Forma parte del coro de ópera del Teatro Colón y es un apasionado del CrossFit, disciplina que comenzó a practicar cuando pesaba más de 100 kilos. Así, logró cambiar su cuerpo y desenvolverse mejor sobre el escenario.
A primera impresión pareciera que el mundo del deporte y el arte están muy distantes, pero en el teatro, en la ópera puntualmente, hay mucha demanda física", cuenta el barítono del Teatro Colón Mariano Crosio.
Su actividad se realiza sin micrófono y como el cuerpo es el instrumento, es importante mantenerlo en buenas condiciones para que la tarea sea más fácil. Sin embargo, recién en 2013 se dio cuenta de esto. Pesaba más de 100 kilos y como estaba muy dedicado a su profesión, había relegado el entrenamiento a un "tercer plano", según sus palabras. Su hermano fue quien lo incentivó a retomar la actividad física y lo llevó a sus clases de CrossFit.
"No me daba cuenta del estado en el que estaba hasta que fui a la clase de prueba. Por ejemplo, para hacer flexiones de brazos tuve que apoyar las rodillas y antes eso no era así. Poco a poco, con constancia, fui superándome y logrando cosas que nunca me hubiera creído capaz de hacer. Ahora es mucho más simple tener el aire necesario o la resistencia para aguantar una obra, que puede llegar a durar cuatro horas", detalla desde uno de los camarines del Teatro Colón, donde realiza su entrenamiento vocal para deleitar cada noche al público local y extranjero; rutina que, según cuenta, repite cada tarde, luego de su clase de CrossFit.
De hecho, esa es la clave para desarrollarse cada día mejor sobre el escenario, ya que el entrenamiento físico no sólo le otorga la energía diaria para luego ensayar (ensayos que a veces pueden durar muchas horas) sino que también le da la resistencia que necesita para cada función en la que no sólo canta sino que además debe actuar y lograr que su voz se escuche nítida en cada rincón del Colón.
Be More Human
Bajo ese lema, la marca Reebok asegura: "Cuando ponemos a prueba nuestros límites físicos, transformamos nuestras vidas completamente", algo que parece hacer mucho sentido en la vida de Mariano. "Considero que ahí es cuando nos damos cuenta de que lo que pensábamos que eran límites, en realidad sólo estaban en la cabeza. Cada vez dudo más si hay algún límite", dice ya enfundado en su equipo de entrenamiento para comenzar con su WOD (Work of the Day, como se conocen las rutinas en CrossFit).
"Be More Human", la campaña de Reebok, celebra justamente los casos como el de Mariano, en los que se toma impulso para salir de la zona de confort y aprovechar todo el potencial humano; e invita a todos a adoptar un estilo de vida diferente, para perseguir el propósito de ser una mejor versión de uno mismo. Algo que Mariano experimentó y experimenta a diario: "Pude pasar barreras, tengo más fuerza de la que pensaba. A mí eso me motiva, me levanta la autoestima", concluye este barítono que logró conjugar el arte y el deporte.