Aprender también es caerse y levantarse
¿Qué es incluir? ¿Qué significa este concepto tan usado en el último tiempo?
Para algunos incluir es retener, es que los chicos están dentro de la escuela. Otros, pensamos que es retenerlos aprendiendo, que se trata de seguir en las aulas adquiriendo conocimiento.
Allí reside uno de los problemas del sistema, no tenemos claras las metas, entonces cada uno cree que vamos para el lugar que él cree que es el objetivo central.
¿Por qué decimos que incluir es hacerlo en el mundo del conocimiento? ¿Por qué creemos que el mensaje de aprender es fundamental?
En primer lugar, porque apostamos por los chicos, estamos convencidos de que si nos ponemos firmes,les exigimos y los apoyamos vamos a lograr que se esfuercen y que aprendan.
Si hacemos lo contrario, el camino será aún más complicado. Y es fundamental que los chicos sepan que estamos con ellos, exigiéndoles, pero convencidos de que pueden.
En segundo lugar, relegar el objetivo de aprendizaje es desprofesionalizar a los maestros, es decirles que lo que ellos saben no es lo más importante sino retener, contener, que los chicos estén en la escuela.
Ése es un golpe duro a la profesionalización docente, lo importante es que los chicos aprendan, eso debe quedar claro.
Y finalmente, es malo para el país, aceptar que todos se quedan en la escuela aun cuando no cumplan los objetivos es asumir que podemos tener un sistema cada día más mediocre, que podemos hacer crecer las diferencias, y que las apuestas por los chicos serán distintas. Es incentivar a los padres a buscar un lugar en las escuelas de gestión privada.
¿No es importante que estén en la escuela? Claro que lo es, pero también es importante que estén aprendiendo. De eso se trata.
¿Y si no aprenden? Ahí tiene que estar la maestra/o, el profesor/a, el director/a, los padres y, fundamentalmente, los chicos, para presionar, apoyar y contener.
Tiene que haber un mecanismo para llegar al objetivo, un tiempo extra, trabajo en las casas, todos dedicados.
Los chicos pueden aprender, los adultos estamos para apoyar, contener, exigir, felicitar y acompañar, en los buenos y los malos momentos.
Aprender es también aprender a caerse y a levantarse, y eso es muy satisfactorio, saber que uno puede traspasar los escollos, que alguien apostó y lo ayudó y que, finalmente, llegó.
El autor es director de la fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP)