Asignan rutas para el regreso de la costa
Quienes vuelvan del Partido de la Costa deben utilizar la 11 y la 36, y desde Mar del Plata sugieren la autovía 2
La provincia de Buenos Aires dispuso un plan para reorientar el tránsito proveniente de la costa atlántica en el cierre del fin de semana largo y evitar así congestionamientos como los que se produjeron al comenzar el éxodo hacia los centros turísticos por los festejos de carnaval.
Según informó ayer el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, el plan prevé que "en caso de ser necesario, para evitar congestionamiento y encauzar el tránsito proveniente desde los centros turísticos" , quienes regresen del partido de la costa deben utilizar las rutas 11 y 36, y quienes lo hagan desde Mar del Plata, la autovía 2.
Este fin de semana largo, el último del verano, fue uno de los más exitosos en cuanto a nivel de visitantes en los diferentes centros turísticos. Como no había ocurrido casi en toda la temporada, la ocupación fue casi plena. En Mar del Plata hay más de 300.000 turistas, mientras que en Cariló los aparts y casas están ocupados en su totalidad desde mediados de la semana pasada. Algo similar ocurre en Pinamar, Villa Gesell , Mar de las Pampas, Miramar y Necochea.
No obstante, como el fin de semana largo concluye hoy, la previsión de un intenso tránsito hacia la ciudad de Buenos Aires motivó un reordenamiento. Es que el sábado pasado, cuando comenzó el éxodo, hubo demoras de hasta 13 horas en la autovía 2 para llegar a la costa. Con un promedio de 2000 autos por hora de ida, durante el sábado, es previsible que el regreso resulte complicado.
El Sur, a pleno
La semana del carnaval generó en Bariloche un nuevo pico de ocupación hotelera, que llegó al 90%, con lleno total en el segmento de cabañas, departamentos y aparts, se informó oficialmente. El ministro de Turismo de Río Negro, Ángel Rovira Bosch, destacó que el movimiento resultó inédito para esta fecha y dijo que en Bariloche "la afluencia de visitantes de Chile es aún más importante de lo que esperábamos por las reservas previas".
Aún sin las estadísticas definitivas en mano, el ministro indicó que "en toda la provincia la ocupación se mantuvo entre el 90 y el 100%", y agregó que, a diferencia de lo registrado en enero, "ahora la ocupación total es en la costa atlántica".
"Las Grutas, El Cóndor y Playas Doradas están repletas, y los feriados se sumaron al atractivo habitual de la Fiesta Nacional de la Manzana (en General Roca), que en el show central de anteanoche tuvo una concurrencia inédita de 80.000 personas", afirmó. El funcionario expresó su satisfacción por la presencia en la Cordillera de "muchísimos chilenos", ya que "el mercado fue una apuesta fuerte de Río Negro y Bariloche, y el movimiento turístico respondió en forma".
"Ya en enero nos sorprendieron los chilenos con muchos arribos, y en febrero, que es el mes preferencial para sus vacaciones, esperábamos un incremento interesante", sostuvo.
Rovira Bosch destacó el respaldo del Ministerio de Turismo de la Nación en las actividades promocionales y también en las fiestas populares, que este verano se convirtieron en destinos turísticos en sí mismos.
En Río Negro fueron exitosas las fiestas nacionales del Golfo Azul (Las Grutas), del Lúpulo (El Bolsón) y la Pera (Allen), y superó las mejores expectativas la de la Manzana, en el corazón del Alto Valle frutícola provincial, que convocó a visitantes de todo el país e hizo colapsar la capacidad de alojamiento de toda la zona. A su vez, el secretario de Turismo de Bariloche, Fabián Szewczuk, también expresó su entusiasmo por el movimiento turístico del fin de semana largo. "Es como ya lo señalaron los expertos: para Bariloche, la suma de feriados nacionales, que permite a la gente planificar con buena antelación, generó una tercera temporada alta, y cada fin de semana largo es una muestra de eso", dijo el funcionario.
En realidad, el Sur fue una de las grandes sorpresas turísticas de esta temporada, dado que mientras en la costa bonaerense se sintió la falta de turistas respecto de otros años, en el Sur la temporada fue muy buena.
Un factor importante es que Bariloche y la zona tuvieron un muy buen clima a partir del 6 de enero, con mucho calor, días despejados y sin viento, lo que convirtió a ríos y lagos en grandes atractivos donde incluso los turistas pudieron meterse al agua.