Angustiante espera: prevén que el traslado de la elefanta Mara a Brasil sea este año
El Mato Grosso iba a convertirse en el último refugio de Pelusa, la elefanta del zoológico de La Plata, pero su muerte, el lunes pasado, le dio un giro inesperado al final de la historia. La atención ahora se trasladó a otros paquidermos que se encuentran a la espera de una derivación, como Mara, que ya tiene 54 años y aguarda, en el Ecoparque porteño, el momento de partir hacia Brasil, el mismo santuario que esperaba recibir a Pelusa.
El animal está siendo controlado por un equipo de veterinarios locales, del Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) y de la Fundación Franz Weber para, entre todos, monitorear su comportamiento, su estado de salud y su adaptación a los entrenamientos que deberá cumplir antes de completar el traslado.
La Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada), que es la representante legal de Mara y de las otras dos elefantas del Ecoparque, Kuki (36) y Pupi (34), reclama tener participación en este proceso. Según explicaron, la asociación no tiene acceso a los detalles sobre el estado de salud de los animales.
Los 2700 kilómetros entre Buenos Aires y Chapada dos Guimarães, la ciudad cercana a la reserva natural de 1200 hectáreas, se harán por tierra y demandarán entre tres y cuatro días, con paradas periódicas según la necesidad del animal, que será trasladado en una caja especialmente construida. La fecha del operativo, que contará con la participación de unas 20 personas, es aún una incógnita porque dependerá del comportamiento de Mara, su adaptación a los entrenamientos, los análisis veterinarios y, también, la documentación de sanidad animal y otros certificados emitidos por la Argentina y Brasil.
"Es muy difícil determinar cuándo se hará el traslado, puede ser en un mes o seis. Hay que entrenar a Mara para que se deje hacer análisis de sangre y de tuberculosis, acostumbrarla al contenedor y a la jaula, y otros cuidados, como de las patas y uñas, que son vitales antes de movilizarla", explicó Guillermo Wiemeyer, jefe de veterinaria del Ecoparque.
La caja donde viajará se está haciendo en los talleres de la empresa Newport, en San Pedro, que ganó la licitación por $1.620.000 por construirla, teniendo en cuenta aspectos como ventilación, mirillas, medidas de seguridad y comodidad para el animal, especificados en el pliego. Se estima que todo el operativo de traslado de la elefanta demandará al menos $2.800.000.
"Hay tiempos que tenemos que respetar y eso dependerá de cómo responda la elefanta", afirmó Junia Machado, la presidenta del SEB y de Elephants Voice Brasil. "También hay procedimientos burocráticos que cumplir. Seguro vendrá a Brasil este año, pero no podemos determinar cuándo", agregó. El SEB también tiene en curso la derivación de cuatro elefantes de Mendoza y uno de Chile, que llegarán a Mato Grosso en los próximos meses.
Scott Blais, director del santuario, que estuvo en La Plata acompañando a Pelusa en sus últimos días, también visitó a Mara, como lo hizo en marzo del año pasado, para monitorear la salud de la elefanta porteña, que pasó gran parte de su vida siendo una de las atracciones del Circo Rodas. "Mara está en condiciones de viajar, se la nota bien de salud y los adiestradores están capacitados para su cuidado", dijo Machado.
Voceros de la Afada señalaron que desde 2016, la asociación manifestó preocupación por el estado de los animales al desconocer los procedimientos que se están realizando. "No tenemos ninguna noticia de lo que sucede en el Ecoparque; no sabemos si las elefantas están haciendo el entrenamiento ni cómo las están tratando", contó Pablo Buompadre, abogado y miembro de la Afada. "La transformación del Ecoparque es un discurso mediático y de oportunismo político", planteó.
Desde la estatización del zoológico, en junio de 2016, ya fueron derivados 432 animales y la población actual es de 865 ejemplares. El proyecto de reconversión estuvo repleto de polémicas y hoy el predio se encuentra cerrado, hasta agosto de 2019, para facilitar la transformación. Se prevé que los próximos traslados sean los de un león y de osos pardos a los Estados Unidos, papiones a Colombia, un hipopótamo pigmeo a Chile, y monos carayá y antílopes a reservas argentinas. Mara, la gran prioridad, también podría irse pronto.