Aseguran que sólo se invierte el 10% para mantener los ferrocarriles metropolitanos
Hacen falta 400 millones de dólares anuales para mantener los trenes y el Estado aporta 50 millones
La tragedia de Once ocurrida a finales de febrero de este año desnudó las graves falencias del sistema ferroviario argentino. Recientemente, un estudio llegó a la conclusión de que se invierte menos de lo necesario para conservar el estado actual de la red de trenes.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), publicó un documento en donde detallan que las inversiones de los ferrocarriles metropolitanos –sin incluir el subte- alcanzaron entre 2003 y 2010 alrededor de los 50 millones de dólares anuales. José Barbero, investigador del Cippec y autor del informe aseguró que "se necesita una inversión no menor a 450 millones de dólares anuales solo para reponer los componentes del sistema que se desgastan con el uso".
Tarifas
Otro aspecto donde el documento se detiene y pone especial énfasis es en las tarifas del transporte. Aseguran que debido a la promulgación de la Ley de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario, sancionada en 2002, se congeló las tarifas del transporte. Esto derivo, según explican, en que "la tarifa ajustada por la inflación en los ferrocarriles metropolitanos cayó un 36% entre 2003 y 2007 y continúa en términos reales un 26% por debajo de los índices de 2003".
"El atraso tarifario y la falta de readecuación de los contratos redujeron a los concesionarios a un rol de administradores de fondos públicos. El modelo de gestión se apoya en un requerimiento masivo de subsidios bajo reglas que no promueven el mejor servicio ni la eficiencia en la prestación", indicó Barbero.
Baja calidad del servicio
Según el estudio de CIPPEC, los indicadores disponibles de oferta, eficiencia y calidad muestran que el sistema ferroviario metropolitano experimentó un marcado deterioro desde 1999.
Los indicadores internacionales sugieren que el valor deseable para el indicador de regularidad absoluta (trenes a horarios sobre trenes programados) supere el 95%. Mientras que el promedio general en 2010 fue de 85,5%, la línea Sarmiento solo alcanzó el 77,6%. Además, los datos de 2011 muestran una caída de ocho puntos, fundamentalmente en las líneas Sarmiento y Mitre.