Arqueólogos recuperaron joyas invaluables en los restos de un galeón español hundido hace más de 350 años
Se trata de Nuestra Señora de las Maravillas, que se hundió en 1656 frente a la zona que hoy es Bahamas; varios de los artefactos que integraban el tesoro serán exhibidos al públicos
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El cargamento de un galeón español hundido en 1656 frente a Bahamas sorprende de manera singular a los científicos. La historia del buque Nuestra Señora de las Maravillas no es como la de cualquiera otra embarcación de su tipo. Al momento de hundirse, llevaba más carga de lo habitual por orden expresa del entonces rey Felipe IV. Ahora, sus artefactos serán exhibidos en una muestra abierta en el Caribe que ofrece, además, una visión de la vida en el siglo XVII.
El nuevo Museo Marítimo de Bahamas expondrá desde el 8 de agosto parte del valioso cargamento que el Nuestra Señora de las Maravillas llevaba en su último viaje. Monedas, piedras preciosas y joyas de valor incalculable que alguna vez pertenecieron a caballeros, según señaló CNN.
El hundimiento también está envuelto en una rara trama de aquellos años del imperio español. El buque, de 891 toneladas, había recibido la orden de buscar el cargamento de otro barco que se había hundido dos años antes. La misión era trasladar el doble de la carga estándar por entonces desde Cuba hasta Sevilla, España. Sin embargo, chocó con otro navío de su misma flota y se estrelló contra un arrecife de corral.
A lo largo de los años, la historia de este buque español ha fascinado a varios expertos. De hecho, hubo varios intentos por recuperar la carga completa. Aún así, son varios los objetos que han llegado a tierra firme desde el barco. Según una estimación privada, fueron más de 3,5 millones de artefactos recuperados entre 1650, cuando tuvieron lugar los primeros intentos, y 1990. Pero hubo más búsquedas en el siglo XXI.
Los nuevos hallazgos, que se exhibirán a partir de los próximos días en la segunda ciudad más grande de la nación caribeña, Freeport, ofrecen una particularidad. Además de los deslumbrantes y valiosos tesoros, se podrá apreciar cómo era la vida en el Nuestra Señora de las Maravillas. Jarras de porcelana y aceitunas chinas, así como un mango de espada de plata, son algunos de los objetos que remiten a la Edad de Oro española.
A través del trabajo con buzos, arqueólogos y otros especialistas, el equipo detrás del buque, de la empresa Allen Exploration, se propuso “reconstruir el misterio de cómo el barco naufragó y cayó en decadencia”. Así, lo explicó el arqueólogo marino del proyecto, James Sinclair, en un comunicado de prensa.
Los estudiosos detrás de los hallazgos usaron tecnología de detección remota como sonar y magnetómetros. Así se rastreó “un rastro largo y sinuoso de hallazgos de escombros” dispersos en un tramo de 13 kilómetros del fondo del océano, indicó Carl Allen, el jefe de la compañía, en un comunicado.
A medida que avanzan los estudios sobre el Nuestra Señora de las Maravillas, son varias las hipótesis que están en danza. Allen consideró que el cargamento pudo haber albergado materiales de contrabando, con el propósito de “engrosar las manos de comerciantes y funcionarios españoles”.
Objetos
Una cadena de filigrana de oro de 1,76 metros de largo y varios colgantes enjoyados son algunos de los objetos rescatados que despiertan interés. Pertenecieron a los caballeros de la Orden de Santiago, una orden religiosa y militar de siglos de antigüedad.
Según señaló CNN, uno de los colgantes de oro presenta una gran esmeralda colombiana ovalada y una docena de esmeraldas más pequeñas que, según los científicos, pueden representar a los 12 apóstoles, con la Cruz de Santiago en el centro. Además, se descubrieron otros tres colgantes de caballeros, incluido uno con forma de concha de vieira dorada.
“Cuando sacamos el colgante ovalado de esmeraldas y oro, se me cortó el aliento”, dijo Allen, y agregó: “Cómo estos pequeños colgantes sobrevivieron en estas aguas duras y cómo logramos encontrarlos, es el milagro de las Maravillas”.
Los objetos permanecerán exhibidos en forma permanente en el Museo Marítimo de Bahamas. No obstante, Allen Exploration mantendrá la atención en los restos del galeón hundido. ”Estamos convencidos de que hay más historias por ahí”, resumió el arqueólogo marino Sinclair.