hola, estoy en el Cerro López, me cayó una avalancha. De pedo puedo respirar, tengo las piernas atadas. Envíen a alguien por favor. Tengo frío. Me está agarrando hipotermia, por favor. De pedo puedo respirar porque hice un hueco”, dijo Gruttadauria cuando pudo comunicarse con el 911.
Más de 10 horas después de la avalancha, Gruttadauria era rescatado en la madrugada del jueves 6. “A las 3.50 recibí un llamado de la CAX, avisándome que Augusto se había comunicado con el 911. Desperté a los otros dos guías que estaban conmigo en el refugio López y, sabiendo que había una persona viva, ni dudamos en salir”, recordó Julián López.
El guía de alta montaña añadió que el cordobés estaba muy enterrado, sus piernas estaban a más de un metro: “Tuvo suerte de que la cabeza no le quedó tan enterrada y la mano le quedó por encima de la cabeza. Así pudo abrir un poco la nieve para respirar y se liberó desde la mitad del tórax hacia arriba. Cuando lo vimos no lo podíamos creer, tenía mucha nieve encima”.
Gruttadauria fue evacuado finalmente en helicóptero. Su familia pagó el costo del vuelo, estimado en 3900 dólares. El joven cordobés permaneció internado hasta hoy.
Investigación
Desde el día de la avalancha, la Justicia investiga “la posible conducta criminal o lo que haya podido generar que una persona quede expuesta a condiciones de la naturaleza”, como las avalanchas en el caso de San Carlos de Bariloche, en las que exista alguien responsable de una conducta.
“Lo que tenemos que investigar es si alguna de estas personas incorporó o introdujo alguna causa eficiente que pudo provocar que el resto termine lesionado o que exista una persona fallecida”, explicó la fiscal Betiana Cendón. El testimonio de Gruttadauria podría resultar clave, por ejemplo, para determinar si Erausquin ofició de “guía” del grupo, a pesar de no serlo, y si cobró por ese servicio.
“Reiteramos una vez más que en turismo y en especial en las actividades de montaña solo pueden trabajar personas capacitadas técnicamente, profesionales, con las habilitaciones correspondientes y no puede ser una actividad regulada por la simple oferta y demanda comercial”, dijo hace unas semanas el presidente de la AAGM, Martín Ross.
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