Año Nuevo chino: miles de personas festejaron ayer, entre bailes y dragones
"¡Estamos todos esperando al dragón!" La frase se repetía ayer a media tarde en cada sector de la plaza Parques Nacionales, ubicada en Echeverría y la avenida Figueroa Alcorta. Los dragones -en realidad eran cuatro-, indiferentes a la multitud, descansaban a un costado del escenario. No faltaba mucho para su entrada triunfal.
El primero de los dos días de festejos por el Año Nuevo chino reunió ayer a miles de personas que disfrutaron de música, bailes y shows artísticos tradicionales, además de comidas, bebidas y hasta masajes típicos del país asiático, que se ofrecían en stands repartidos alrededor del predio. Entre la gran cantidad de colores destacaba particularmente el rojo, en lámparas, banderas y banderines, un color que para los chinos significa buena suerte.
La celebración no para de crecer. Entre 2012 y 2016 la cantidad de personas que asistieron se multiplicó varias veces. Por eso ya quedaron chicos, primero, el Barrio Chino de la calle Arribeños y, luego, las Barrancas de Belgrano. Esta es la tercera vez que se hace en la plaza Parques Nacionales. Los organizadores calculan que ayer pasaron por el lugar unas 25.000 personas y esperan para hoy una cifra similar.
Patricia Juchani llegó bien temprano desde Merlo junto a sus dos hermanas. "El año pasado no pudimos ver el dragón, pero esta vez nos quedamos hasta el final, porque sabemos que nos va a sorprender", dijo. De todas formas, ya habían tenido un buen contacto con la cultura china: al mediodía almorzaron un sándwich de carne agridulce y, luego, la menor de las hermanas se hizo pintar en la cara un hocico, bigotes y orejas perrunas de colores blanco, negro y violeta, mediante una técnica tradicional.
La elección tiene su lógica: el nuevo año, que en realidad comenzará el próximo viernes 16, es el número 4716 y corresponde al Perro de Tierra del horóscopo chino.
"El perro es un animal colaborativo, que sabe hacer amigos y es muy fiel a sus objetivos. Para la gente, este será un año de consolidación, de encaminarse", explicó Ana Kuo, presidenta de la Asociación Cultural Chino Argentina (ACCA). Por eso, en esta edición hubo un stand pensado especialmente para las mascotas, donde se pueden jugar juegos interactivos para aprender sobre cuidados animales.
"Me encantó todo. Lo que más me gustó fue la bendición", contó Danisa Silva, que concurrió junto a su marido y sus dos hijos. Un rato antes, una maestra budista, vestida con un traje típico rojo y naranja, había auspiciado desde el escenario una ceremonia de ofrendas frente a una enorme estatua de Buda. "Luz ilimitada, fuerza ilimitada", pidió en chino para la multitud, mientras una ayudante traducía sus palabras.
Ana Cheng, presidenta de la Phoenix Dorada Media Company, que organizó el evento junto al gobierno de la ciudad, explicó el sentido: "Todos los años se hace una bendición para que el año que viene sea mejor. La celebración es cada vez más grande, tanto por la participación de la colectividad china como de los propios argentinos".
Apenas antes de las 19, finalmente ocurrió el momento más esperado. Los cuatro dragones -plateado, dorado, rojo, blanco- salieron de su escondite. Una vez que les pintaron los ojos para "despertarlos", empezó su danza arremolinada. Debajo de cada uno, nueve personas los movían con palos, mientras pasaban unos encima de otros y hacían diferentes formaciones. El dragón plateado se metió luego entre la multitud, donde cientos de manos trataban de acariciar sus escamas. Los otros continuaron con su baile colorido en la zona del escenario. Después de unos minutos de magia, los míticos animales se guardaron y dieron lugar al Grupo Artístico de la Provincia de Zheijang, venido directamente desde China.
Los festejos continuarán hoy a partir de las 13.30 en la misma plaza. Habrá una nueva recorrida de los dragones y más demostraciones de la cultura china. El plato fuerte de la jornada será, otra vez, la actuación del grupo artístico, a las 15.30.